México femenil estará en Santiago 2023 por renuncia de Canadá, hay ánimos de revancha

México con su selección femenil de futbol tendrá un nuevo cupo en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. El equipo nacional, dirigido por Pedro López, ha tenido acceso a esta competencia gracias a la baja de Canadá. Algo muy similar había pasado hace cuatro años, en los Panamericanos de Lima 2019, cuando Canadá, igual que ahora, y Estados Unidos, renunciaron a sus respectivos cupos para prepararse, en ese momento, para la Copa del Mundo Femenil de Francia 2019 (en la que Estados Unidos ganó el campeonato). También Costa Rica tomó su boleto, como reemplazo, en aquel certamen peruano.

Ahora esta baja de Canadá la abre de nueva cuenta una oportunidad de gran valía al equipo tricolor, que compartirá el Grupo A nada más y nada menos que con las anfitrionas del certamen, Chile. La misión no será nada sencilla, pues además se tendrán que medir con Paraguay y Jamaica. El otro grupo lo conforman Estados Unidos, Venezuela, Costa Rica y Argentina. Los Juegos Panamericanos comenzarán el día 20 de octubre, pero la competencia femenil de futbol arrancará dos días más tarde, el 22 de octubre. Los partidos de este torneo se disputarán en los Estadios Sausalito, Viña del Mar, y en el Elías Figueroa, ubicado en Valparaíso.

México vive así una segunda gran oportunidad. El año pasado, perdió el acceso a los Panamericanos en el Campeonato Concacaf W, el cual tuvo campeón a Estados Unidos (que ganó dos boletos, a Santiago 2023 y a los Juegos Olímpicos del próximo año en París). Por otro parte, los segundos y terceros lugares, Canadá y Jamaica, tendrá que jugar un repechaje el 22 y 29 de septiembre para definir el otro boleto olímpico (ambas selecciones se calificaron a Santiago 2023, pero como se dijo arriba, Canadá ha renunciado a ese boleto).

Canadá ha renunciado a su boleto por problemas a nivel federativo. Esa decisión ha favorecido positivamente a México, que ahora tendrá una oportunidad de seguir construyendo un nuevo camino. No han sido sencillos los últimos años. El año pasado no sólo se perdió, deportivamente, el acceso a los Panamericanos, sino también al Mundial Femenil y a los Juegos Olímpicos. La reestructuración ha comenzado con una medalla de oro en los pasados Juegos Centroamericanos de San Salvador —que significaron el tricampeonato en esa justa—.

Ahora el reto sube de nivel, pues los Panamericanos reflejan un mayor nivel de competencia. El desempeño de la selección el año pasado llevó al cese de Mónica Vergara, cuyo lugar fue ocupado por el entrenador español Pedro López. México podrá contar en esta justa con las figuras de su campeonato nacional, inaugurado en 2017, y cuya lista podrá darse a conocer el siguiente mes, para apuntalar filas y enfilar la preparación hacia la justa continental.

El palmarés mexicano, a nivel de futbol femenil, comprende los siguientes éxitos: plata en Winnipeg 1999; bronce en Santo Domingo 2003; bronce en Guadalajara 2011 (locales) y otro bronce más en Toronto 2015. El último antecedente, sin embargo, no es tan bueno. En Lima 2019, México quedó fuera en la fase de grupos. En aquella cita los rivales fueron Paraguay y Jamaica, escuadras que volverá a enfrentar en esta ocasión, y Colombia.

La revancha está puesta en varios frentes. En primer lugar, superar la participación de hace cuatro años. Después corregir todo lo que no se hizo de la mejor manera el curso pasado, con toda la pérdida de boletos a competencias internacionales. El proyecto comienza a caminar y México puede tener un motivo de optimismo. No es una cuestión menor. Los Panamericanos son otro punto de partido sobre el cual edificar la nueva historia.

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