Misión: KO

Arturo Sanguino, enviado

EL UNIVERSAL

LAS VEGAS, EU, mayo 4 (EL UNIVERSAL).- Que suene la campana y se escuche fuertemente el himno nacional mexicano, porque Saúl Álvarez y Jaime Munguía superaron la báscula, están listos para protagonizar una pelea 100 por ciento tricolor.

El público que se dio cita a este evento en la Toshiba Plaza gritó fuertemente cuando se informó que el tapatío marcó 166.8 libras y el tijuanense 167.4, así que cumplieron con lo establecido y los títulos supermedianos están en juego. El primero en aparecer fue Jaime Munguía, quien se presentó uniformado con su equipo. Pantalones rojos y playera negra. Su caminar y sonrisa expresaban emoción, porque un gran sector del público coreaba su nombre. Canelo, fiel a su estilo, apareció con una lujosa pijama —modelo que también lucieron su esposa e hijos— en tonalidad negra con detalles en azul.

El público estaba dividido como pocas veces. El crecimiento boxístico de Jaime lo coloca como uno de los favoritos de la afición. La guerra de porras fue evidente, el sector derecho gritaba Munguía, porque ahí estaba la familia del tijuanense. El otro extremo era del tapatío, quienes no se quedaron atrás para corear a todo pulmón el apodo del pelirrojo. Arriba tanto Saúl como Jaime manifestaban su felicidad, cada uno haciendo combinaciones, brincando y levantando el brazo en alto, expresando confianza.

Se pusieron frente a frente y el respeto apareció, se extendieron la mano y estrecharon un afectuoso saludo, para después envolverse cada uno en la bandera tricolor, y coincidir en que se llevarán el triunfo seguramente por nocaut.