“Es un modo brutal”. Relevos sorpresivos en la Superintendencia de Servicios de Salud

En el exedificio de Obras Públicas, funciona el Ministerio de Salud de la Nación
En el exedificio de Obras Públicas, funciona el Ministerio de Salud de la Nación - Créditos: @Victoria Gesualdi/AFV

El Gobierno removió a primera hora de hoy a la conducción de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS). Minutos después de que finalizara el paro general dispuesto por la Confederación General del Trabajo (CGT), salió publicado esta madrugada en el Boletín Oficial el reemplazo de las autoridades del organismo descentralizado del Ministerio de Salud de la Nación que regula y controla a las obras sociales sindicales y las empresas de medicina prepagas.

El texto dispone que en lugar de Enrique Rodríguez Chiantore queda como superintendente Gabriel Oriolo, licenciado en administración de empresas por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y exdirector hasta noviembre pasado de Procesos y Sistemas del Grupo OSDE. En lugar de Nicolás Striglio, lo secundará Claudio Stivelman, director de Prestaciones Médicas de la empresa Modum Salud, que obras sociales contratan para implementar la desregulación de los aportes de los afiliados, según refieren desde el sector.

Desde el Ministerio de Salud –el decreto publicado hoy lleva la firma del Presidente y del titular de la cartera, Mario Russo–, informaron más temprano que “el cambio responde a que no se estaba avanzando en los objetivos que se habían planteado desde el Poder Ejecutivo para el organismo y a diferencias de criterios”. En cuanto a cuáles son esos objetivos, LA NACION no pudo obtener más precisiones oficiales al respecto.

Ante la pregunta de periodistas en conferencia de prensa, el vocero presidencial negó que el recambio haya tenido que ver con el paro de la CGT o las desregulación de las obras sociales que promueve el Gobierno para la libre elección en la contratación de coberturas.

“Cuando el Presidente considera que una persona tiene que ser removida por determinada cuestión, que implica necesariamente que haya una persona o más capacitada o con mayor experiencia, o que el Presidente considera que es más atinada para el cargo, eso va a ocurrir”, dijo Manuel Adorni. “La prioridad –continuó el vocero de Milei–, siempre va a ser que esté la mejor persona, el más profesional, en cada uno de los puestos. Así que, repito, no se sorprendan si eso sigue ocurriendo en el gabinete, en el Ejecutivo nacional.”

"Esto es un modo brutal; están invocando razones que desconozco", dijo Enrique Rodríguez Chiantore a LA NACION al referirse a las razones de su salida de la Superintendencia de Servicios de Salud - Créditos: @Gentileza Graduados Pluralistas
"Esto es un modo brutal; están invocando razones que desconozco", dijo Enrique Rodríguez Chiantore a LA NACION al referirse a las razones de su salida de la Superintendencia de Servicios de Salud - Créditos: @Gentileza Graduados Pluralistas

Rodríguez Chiantore, que había ocupado la Jefatura de Gabinete en el Ministerio de Salud en los dos primeros años del gobierno de Juntos por el Cambio (JxC), en la campaña presidencial de Patricia Bullrich coordinó el equipo de trabajo en el área. Con la victoria de la fórmula de La Libertad Avanza (LLA) en el balotaje y la incorporación de aliados dentro de JxC al nuevo gobierno, también llegó la designación al frente del organismo que regula las obras sociales y las prepagas. En el Boletín Oficial del 15 de diciembre pasado, el Poder Ejecutivo argumentó que el ahora exfuncionario contaba “con la formación profesional y reúne las exigencias de idoneidad y experiencia necesarias para cubrir el cargo”.

Este cambio de nombres, que definió en la Casa Rosada la Jefatura de Gabinete, sigue a la renuncia presentada ayer de David Aruachan, a quien Nicolás Posse había nombrado el 28 de diciembre pasado como subdirector ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Durante el gobierno de Alberto Fernández, Aruachan había sido gerente general de la SSS.

Chiantore, “el primer sorprendido”

En diálogo con LA NACION, tras la publicación de su pronta salida al frente de la SSS, Rodríguez Chiantore dijo ser “el primer sorprendido” de la decisión presidencial. Agregó que tomó conocimiento de que había sido removido del cargo cuando empezó a ver los mensajes de WhatsApp en su celular a las 6 de la mañana.

No hubo un aviso previo ni un contrapunto siquiera -dijo-. Hasta ayer a la noche, estuve enviando las proyecciones financieras del Fondo Solidario y la semana pasada había elevado los últimos proyectos de reglamentación del DNU 70/2023 para validar. En ninguno de esos casos tuve una devolución con diferencia de criterios como me estoy enterando que informan, salvo por un mensaje de WhatsApp que recibí hoy de Mario Lugones [asesor del jefe de Gabinete].”

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Como ya publicó LA NACION, el presidente de la Fundación Sanatorio Güemes y secretario de la Federación Argentina de Prestadores de Salud se sumó al Gobierno como asesor de Posse ad honorem, según se ratificó entonces. Fue uno de los tres nombres, junto con el del propio Russo y de Enrique Camerlinckx, director general del Sanatorio Mater Dei, con más peso para ocupar el cargo que dejaba Carla Vizzotti. En la cuarta reunión de gabinete, en la primera semana de gestión de Milei, Lugones expuso en nombre del sector privado, como aclaró ante la consulta, sobre los problemas financieros que enfrentan los prestadores para sostener la atención.

“Las cosas tienen su dinámica, así que hicimos cambios en la superintendencia”, explica el mensaje que recibió Rodríguez Chiantore, según citó. “Entiendo que puede haber cambios en la gestión y ocupar los cargos con gente de su confianza, pero no son los modos. En todo caso, es inexplicable que me despierte a la mañana y me entere por mensajes de terceros que leyeron el Boletín Oficial temprano o los medios que ya tenían la noticia. No hubiese puesto ningún obstáculo si me hubiesen pedido la renuncia -sostuvo-. Si había diferencias de criterios, nunca me las comunicaron. Me parece que si quieren reemplazar cargos por personas de confianza, lo pueden hacer, pero no es la manera. Esto es un modo brutal. Están invocando razones que desconozco.”