En las redes sociales empezaron a circular en los últimos días mensajes de usuarios que dan cuenta de un aumento de infecciones pulmonares “atípicas” en pacientes con dengue o que acaban de tener la enfermedad. Como el año pasado, cuando también para esta época empezaban a dar vuelta los virus respiratorios junto a la par de la epidemia de dengue, los mensajes que circulan hablan de “neumodengue” o “neumonía posdengue”.

“Se están viendo más neumonías en pacientes jóvenes, pero hay que descartar todas estas causas antes de asumirlo como una complicación del dengue: Chlamydia pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia psittaci (psitacosis), hantavirus, legionela y leptospira. No es una secuela del dengue por ahora, con los datos que tenemos”, explicó Analía Mykietiuk, presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

Señaló que estas neumonías hay que “estudiarlas bien para causas atípicas”, además de hacer en estos casos las pruebas con el panel respiratorio convencional y una prueba serológica para confirmar o descartar dengue. “Puede haber pacientes que, por los síntomas, se consideraron como dengue por criterio clínico epidemiológico y era otra la causa”, planteó.

Ante la aparición de fiebre, tos y decaimiento por más de 48 horas, Mykietiuk recomendó hacer la consulta médica.

Juan Carlos Cisneros, subdirector del Hospital Muñiz, señaló que en ese hospital especializado en la atención de enfermedades infecciosas están viendo algunos pacientes con neumonías atípicas (causadas por bacterias que no son las habituales, como el neumococo), pero el número es muy bajo y no sale de lo habitual, según explicó.

“Parecen virales, pero no están asociadas con el virus del dengue, con alta circulación en estos momentos”, mencionó el médico infectólogo. “Les hacemos la prueba para dengue y el panel respiratorio [una prueba que confirma o descarta la infección por neumococo y virus como Covid, influenza o sincicial respiratorio] y nos da negativo. Son pocos pacientes y los cuadros no son graves”, explicó.

Cisneros comentó, además, que en el Muñiz “prácticamente no están detectando coinfecciones” de dengue con otros virus o bacterias por fuera de lo que, con la magnitud de casos por la epidemia, puedan ocurrir “excepcionalmente”.

Tampoco en los hospitales de la ciudad de Buenos Aires está activando alarmas la aparición de pacientes con dengue o personas que hayan pasado la enfermedad y reincidan con una infección pulmonar, según se indicó desde la cartera sanitaria porteña ante la consulta. Desde el Ministerio de Salud de la Nación, en tanto, refirieron que “no se registraron en el momento coinfecciones de dengue con respiratorias”.

Mensajes en redes sociales

En dos de los mensajes que circulan en la red X pruebas de laboratorio terminaron por descartar la infección por neumococo y Covid, entre otras causas comunes de neumonía, para confirmar finalmente que se trataba de psitacosis, una enfermedad causada por la bacteria Chlamydia psittaci, que transmiten pájaros que están infectados. Las personas pueden contraerla al inhalarla en ambientes donde las aves la eliminan por las secreciones o el excremento. La infección, si da síntomas, provoca fiebre, malestar general y decaimiento, tos, entre otros, o hasta neumonía.

Una primera respuesta de los especialistas consultados ayer a propósito de esos mensajes en redes fue referir a la cocirculación esperada para las próximas semanas del virus de dengue con los patógenos que causan las infecciones respiratorias que llegan para el otoño y el invierno. También coincidieron al señalar que si bien puede darse esa coinfección, no estaría a priori asociada con el dengue ni sería una secuela de esa infección transmitida por mosquitos.

Puede ser, también, que durante la recuperación del dengue el sistema inmunológico esté más vulnerable frente a otros patógenos que estén circulando o en el ambiente, como refirió una de las infectólogas consultadas, pero que prefirió no ser citada ya que no está recibiendo esos cuadros en el hospital donde trabaja.

Hace dos semanas pasó casi desapercibido por la epidemia de dengue el inicio de la campaña de vacunación antigripal para los grupos considerados de más riesgo, ya sea por edad o nivel de exposición, de tener complicaciones frente una infección por el virus de la influenza. Recién están empezando a circular los virus respiratorios que, como actualmente lo hace el dengue, sobre todo entre junio y julio saturan de consultas las guardias cada año.

“Con el objetivo de disminuir las complicaciones, hospitalizaciones, secuelas y muertes ocasionadas por la infección del virus influenza en la población de riesgo”, el Ministerio de Salud nacional informó a finales del mes pasado que había arrancado la campaña de vacunación antigripal en todas las provincias para el personal de salud –el primer grupo inmunizado en los lugares de trabajo–, los mayores de 65 años, las embarazadas y las mujeres que acaban de tener un parto si no recibieron la dosis anual durante la gestación, la población de entre 2 y 64 años con factores de riesgo (otras enfermedades) y los bebés de entre seis meses y dos años.

La aplicación, que se recomienda que sea antes de la llegada del invierno, en estos casos es gratuita, no es necesario llevar una orden médica y está disponible en la red de vacunatorios públicos que informa cada provincia o municipio. Se puede administrar con cualquier otra vacuna del calendario, como recordaron desde la cartera sanitaria. Piden llevar los carnets de vacunación para que personal de salud pueda ponerlo al día.