Murió Armando Pérez, expresidente de Belgrano de Córdoba y extitular de la Comisión Normalizadora que intervino la AFA
A los 80 años, murió en Buenos Aires Armando Valentín Pérez, expresidente de Belgrano de Córdoba y extitular de la Comisión Normalizadora que condujo los destinos de la AFA durante la transición entre el fallecimiento de Julio Grondona -y el inmediato interinato de Luis Segura- y la elección de Claudio Chiqui Tapia.
Pérez vivió en Córdoba hasta los 18 años. Emprendedor nato, logró que el club instalado en uno de los barrios con más historia de la ciudad tenga 200 empleados en blanco y al día, un predio deportivo de primer nivel en el que, por ejemplo, trabajó la Selección en su presentación ante Bolivia, por las eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo de Rusia 2018. Antes de ello, rescató a Belgrano con un grupo de amigos y empleados suyos (primero fue gerenciador a través de Córdoba Celeste), a los que luego ungió como dirigentes, en la primera elección de autoridades tras el levantamiento de la quiebra.
Se trata, sin dudas, del hombre que se puso al frente para salvar a Belgrano. Por ejemplo, Villa Esquiú hoy lleva su nombre, porque fue él quien compró esos terrenos con su dinero y después los donó para uso del club. En síntesis, tomó las riendas de un Belgrano en situación terminal, lo gerenció con eficacia y devolvió la institución a los socios.
En su conducción, Belgrano, que llegó a estar último durante esa temporada, jugó la Promoción y ascendió en una serie histórica al derrotar a River en 2011; terminó tercero y cuarto en dos torneos de Primera y jugó varias veces la Copa Sudamericana.
Pérez fue un empresario exitoso. Dueño de Tsu cosméticos –una de las empresas de venta directa más grandes del país–, por algunos años fue propietario de radio Del Plata y del teatro Regina.
Su exitosa gestión al frente del club cordobés lo posicionó para encabezar la Comisión Normalizadora que se constituyó en 2016 para tomar el mando de la AFA, que se encontraba en una crisis institucional tras la muerte de Julio Grondona dos años antes, breve período en el que Luis Segura había tomado las riendas.
Sin embargo, la labor de la Comisión Normalizadora no fue del todo satisfactoria y se caracterizó por altibajos y por la elección de fallidos entrenadores de la selección nacional, como Jorge Sampaoli y Edgardo Bauza. Finalmente, en marzo de 2017, Pérez cesó en sus funciones luego de las elecciones que ungieron a Claudio Tapia como nuevo presidente de la AFA. En su gestión, además, se creó la Superliga, y se desmontó el programa Fútbol para Todos.
“El ser presidente de la AFA es una presión muy alta. Hay que estar a la altura del acontecimiento en todos los aspectos”, le dijo Pérez a Cadena 3 en una entrevista de 2021, y reconoció que esa tensión afectó a su salud: “El desequilibrio más grande lo produje yo personalmente, porque fumo y porque hago una vida que no es la adecuada”.
Pérez, cuyo cargo formal fue el de presidente de la Comisión Normalizadora, conformó su círculo de confianza con Javier Medín, como vicepresidente, y Carolina Cristinziano, como secretaria general, y le fue muy difícil administrar AFA por la resistencia de los dirigentes de los clubes. Una situación que no afronta Tapia, que ha gozado de respaldo general.
Ya fuera del cargo, expresó las dificultades que debió atravesar: “En su momento, me recomendaron no agarrar AFA, pero sentí que podía ayudar. Marcamos un camino y hoy todo lo que yo decía que había que hacer lo están haciendo o intentando hacer. Me sentí solo durante mi mandato. Los argentinos tenemos algunas particularidades: estamos en contra de las cosas porque estamos en contra. Es algo social”.