Miguel Borja: la chance de consolidarse como referencia de área de River en la era Demichelis
“Quiero dejar una huella acá”. Miguel Ángel Borja lo tiene claro: todavía no brindó todo lo que sabe que puede ofrecer en River. A pesar de que acumula una racha intratable de once goles en sus últimos once partidos entre oficiales y amistosos, el delantero colombiano mira hacia adelante y sueña con un futuro repleto de festejos. Está en su gen competitivo, en su ADN de goleador insaciable. “Si marcás un gol, querés dos. Y si marcás dos, querés más”, repite una y otra vez. Y ahora tendrá la responsabilidad de ser la gran referencia de área del renovado equipo de Martín Demichelis que el sábado tendrá su debut oficial en Santiago del Estero ante Central Córdoba por la primera fecha de la Liga Profesional. Un nuevo camino comienza.
Dentro del área, Borja es un definidor implacable. Siempre tiene un tiempo más para definir. Si no está obligado a resolver de primera, ganar un segundo extra para pensar y tomar la mejor decisión le sale naturalmente. Su jerarquía de selección es indiscutible y ahora tendrá un plus para 2023: en el cuerpo técnico han quedado muy conformes con su gran pretemporada para llegar de la mejor manera física y futbolística luego de arribar al club en julio del año pasado en plena competencia. Desde el 10 de diciembre, River tuvo una fuerte preparación con dos tramos intensos en San Luis y Estados Unidos de cara a la triple competencia que se viene: Liga, Copa Argentina y Copa Libertadores. Y el colombiano se lució para consolidarse como pieza indiscutida.
A lo largo del año pasado, el Colibrí jugó 20 partidos con nueve goles y dos asistencias en 1027 minutos. Pero además, en los últimos siete amistosos que disputó el club, marcó seis goles en 390 minutos: le hizo dos a Colo-Colo (4-3) y uno a Betis (4-0) en la gira despedida de Marcelo Gallardo y anotó frente a Millonarios (2-0), Vasco da Gama (3-0) y Racing de Montevideo (3-1) en el inicio del ciclo de Martín Demichelis. Su tanto más reciente fue un reflejo de todo lo que le puede ofrecer a la hora de definir: control de pecho para recibir, pique de la pelota y zurdazo cruzado frente a los uruguayos en el último duelo de preparación en el predio de Ezeiza que se dio el domingo pasado.
Su gol al Racing de Montevideo
De esos quince tantos -uno cada 95 minutos- que lleva el colombiano en sus 27 encuentros entre oficiales y amistosos, siete fueron de zurda, seis de derecha y dos de cabeza. Variedad de recursos. Además, solo uno se dio de penal ante Millonarios y todos fueron dentro del área. Sumado a eso, once los convirtió en los últimos once juegos para potenciar una implacable racha goleadora. “El objetivo de la pretemporada era venir a sumar y ganar confianza. Es importante que no nos conviertan goles, mantener el cero. Estuvimos treinta días concentrados, fue largo. Pero vale la pena para lo que se viene el sábado 28 porque es lo más importante. Esperemos poder arrancar ganando”, declaró Borja la semana pasada en territorio norteamericano.
Demichelis ha utilizado los esquemas 4-2-3-1 y 4-1-4-1 como idea madre de su juego y allí Borja es el único punta del equipo: quizás no forma tanto parte del circuito colectivo de juego, pero cumple el rol de pivote para recibir y descargar y dentro del área se mueve con inteligencia, potencia y velocidad para llegar en buena posición para definir. En tanto, cuando el sistema muta al 4-1-3-2, puede estar acompañado por Pablo Solari o Lucas Beltrán de acuerdo al rival o al momento del partido. Ahora, además, tendrá potenciada la competencia interna: en los próximos días llegará el venezolano Salomón Rondón para reforzar el ataque millonario que también tiene al joven colombiano Flabian Londoño -podría salir a préstamo- y a Matías Suárez en recuperación por sus problemas de rodilla.
“Esperemos que Rondón venga a ayudarnos, sabemos que nos puede dar una mano y bienvenido sea. Tiene una calidad impresionante para estar acá”, declaró Borja, y agregó: “De a poco vamos tomando forma. Los partidos te van dando confianza para ir soltándose un poco más. Para un futbolista siempre es importante la pretemporada. Trabajar doble turno sirve mucho para lo que viene. Hemos practicado con los dos esquemas y me siento cómodo de las dos formas. Cuando juega Lucas (Beltrán) te ayuda porque no deja salir a los defensores, se mueve mucho y uno como número nueve siempre encuentra más espacios. Pero me siento bien de las dos maneras”.
En tiempo de cambios y renovaciones, Borja emerge como una figura trascendental en el inicio del ciclo de Demichelis como entrenador millonario. Alguna vez se fueron Teo Gutiérrez y Fernando Cavenaghi y llegó Lucas Alario. Luego se fue Alario y aterrizó Rafael Borré. Más tarde se fue Borré y apareció Julián Álvarez. Y ahora, ya sin el actual campeón del mundo, el Colibrí pisa fuerte para escribir su página dorada en el club: “Uno siempre quiere más. Deseo aportarle mucho a la institución y poder ser campeón. Es lo que vine a buscar, es la ilusión desde que empecé a entrenar. Y tenemos un buen equipo para poder hacer feliz a la gente”.