Las Murciélagas, campeonas del mundo de fútbol femenino de ciegas en el pináculo de un camino que recién empieza

Gracia Sosa escapa con la pelota de la marca de las jugadoras japonesas en la final del Mundial de fútbol femenino de ciegas, jugado en Birmingham, Inglaterra.
Gracia Sosa escapa con la pelota de la marca de las jugadoras japonesas en la final del Mundial de fútbol femenino de ciegas, jugado en Birmingham, Inglaterra.

En los recientes Juegos Panamericanos de Santiago, Chile, los equipos argentinos masculinos de hockey, handball, rugby 7 y básquetbol y el femenino de hockey obtuvieron las respectivas medallas doradas. Sobre 17 primeros puestos de la delegación albicelste, cinco provinieron de deportes de conjunto. Actuaciones destacadas en Juegos Olímpicos y mundiales en fútbol, básquetbol, hockey y vóleibol, entre otros, dejan en claro que los deportistas argentinos suelen encontrar sus mejores versiones en las disciplinas colectivas. En agosto se sumó a esa lista el fútbol para ciegas, cuando Las Murciélagas obtuvieron el primer mundial, que se desarrolló en Birmingham, Inglaterra, y que concluyó con un 2-1 de las albicelestes sobre Japón. Así, las chicas copiaron a sus compatriotas varones, los Murciélagos, que consiguieron lo propio en el mismo lugar y el mismo mes, agosto, con un 2-1 en la definición por penales contra China tras un 0-0 en el tiempo regular.

La actuación de la selección argentina femenina de fútbol de ciegas comenzó con un gol extraordinario de Gracia Sosa. El tanto de la capitana fue el primero de los que anotaron las Murciélagas en el 3-0 del debut, contra Alemania, el campeón de Europa. La cordobesa de 33 años, que tuvo una gran actuación durante todo el torneo, narra la situación previa al gol que abrió el camino para la obtención de la Copa del Mundo en agosto pasado; “Entré confiada y tranquila al partido, aunque las alemanas daban un poco de miedo porque eran grandotas. En el primer contacto una se da cuenta de cómo son las rivales y si va a doler chocarse con ellas. Además la manera en que cantan el “voy” [la señal con indican la posición cuando van a marcar a una rival] da una referencia y ayuda a medirlas”.

El golazo de Gracia Sosa frente a las alemanas

Además de la capitana, Peque Sosa es una destacada deportista paralímpica que comenzó competiendo en atletismo cuando era adolescente y luego actuó remo. Antes de integrar las Murciélagas participó en mundiales, sudamericanos y Juegos Paralímpicos en las otras dos disciplinas, y en ese recorrido obtuvo múltiples medallas. Revive con entusiasmo la jugada del golazo a Alemania. “Arranqué luego de recuperar la pelota en un córner, sentí que se abría un espacio, pensé «ésta es la mía» y me largué. En la zona media de la cancha [la única donde los directores técnicos pueden dar indicaciones; si lo hacen cuando la jugadora está fuera de ese espacio se sanciona falta] escuché al entrenador de las alemanas que gritaba y lo interpreté como un buena señal, porque sus gritos me daban la pauta de que les pedía desesperado que me marcaran y yo iba lanzada”, recuerda Gracia ante LA NACION. “Esquivé a la primera y –no sé bien cómo porque no escuché el «voy»– luego de dejar a la segunda marcadora sentí el “pego” de mi guía [indicación que dan los asistentes detrás de los arcos para que las futbolistas se orienten]. Cuando él me dijo «gol», grité como si fuera el último en mi vida. Después me contaron que dos alemanas chocaron detrás, pero nunca lo percibí”, cuenta Peque.

El rol del guía es clave porque él es quien indica a dónde hay que apuntar, si una está marcada y cómo definir una jugada. Es importante que esas indicaciones lleguen en el momento justo, que el orientador tenga la paciencia necesaria”, advierte Gracia.

El sentido de la ubicación y la habilidad para desplazarse sin ver son virtudes que las jugadoras trabajan y que logran con la práctica. “Me llevó mucho tiempo desarrollar este sentido. Yo tomo como referencia lo que me dice el director técnico, lo que me marca el guía, y al mismo tiempo escucho dónde está la jugadora que me marca cuando me canta el «voy». Tomo en cuenta todas esas señales para decidir, aunque todo ocurre en un segundo”, explica la capitana de la selección argentina.

Una escena de la final que la selección argentina de fútbol femenino de ciegas le ganó a Japón por 2-1 en Reino Unido.
Una escena de la final que la selección argentina de fútbol femenino de ciegas le ganó a Japón por 2-1 en Reino Unido.

