México descarta impunidad tras retiro de cargos en EEUU a exministro
México, 17 nov (EFE News).- El Gobierno mexicano aseguró este martes que el exministro Defensa Salvador Cienfuegos, a quien le fueron retirados los cargos en Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero, será juzgado en México y descartó que la decisión en el país vecino sea un acto de impunidad.
Este martes, las Fiscalías de México y de Estados Unidos, en un comunicado conjunto, detallaron que el Departamento de Justicia estadounidense tomó la decisión de solicitar la desestimación de los cargos penales contra Cienfuegos "para que pueda ser investigado y, si corresponde, ser acusado, de conformidad con la legislación mexicana".
Según ambos Gobiernos, el Gobierno de Donald Trump pactó con el de México pedir la retirada de los cargos de narcotráfico y lavado de activos contra el exsecretario mexicano de Defensa Salvador Cienfuegos, detenido en Estados Unidos desde octubre, a cambio de que sea investigado en su país.
En respuesta, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aseguró que el general Cienfuegos seguirá su proceso en México, "donde le serán aplicadas las leyes mexicanas, porque los delitos se cometieron en territorio mexicano".
"La Fiscalía General de la República tiene abierta una investigación que deriva de la evidencia que recibió el día 11 de noviembre", dijo en conferencia de prensa Ebrard.
Ebrard detalló que será mañana miércoles cuando la jueza que lleva a cabo el proceso en Estados Unidos sea informada de la decisión.
El canciller señaló que la determinación demuestra "la simpatía" entre ambos países, además de que descartó que vaya a existir "impunidad en el caso".
Destacó que este acto fue una muestra de respeto a la soberanía de México y a sus Fuerzas Armadas.
Además, reconoció la labor del fiscal mexicano, Alejandro Gertz Manero, por "su atinada, enérgica y eficaz" conducta en el asunto.
TENSIÓN EN LAS RELACIONES
El arresto de Cienfuegos había tensado las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos, luego de que el Gobierno mexicano alegara que la detención fue una violación a la soberanía del país.
Cienfuegos fue arrestado el pasado 15 de octubre en el Aeropuerto de Los Ángeles.
La fiscalía estadounidense lo acusaba de proteger y ayudar a un cartel mexicano a traficar toneladas de drogas a Estados Unidos a cambio de sobornos millonarios mientras se desempeñaba como ministro de Defensa en el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
De acuerdo con la acusación estadounidense, entre 2015 y 2017, a cambio de sobornos, protegió a cárteles y ayudó al tráfico marítimo y terrestre de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana.
La decisión de retirar los cargos puede responder a un intento por mejorar las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos.
Sin embargo, el canciller descartó que la decisión sobre Cienfuegos tenga algo que ver con las elecciones presidenciales de Estados Unidos el pasado 3 de noviembre, en las que el candidato demócrata, Joe Biden, es el virtual ganador.
López Obrador es uno de los pocos que todavía no ha reconocido la victoria del presidente electo, Joe Biden, en los comicios de hace dos semanas.
El canciller afirmó que desde el pasado 6 de noviembre la Fiscalía había solicitado evidencia del caso y a partir de entonces toda la evidencia fue proporcionada por Estados Unidos.
Tras el arresto de Cienfuegos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había aceptado la detención y aseguró que investigaría cualquier caso de corrupción en el ejército.
Sin embargo, el Gobierno de López Obrador manifestó a finales de octubre su desacuerdo con el de Estados Unidos por no haber compartido la información que llevó a la detención del general Salvador Cienfuegos.
Cienfuegos era considerado uno de los militares más reputados de las Fuerzas Armadas y muy estimado entre la tropa, una carrera empañada por el caso de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa y, ahora, por su detención a petición de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, en sus siglas en inglés).
(c) Agencia EFE