Mundial de rugby: Australia es un gigante venido a menos y lleno de jóvenes, que puede estar escondiendo una sorpresa

Australia transita ocho malos años y está lejos de honrar su condición de bicampeón; con mucha juventud en el plantel, apuesta a una sorpresa en el Mundial de Francia, en el que puede cruzarse con los Pumas en los cuartos de final.
Australia transita ocho malos años y está lejos de honrar su condición de bicampeón; con mucha juventud en el plantel, apuesta a una sorpresa en el Mundial de Francia, en el que puede cruzarse con los Pumas en los cuartos de final. - Créditos: @John Davidson

LA BAULE-ESCOUBLAC, Francia.– Eddie Jones insiste con que todavía no se vio lo mejor de Australia y que los Wallabies llegan al Mundial de Francia con chances de levantar la copa. Sabe algo que el resto del mundo no, o es demasiado optimista. De lo que se vio de su segundo ciclo al frente del seleccionado, se concluye que no sólo no revirtió la tendencia a la baja de los últimos ocho años, sino que además la profundizó. De cinco partidos, perdió... cinco. Con la salvedad de que cuatro de ellos fueron frente a equipos de elite: Nueva Zelanda (dos veces), Sudáfrica y Francia. El restante, contra los Pumas, fue el más doloroso.

Jones tiene un argumento para escudarse: el poder ofensivo de los Wallabies, especialmente cuando la pelota llega con ventaja a sus tres cuartos, es temible. ¿Acaso el entrenador subcampeón del mundo en 2003 está guardando un as bajo la manga? En todo caso, son muchas más las dudas que las certezas lo que rodea el campamento australiano.

En primer lugar, por la juventud que impregna el plantel. De los 33 convocados, apenas ocho tienen experiencia mundialista. En el camino quedaron jugadores experimentados, como Quade Cooper, James O’Connor, Bernard Foley, Noah Lolesio (cuatro aperturas), Michael Hooper y Tom Wright. Como número 10 hizo debutar a Carter Gordon y, aunque el conductor de 22 años intercaló pasajes de lucidez con dudas, el entrenador apostó un pleno por él. Es el único apertura natural de la lista. Su arma más peligrosa está en el centro de la cancha, con la topadora Samu Kerevi como Nº 12 y muchas alternativas en el puesto de 13.

Samu Kerevi, una topadora en el centro de la cancha que hace temible al juego ofensivo de los Wallabies; en la escena lo sufre Pablo Matera.
Samu Kerevi, una topadora en el centro de la cancha que hace temible al juego ofensivo de los Wallabies; en la escena lo sufre Pablo Matera. - Créditos: @ap

Entre los wings, con el confiable Marika Koroibete en una punta y el ágil Mark Nawaqanitawase en la otra (un fijiano de juego aéreo espectacular y gran capacidad para eludir), más la potencia del ex jugador de rugby league Suliasi Vunivalu, le sobra poder de fuego.

En segundo lugar, como siempre, la mayor duda está en el pack. Inconsistente en las formaciones fijas, indisciplinado por momentos, el seleccionado perdió un par de piezas importantes (como Alan Alaalatoa). Del lado bueno, el segunda línea Will Skelton tuvo una temporada impresionante en Europa (campeón continental por La Rochelle) y, pese a que en los partidos de preparación no sobresalió tanto (fue de menor a mayor), heredó la capitanía.

A pesar de la involución del seleccionado australiano bajo su mando, Eddie Jones confía en el plantel repleto de jóvenes que eligió; su eventual mano a mano con Argentina o Inglaterra promete morbo en los playoffs.
A pesar de la involución del seleccionado australiano bajo su mando, Eddie Jones confía en el plantel repleto de jóvenes que eligió; su eventual mano a mano con Argentina o Inglaterra promete morbo en los playoffs. - Créditos: @ap

Australia tiene la ventaja de estar en un grupo que luce parejo, pero en el que las amenazas no son de alto riesgo. Gales, el rival que en los papeles es el más peligroso, está muy bajo (se cruzarán el 24 de septiembre). Fiji (el 17) viene en levantada, pero si Australia está concentrado debe doblegarlo. Georgia (este sábado) requerirá paciencia y es una prueba para los más jóvenes, pero es inferior. El último es Portugal (el 1 de octubre), un rival menor.

Si logra sortear la zona C, más allá del rendimiento, no es descabellado que se meta a las semifinales, ya que del otro lado está el grupo de la Argentina e Inglaterra (D). Si en los cuartos de final le toca el primero, habrá un partido vibrante, con promesa de muchos tries y duelo de entrenadores australianos (Jones y Michael Cheika) de origen idéntico pero ideales opuestos. Si es el segundo, será la revancha de Jones contra Inglaterra, llena de morbo.