Los Pumas vs. Samoa: los puntos de Emiliano Boffelli y Nicolás Sánchez que le dieron el triunfo a Argentina

Ya salió la patada de Nicolás Sánchez para sellar el 19-10 final de los Pumas sobre Samoa
Ya salió la patada de Nicolás Sánchez para sellar el 19-10 final de los Pumas sobre Samoa

El try de Sama Malolo encendió todas las alarmas en los Pumas, que se imponían entonces por 16-10 y veían cómo Samoa se acercaba en el marcador. Apenas faltaban seis minutos y no había margen de error en Saint-Etienne. Pero apareció la figura de Nicolás Sánchez, el pateador histórico, el máximo goleador del equipo argentino, para congelar el resultado y asegurar la victoria argentina. El tucumano de 34 años se hizo cargo de la patada, que tenía peso propio. Pidió que le cambiaran el tee para patear: en lugar del rojo de Emiliano Boffelli, color celeste. Se concentró, miró a los palos y sacó un remate de larga distancia con el que los Pumas sumaron tres puntos más. Los definitivos. Los que le garantizaron el triunfo que necesitaba para seguir en carrera.

Apenas se habían jugado ¡35 segundos! del partido entre los Pumas y Samoa cuando Duncan Paia’Aua cometió una infracción al cargar de forma ilegal a Santiago Carreras. El argentino, que había ido a buscar la pelota en las alturas y ya la había tomado, cayó de forma aparatosa, temiéndose alguna lesión. Pudo continuar, pero hubo regla de búnker para el samoano, que abandonó la cancha con una amarilla (en principio). Varios minutos más tarde, el TMO definió que la sanción definitiva era una amarilla. Paia’Aua reingresó diez minutos después de la sanción.

A los ocho minutos, y con la superioridad numérica en la cancha, los Pumas tradujeron en el marcador su hombre de más. La apertura de izquierda a derecha terminó en las manos de Emiliano Boffelli. El 14 argentino, infalible con los pies, esta vez fue fundamental con las manos y consiguió el primer try de los Pumas. El propio Boffelli se encargó de convertirlo y poner el marcador 7-0.

A los 23 minutos, Boffelli amplió la cuenta tras una jugada que tuvo doble ventaja para los argentinos: penal por maul o penal por offside. Julián Montoya, el capitán de los Pumas, eligió el del offside, porque la posición para la patada era más recta hacia los palos. Boffelli no falló y puso el marcador con ventaja de 10-0 para los argentinos.

A los 27 minutos, Christian Leali’fano descontó con un penal. Fueron los tres primeros puntos samoanos, con suspenso: la pelota dio en el travesaño antes de quedar del lado bueno. Así, el marcador en Saint-Etienne está 10-3 en favor de los Pumas.

A siete minutos del final, y como epílogo de una jugada que tuvo varias fases muy cerca del ingoal de Samoa, Boffelli volvió a sumar puntos para el equipo argentino. Esta vez, fue con un penal fácil, casi debajo de los palos. El marcador, entonces, quedó 13-3 para los argentinos. Más tarde, un error en la salida de los Pumas propició una jugada que terminó con penal para Samoa. Pero, esta vez, Leali’fano falló un envío relativamente fácil.

Antes del pitazo, Marcos Kremer tuvo una acción clave: un tackle suyo a Taumateine le birló la pelota al samoano y evitó que la jugada, con aroma a try, continuara. Los Pumas, entonces se salvaron de la conquista rival. El partido continuó 13-3 a favor de los argentinos, marcador con el que culminó la primera parte.

El tackle salvador de Kremer

En el segundo tiempo, el marcador recién se modificó a los 13 minutos, con otro penal de Boffelli, autor de todos los puntos argentinos: los Pumas, entonces, ganaban por 16-3 y cristalizaban en el resultado la ventaja territorial que habían tenido desde el inicio de la segunda parte. Un par de minutos más tarde, Boffelli falló su primera patada: fue desde la mitad de la cancha y la pelota se fue por muy poco.

A seis minutos del final del partido, Samoa llega al try: Sama Malolo es el autor de la conquista, después de una seguidilla de errores en defensa de los Pumas. El equipo argentino trató de defenderse sobre su ingoal, pero la potencia física de los oceánicos prevaleció. La posterior conversión puso el marcador 16-10.

Y a menos de un minuto del final del partido llegaron los puntos salvadores para el equipo argentino. Esta vez, el encargado de patear no fue Boffelli, sino Nicolás Sánchez. El goleador histórico de los Pumas ejecutó una patada perfecta, que festejó con los puños apretados y puso el 19-10 en el marcador. Ese terminaría siendo el resultado final: la victoria, que tanto precisaban los argentinos, quedó de su lado.