Nayib Bukele anunció que pedirá seis meses de licencia para presentarse a la reelección
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó este martes en un mensaje trasmitido en cadena nacional que el viernes pedirá licencia a la Asamblea Nacional para dedicarse a la campaña de cara a las elecciones presidenciales del 4 de febrero de 2023 en las que será candidato a la reelección.
Bukele no debería tener problema en que la Asamblea le apruebe el pedido de licencia, ya que cuenta con una abrumadora mayoría. El mandatario del país centroamericano consiguió que la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Supremo Electoral validen su postulación a pesar de que el artículo 152 y 154 de la Constitución salvadoreña impide la reelección inmediata.
El mandatario de El Salvador, de gran popularidad en su país debido al firme combate que dio contra las pandillas, dejará sus responsabilidades gubernamentales por seis meses, dado que el Poder Judicial estableció que si en los seis meses anteriores a la finalización de su mandato no ejerce como presidente, queda habilitado para asumir un eventual nuevo período.
En su mensaje de 22 minutos frente a todos sus principales funcionarios, pidió al fiscal general, Rodolfo Delgado, que investigue de manera exhaustiva a todos los altos cargos de su gobierno: “Todos los que estamos aquí pertenecemos al órgano Ejecutivo a excepción de una persona, que es el Fiscal General. Yo le quiero pedir en público que se investigue a todos los que están acá, para atrás y para adelante”.
El mandatario casi que dio por hecha su reelección y afirmó que el 1 de junio del próximo año “empieza un nuevo gobierno” que no necesariamente contará con los mismos integrantes que el actual. “¿Cuándo es la elección de los funcionarios del siguiente gobierno? El 30 de mayo de 2024, o unos días antes, porque ahí es donde se va a ver a quién se va a poner en cada cartera. Obviamente puede ser el mismo, pero no es que se va a quedar, es que se va a volver a elegir. Si a alguien no lo eligen de nuevo, no se sienta mal, no lo destituyeron, se terminó su período simplemente y el 1 de junio de 2024 inicia otro gobierno”.
“Esta es la última reunión que tienen conmigo como presidente en funciones. Espero que hagan un mejor trabajo que el que han estado haciendo en todo ese tiempo. Espero que muchos de ustedes puedan ser escogidos de nuevo para el próximo gobierno, de acuerdo a su labor, a su trabajo”, dijo. Y se dirigió a los funcionarios que no continuarán o a los que podrían tener problemas legales: “Para los funcionarios que no sean elegidos para el próximo gobierno, fue un gusto haberlos conocido. Y a los que les vaya mal [luego de la investigación de la fiscalía], yo no tuve la culpa. Nadie le puso una pistola en la cabeza y le dijo ‘agarrá el dinero que no es tuyo’”.
Con la imponente figura de Monseñor Oscar Arnulfo Romero de fondo -cura asesinado en el marco de la guerra civil salvadoreña en 1980- detrás, el presidente afirmó que seguirá controlando a sus funcionarios, incluso más que antes. “Aunque no esté en funciones, voy a tener más tiempo para estar viendo cómo tienen las cosas, cómo avanzan las obras. Voy a tener las 24 horas al día para estar preguntando cómo están las cosas. No piensen que no va a haber supervisión, más bien va a haber mucha más supervisión y se los quería decir de frente”, dijo.
El presidente, quien fuera alcalde de Nuevo Cuscatlán entre 2012 y 2015 y luego de la capital, San Salvador, entre 2015 y 2018 por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), habló durante su discurso de uno de sus principales temores: cómo será recordado. “Hay algo a lo que yo sí le tengo miedo y es a dejar un mal legado. Hay unos presidentes presos, otros fugitivos, pero la mayoría son recordados como ladrones. Yo no quiero ser recordado como el ladrón. Entonces, yo no robo porque no quiero ser recordado como el ladrón o el corrupto”, expresó Bukele.
El próximo 4 de febrero el mandatario de 42 años irá a las urnas como claro favorito frente al histórico bipartidismo del izquierdista FMLN, que llevará al exdiputado Manuel Flores como aspirante al Ejecutivo, y el derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que postulará al empresario Joel Sánchez. Ambas agrupaciones todavía no se recuperan de la pérdida de la hegemonía política frente a Bukele y su nueva formación, Nuevas Ideas.
También habrá otros nuevos partidos como Nuevo Tiempo, Fuerza Solidaria o Fraternidad Patriota Salvadoreña que intentarán dar la sorpresa. Para triunfar en primera vuelta, el candidato deberá obtener el 50% más un voto. Caso contrario, se desarrollará una segunda vuelta el 3 de marzo entre las dos fuerzas más votadas. En los pasados comicios de 2019, Bukele ganó con claridad con el 53% en la primera vuelta.