Las Murciélagas le ganaron a Alemania por 3-0 y a India por 4-0, terminaron 0-0 con Austria y se ubicaron primeras en su grupo. En la semifinal derrotaron a Suecia por 3-0 y en el encuentro definitivo, como fue dicho, superaron a Japón por 2-1, luego de ir perdiendo y con una brillante actuación de la cordobesa Yohana Aguilar, que anotó ambos goles que reportaron el título de campeonas mundiales de fútbol femenino de ciegas.

La base de la selección argentina está conformada por jugadoras del Club Municipalidad, de Córdoba, y el director técnico proviene de la misma institución. Gonzalo Abbas Hachache es el pionero del fútbol femenino de ciegas, y en buena medida, el creador de las Murciélagas.

La final Argentina 2 vs. Japón 1

Abbas Hachache comenzó como arquero de fútbol para ciegos en un equipo de Córdoba a partir de la invitación de un histórico integrante de la selección de varones, Lucas Rodríguez, al que conoció mientras ambos estudiaban ingeniería en la universidad. En 2001, por su buen desempeño, lo convocaron a la selección nacional y durante diez años fue arquero del equipo que ganó los mundiales de 2002 y 2006, y participó dos veces en Juegos Paralímpicos.

Gonzalo abrazó el fútbol para ciegos no solo como deportista: planificó un futuro como entrenador dejando de lado la carrera de Ingeniería y se abocó a un proyecto más parecido a un sueño, porque en ese momento eran muy pocas las chicas que jugaban al fútbol, y muchas menos, las ciegas. “Cada vez que veía una chica con bastón intentaba convencerla de jugar al fútbol”, cuenta Gonzalo a LA NACION. “El comienzo fue difícil, porque por jugar en los Murciélagos dejé Ingeniería y pasé muchos años de dificultades económicas. Mi familia no estaba muy de acuerdo en el camino que estaba tomando, porque no le veía el sentido ni un futuro. Finalmente me fui de mi casa por la resistencia, pero yo estuve siempre convencido, porque se trata de mi pasión”, afirma.

“Durante todo ese tiempo, además de jugar en la selección de varones estudié educación física y cursé luego la licenciatura, porque mi intención era formarme de la mejor manera. En 2009 armamos el primer equipo de fútbol para ciegas en el Club Municipalidad; no existía ningún otro en el mundo. Solamente había chicas que se mezclaban en equipos de varones. Fue un proyecto que creció muy lentamente y al que dedicamos mucho trabajo, porque en ese momento había pocas chicas que se animaran a jugar al fútbol”, recuerda Abbas Hachache.

Gracia Sosa, la capitana de las Murciélagas, escapa de una masiva marca japonesa en la definición de Birmingham 2023, el primer mundial de fútbol de mujeres ciegas.
Gracia Sosa, la capitana de las Murciélagas, escapa de una masiva marca japonesa en la definición de Birmingham 2023, el primer mundial de fútbol de mujeres ciegas.

Durante varios años Gonzalo combinó su actividad como profesor de natación de personas con discapacidad visual con la preparación del equipo de fútbol de ciegas de Municipalidad. El equipo creció porque se sumaron jugadoras; algunas, de diferentes provincias, que se acercaron interesadas por la divulgación del proyecto en redes sociales, y otras, por las “clínicas” que Abbas Hachache dictaba para entusiasmar a deportistas y dar a conocer el fútbol para ciegas. Mientras, la selección de varones obtenía trofeos y ganaba reconocimiento. “El nombre de la selección de hombres fue una genialidad de Silvio Velo [capitán y estrella del equipo]. Se inspiró en esa particular costumbre de llamar a las selecciones por el nombre de un animal y así fue como los Murciélagos pasaron a habitar el zoológico deportivo argentino, junto a los Pumas, las Leonas, las Panteras, los Yacarés y demás bichos”, detalla Gonzalo con una risa.

De Córdoba a México y Japón

El equipo cordobés conducido por Abbas Hachache, “las Guerreras”, fue invitado a jugar frente a las Topas de Puebla en México, y entonces, en 2017 se desarrolló el primer partido internacional de fútbol femenino de ciegas del que se tiene registro.

Por las redes sociales Gonzalo y las Guerreras difundieron la iniciativa y las futbolistas fueron conocidas en Japón. “Ellos se inspiraron en el trabajo que estábamos haciendo en Córdoba con chicas ciegas y replicaron lo que hicimos a partir de lo que publicábamos en Facebook”, destaca Gonzalo. “Hasta que un día recibimos una invitación para jugar frente a la selección japonesa. Fuimos dos veces, en 2018 y en 2020, justo unos días antes de que se declarara el confinamiento por la pandemia. Por poco no nos quedamos en Japón”, recuerda quien hoy comparte el cuerpo técnico con Santaigo Jugo, Nancy Cruz y Sofía Sosa.

