En Nextengo y Tezozómoc son comunes operativos contra huachicoleo

CIUDAD DE MÉXICO, enero 22 (EL UNIVERSAL).- Para los vecinos de la avenida Tezozómoc y Nextengo, en Azcapotzalco, es común que las autoridades detecten las tomas clandestinas de combustible. Ellos mismos pueden referir las zonas en donde han operado grupos de huachicol, en el mercado, sobre el camellón, en esa casa… son algunas de las expresiones que usan para ubicar las zonas en donde operaban.

Durante un recorrido sobre dicha avenida, se observó la presencia constante de la Guardia Nacional (GN) con recorridos. Además, sobre la calle Camino a Nextengo actualmente hay un predio bajo custodia de la GN.

El predio, ubicado a un costado de una tienda Oxxo, era usado como fachada de venta de pinturas Comex, y nadie se imaginaba que en realidad era una toma clandestina de donde sacaban combustible.

A unos metros de ese lugar, una vecina, quien atendía su puesto de frituras y no quiso dar su nombre por el peligro que representa, indicó que vivir al lado de una toma clandestina es una bomba de tiempo.

"Sí corremos peligro, hemos visto que en otros lugares en donde hacen la extracción de algún líquido, o algo que sea de Pemex, pues ha habido explosiones fuertes. Ahorita tenemos la refinería aquí, que de cierta forma sigue operando, entonces es muy peligroso, si te das cuenta hay muchas casas, está muy habitado", subrayó.

Expresó que los vecinos no tienen certeza si los que se dedican al huachicoleo sepan hacer las instalaciones en los ductos o no, por lo que "es una bomba de tiempo y puede pasar un accidente".

Comentó que el local era raro que abriera al público, pero sabían, por la fachada, que vendía pinturas, y después ya no tenían idea clara de a qué se dedicaban.

"Nosotros [vecinos] luego ni cuenta nos damos, nos damos cuenta cuando ya están trabajando, pero en realidad no nos damos cuenta [de operación de tomas]", aseguró.

Apuntó que da calma ver elementos de la GN realizar recorridos por la zona, pues al menos saben que los huachicoleros "ya no se van a acercar".

El director de Protección Civil de Azcapotzalco, José Israel Domínguez, anotó que esta toma era llevada a un kilómetro, justo sobre San Miguel Amantla, hasta donde llegaban tráileres para recabar el combustible robado.