Messi envió un mensaje a las víctimas del terremoto en Marruecos

Lionel Messi
Lionel Messi - Créditos: @Di Yin

Mientras los rescatistas aceleran la búsqueda de sobrevivientes tras el terremoto que azotó a Marruecos, y que de momento dejó 2 mil muertos, el capitán de la Selección argentina, Lionel Messi, escribió este domingo a la mañana un mensaje a las víctimas y les envió “todas las fuerzas” para atravesar este difícil momento.

Después de la victoria contra Ecuador y en la previa del partido que jugará el plantel nacional contra Bolivia este martes por las Eliminatorias, en la altura de La Paz, el diez utilizó su cuenta de Instagram para saludar al pueblo marroquí.

“Mis condolencias a todas las familias de las víctimas del sismo en Marruecos, y toda la fuerza para los heridos y a la gente que se vio afectada por terrible catástrofe”, dijo Leo en una historia. Así hizo referencia al fenómeno que fue, con una magnitud de 6,8 en la escala de Ritcher, el más fuerte del país en un siglo.

El mensaje de Messi para las víctimas del terremoto en Marruecos
El mensaje de Messi para las víctimas del terremoto en Marruecos - Créditos: @Captura @leomessi

Ayer, en tanto, jugadores de la Selección de Marruecos fueron a donar sangre para ayudar a los 2059 heridos, 1404 de ellos críticos, según reportó el sábado por la noche el Ministerio del Interior de ese país. Las fotos de los deportistas mientras les realizaban las extracciones fueron compartidas en las redes oficiales del equipo que fue la revelación del Mundial de Qatar 2022 y que avanzó hasta semifinales, donde perdió con Francia.

Por su parte, este domingo durante el Ángelus, el Papa Francisco expresó su solidaridad con los afectados y aseguró: “Rezo por los heridos, por los que perdieron la vida, muchos de ellos, y por sus familias. Doy las gracias a los socorristas. En este momento trágico estamos cerca del pueblo de Marruecos”.

Terremoto

En esa nación del norte de África trabajaban hoy para rescatar sobrevivientes y rezaban por las víctimas, mientras soldados y cooperantes llevaban agua y suministros a poblados de montaña en ruinas. Sin embargo se espera que la cifra de fallecidos ascienda.

Los que se quedaron sin hogar por el sismo del viernes por la noche durmieron al raso el sábado en las calles de la antigua ciudad de Marrakech o bajo carpas improvisadas en poblaciones de las montañas del Atlas, como Moulay Brahim, una de las más afectadas. Los mayores destrozos se produjeron en pequeñas comunidades rurales difíciles de alcanzar para los rescatistas debido al terreno escarpado.

El temblor sacó a la gente de la cama y derribó edificios en pueblos y ciudades de montaña que no estaban construidos para resistir un terremoto tan poderoso. “Sentimos un fuerte temblor como si fuera el fin del mundo”, dijo Ayoub Toudite, residente en Moulay Brahim. “Fueron diez segundos, y todo se había venido abajo”, acotó.

Las banderas ondeaban a media asta en Marruecos después de que el rey, Mohammed VI, ordenara tres días de luto nacional a partir de hoy. Asimismo, pidió que las mezquitas de todo el reino celebraran oraciones por las víctimas, muchas de las cuales fueron enterradas el sábado mientras continuaban las frenéticas labores de rescate.

Algunos marroquíes se quejaban en redes sociales de que el gobierno no permitiera más ayuda internacional. Al país llegaron ofertas de todo el mundo y Naciones Unidas dijo tener un equipo en Marruecos que coordinaba con las autoridades locales para determinar cómo podían prestar apoyo. La ONU estimó que más de 300 mil personas habían sido afectadas por el desastre en Marrakech y alrededores.

En un indicio de que Marruecos podría estar dispuesta a aceptar ayuda exterior, desde el Ejército español dijeron que habían enviado a Marrakech un avión de la Fuerza Aérea con un equipo de búsqueda y rescate urbano, con 56 soldados y cuatro perros. Mientras, unos 100 equipos con un total de 3500 rescatistas de todo el mundo se registraron en una plataforma de la ONU y estaban listas para desplegarse en Marruecos, a la espera de recibir luz verde de las autoridades, según el fundador del grupo de ayuda Rescatistas Sin Fronteras.

Con información de AP