El deporte es una herramienta clave en el proceso de inclusión de las personas discapacitadas. Cuando comienzan a jugar ganan confianza y autonomía, empiezan a vencer los miedos, y es fantástico ver el crecimiento de las personas. Lo que hicimos con las Guerreras fue muy bueno porque muchos se contagiaron y tomaron nuestra iniciativa como un ejemplo”, exalta Abbas Hachache.

El Club Popeye, de Salta, y el Instituto Román Rosell, de San Isidro, siguieron los pasos de Municipalidad y crearon una competencia en formato de triangular que les dio a las Guerreras la posibilidad de contar con rivales. El fútbol femenino de ciegas comenzó a tomar impulso.

El nacimiento de las Murciélagas

En 2018 la Federación Argentina de Deportes para Ciegos (FADEC) conformó la selección argentina con base de entrenamiento en el Cenard, en coincidencia con la inauguración de una cancha para ciegos. La decisión de la entidad fue determinante para el crecimiento, dado que en ese momento la actividad estaba en una etapa incipiente. Pero a la vez resultó llamativa, porque establecer como base de trabajo el Cenard en la Ciudad de Buenos Aires, cuando la mayoría de las jugadoras era de Córdoba y estaba bajo la conducción de Abbas Hachache, sonaba cuanto menos extraña.

“Gonzalo Abbas fue el primero en parar un equipo de fútbol de mujeres ciegas en una cancha de fútbol. Es el padre de esta disciplina en Argentina. Y el Mundial que ganaron las Murcielagas es un premio a alguien que tuvo un sueño y al grupo de trabajo que lo acompañó”, afirma Jesús Olivero, entrenador de fútbol y de golf para discapacitados que se desempeñó en el cuerpo técnico de los Murciélagos. “El trabajo que Gonzalo llevó adelante es admirable, sobre todo por la perseverancia para sostenerlo en el tiempo a pesar de las condiciones adversas. Durante mucho tiempo los deportistas discapacitados no tuvieron ningún apoyo. A eso se sumó la decisión de centralizar el deporte en Buenos Aires cuando la mayoría de las jugadoras era del interior”, sostiene Olivero, hoy coordinador de golf adaptado de la Asociación Argentina de Golf (AAG).

“Cuando me tocó reemplazar al anterior presidente de FADEC, en junio de 2021, por su fallecimiento durante la pandemia, creí necesario tomar una decisión. En diciembre de 2021 convoqué a Gonzalo Abbas para el cargo de director técnico, en lo que creo fue un acto de justicia, porque él había sido el impulsor de esta disciplina y era la persona que más conocimiento y experiencia tenía”, afirma Facundo Mota, presidente de FADEC. “El triunfo de las Murciélagas en Inglaterra tuvo más repercusión que el de los varones, tal vez porque muchos están acostumbrados a que ellos ganen, y además por lo ajustado del partido final. Ojalá este título sea un empujón para que esto siga creciendo y les dé la oportunidad a muchas mujeres ciegas de disfrutar jugando al fútbol”, agrega el directivo.

La goleada sobre India: 4 a 0

El reconocimiento

Actualmente, la competencia nacional cuenta con un calendario organizado y participación de cinco equipos: Municipalidad, Román Rosell, Centro Vasco de La Plata, Club Petroleros YPF (Mendoza) y Municipalidad de Avellaneda. FADEC y las Murciélagas están trabajando para captar jugadoras y permitir a mujeres del país practicar deporte. El mes pasado las campeonas mundiales estuvieron en Jujuy y hace pocos días visitaron Yacanto de Calamuchita, Córdoba, donde las recibieron a lo grande. “Ver a las chicas dar autógrafos y ser tratadas de esa manera me da un placer enorme y me llena de orgullo. En cada lugar al que vamos las reciben con mucho cariño. El reconocimiento me da energía para seguir trabajando para que las Murciélagas y el fútbol femenino de ciegas continúen creciendo”, subraya Abbas Hachache.

Los Juegos Mundiales de la Federación Internacional de Deportes para Ciegos (International Blind Sports Federation) son organizados cada cuatro años, y junto a los Paralímpicos son las mayores competencias de deportistas que tienen discapacidad visual. Pero el fútbol femenino de ciegas corre contra el tiempo e intenta acortar la distancia para ser parte de los Paralímpicos Los Ángeles 2028, en los que participarán los varones. Para ello es necesario que las mujeres sostengan al menos tres mundiales; el próximo será en 2025 y en él estarán las Murciélagas, para validar el título logrado en agosto en Birmingham.