Mejor que los profesionales: perrito entra a juego de fútbol en México y se burla a todos los rivales

El futbol mexicano suele vivir episodios únicos en sus estadios. Ahora ha sido el turno de un perrito que en la Liga de Expansión se robó por completo el show en el partido entre Alebrijes de Oaxaca y Dorados de Sinaloa, correspondiente a la jornada once del campeonato regular. El encuentro terminó 4-0 en favor de Oaxaca, pero eso fue lo menos importante del cotejo, porque el invitado de honor acaparó todas las miradas en el estadio y, desde luego, también en la televisión.

El partido ya estaba por acabar, se habían dado los tres minutos de agregado, y el can sorprendió a todos en el campo con su presencia. El portero de Dorados incluso le cedió el balón para que jugara... y vaya que lo hizo, incluso mejor que los propios jugadores, en honor a la verdad. Empezó a quitarse rivales, que lo querían atrapar, como si fuera Maradona en su gol a los ingleses: primero con velocidad, luego con amague tras amague. El espectáculo lo puso él y la afición se le reconoció, coreando los olés en cada una de sus jugadas mágicas.

Hasta diez rivales fueron los que se quitó del camino el mejor perro futbolista que se haya conocido. Ni entre oficiales ni jugadores le podían poner freno y cabe recordar que, en todo momento, lo hizo con el balón en su hocico. No se le puede reprochar nada a su calidad futbolística, porque no sólo fue destreza para driblar y eludir oponentes, sino también control del esférico. ¿Cuántos jugadores profesionales no quisieran tener ese control de balón? Al final, como pasa con todos los jugadores mágicos, únicamente pudieron pararlo con falta: lo tomaron por la espalda para que detuviera su carrera —en todo momento fue tratado con amabilidad—.

El episodio le ha dado la vuelta al mundo de manera total y todos han quedado maravillados con el talento de ese perrito que muchos ya piden para jugar en la Selección Nacional. Ni los comentaristas del partido podían creer lo que estaba pasando. José Luis Sánchez Solá, El Chelís, hasta pidió al productor del partido que apagara la transmisión: después de un espectáculo así no queda nada más por ver. Un encuentro que sería pasajero terminó por pasar a ser inmortal gracias al insólito talento de esta estrella.

A través de sus redes sociales, Alebrijes confirmó que el perrito estaba ya estaba bajo resguardo y no sólo eso: que le darían un hogar permanente en el Estadio Tecnológico. En un partido se ganó el corazón de todos los aficionados y no sólo de Alebrijes, sino de todo el futbol mexicano. Ahora tendrá una casa después de demostrar sus cualidades con el balón.

OTROS ILUSTRES JUGADORES

Pero este perrito no ha sido el único animal que ha probado suerte en los campos del futbol mexicano. Hay otro par de casos muy recordados entre la afición. En 2019, en un partido de Nations League entre México y Bermudas, en Toluca, hizo su debut Chorizito, un gato que quizá no demostró habilidad con el balón, pero sí mucha velocidad pues ni siquiera dio tiempo de que alguien entrara y más bien fue él quien se marchó del campo entre carreras y saltos.

Y, quizá el más icónico, fue el caso de Jarochito, un tlacuache que visitó la cancha del Veracruz, en un partido de Liga MX entre los Tiburones y el Puebla. Su aparición fue breve, pero lo suficientemente épica para recibir un marcaje personal y para que el sonido local le pidiera que se retirara del campo. Cosas que se ven en el futbol mexicano y en ningún otro lado.

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