Los Marlins beben una cerveza muy amarga en Milwaukee y enfrentan ahora la tormenta de Atlanta

Quizá un par de pulgadas más y la historia de este juego habría sido diferente. Esa, sin embargo, fue la distancia entre la mascota de Jacob Stallings y el cuerpo de Tyrone Taylor, como quedaría demostrado luego de que Milwaukee pidiera que se revisara la jugada en la goma que en principio se decretó como out.

Una vez que el video reveló la verdad quedó roto un empate a dos carreras y los Cerveceros (82-64) terminarían conquistando el jueves en la tarde una victoria 4-2 que los acerca de manera inexorable al cetro de la División Central del Viejo Circuito, por encima de los Cachorros.

Chicago, entonces, es uno de los que pelea por uno de los puestos de comodines junto a los Marlins (75-72) que cedieron la serie particular tres juegos a uno y que ahora regresan a casa para medirse a los ya campeones del Este de la Nacional, los Bravos de Atlanta.

Miami se encuentra momentáneamente a un juego del tercer comodín a la espera de los resultados de los partidos entre los Diamondbacks de Arizona y los Mets de Nueva York y los Gigantes de San Francisco ante los Rockies de Colorado, que jugaban más tarde.

De modo que el enfrentamiento particular en el loanDepot park será de suma importancia y no habría mejor momento para sacudir el yugo de un conjunto que históricamente les ha ganado la partida y que en este temporada ha vencido a los peces en nueve de 10 enfrentamientos.

Sin contar con su mayor estrella ofensiva en Christian Yelich, los Cerveceros han jugado una pelota consistente y fundamentada como lo mostraron ante un pitcher joven y talentoso al estilo de Eury Pérez, quien hasta el momento de la jugada en la goma, producida por un sencillo de Sal Frelick en la quinta entrada, venía trabajando muy bien.

Ciertamente, el dominicano no pudo completar cinco entradas y cargó con tres carreras a su cuenta, pero no regaló pasaportes y ponchó a siete para llegar a 100 en apenas 84 capítulos y quedar segundo detrás de Trevor Rogers, quien alcanzó esa cifra en 76.2 innings.

Los Marlins abrieron la pizarra con un elevado de sacrificio de Jesús Sánchez en el primer capítulo y pizaron el plato por segunda vez con un sencillo de Stallings en el quinto, pero Milwaukee respondió con un elevado de sacrificio de Rowdy Téllez en el cuarto y un doble impulsor de Taylor en el quinto, antes de anotar con el batazo de Frelick.

Milwaukee anotó la carrera definitiva en el séptimo con otro batazo importante de Taylor, un doble que impulsó a Brice Turang para enterrar las aspiraciones de empatar la serie.

Y ahora, que vengan los Bravos.