México anuncia las acciones internacionales contra Ecuador por la irrupción en la embajada, pero hace una llamada a la calma

López Obrador con anteojos especiales para ver el eclipse
López Obrador con anteojos especiales para ver el eclipse - Créditos: @RASHIDE FRIAS

CIUDAD DE MÉXICO.- México se prepara para proceder legalmente contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia y denunciarlo ante las Naciones Unidas por la irrupción de sus fuerzas policiales en la embajada mexicana en Quito para apresar a un exvicepresidente ecuatoriano que había recibido asilo político.

Así lo anunció el lunes la canciller mexicana, Alicia Bárcena, al presentar en la conferencia presidencial matutina las acciones internacionales que seguirá el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para responder a lo que han considerado como una violación flagrante a la soberanía de su embajada y de la inmunidad de su personal diplomático.

Bárcena indicó que, además de la demanda que se introducirá en la Corte Internacional de Justicia, México enviará al secretario general de la Naciones Unidas, Antonio Guterres, una carta sobre el incidente para que la presente ante todos los miembros del organismo y la Asamblea General. Pedirá también el respaldo de la treintena de países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Bárcena dijo también que México no tomará medidas contra la representación diplomática de Ecuador en el país, después de la ruptura de relaciones bilaterales por la controvertida irrupción de fuerzas del orden ecuatorianas en la embajada mexicana en Quito, e hizo un llamado a la calma.

Custodia policial en el palacio de gobierno de Quito
Custodia policial en el palacio de gobierno de Quito - Créditos: @RODRIGO BUENDIA

“Nosotros no vamos a tomar ninguna medida de esta naturaleza”, afirmó , al preguntarle un periodista sobre la situación en que queda el jefe de la legación diplomática ecuatoriana en la capital mexicana, el encargado de negocios Luis Gustavo Espinosa, tras el incidente.

“Hubo una llamada por parte de la Secretaría de Gobernación a la calma, que las manifestaciones, si las va a haber, sean pacíficas. Nosotros no vamos a tomar ninguna medida de esta naturaleza”, afirmó la funcionaria.

La canciller Ecuador, Gabriela Sommerfeld, respondió que su país está dispuesto a restablecer relaciones con México siempre que se respete la soberanía del país. “Estamos abiertos a restablecer relaciones, respetando la soberanía de nuestro país”, expresó Sommerfeld en una entrevista con el canal Teleamazonas.

La canciller reconoció que “ambos países fueron afectados”, pero que “Ecuador recibió una provocación, reiterados incumplimientos”. Y consideró que lo “más grave” fue la declaración de López Obrador, en la que “cuestiona la legitimidad de las últimas elecciones”.

“Hubo interferencia en asuntos internos del Estado. Eso también está contraviniendo” la Convención de Viena, sostuvo Sommerfeld.

Lejos de bajar el tono, López Obrador reiteró el lunes sus críticas contra el gobernante ecuatoriano Daniel Noboa y dijo que lo que se hizo en la embajada mexicana en Quito fue un “acto autoritario”. “Ni [Augusto] Pinochet, el temible Pinochet, y otros se habían atrevido a eso. Yo creo que están muy mal aconsejados los que tomaron esa decisión”, agregó.

Jorge Glas, el día de la detención
Jorge Glas, el día de la detención - Créditos: @HANDOUT

El mandatario defendió la decisión de su gobierno de otorgar el asilo político al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas y planteó que “si es delincuente eso lo tiene que resolver la instancia internacional”.

Al referirse a las motivaciones que habrían llevado a las autoridades ecuatorianas a ordenar la incursión de sus fuerzas de seguridad en la sede diplomática mexicana, López Obrador atribuyó la acción a una “actitud prepotente de un gobierno posiblemente por una rivalidad interna” y dejó entrever que eso suele ocurrir cuando “hay gobiernos débiles que no tienen respaldo popular o no tienen capacidad”.

Crisis sin precedente

Las relaciones entre México y Ecuador entraron en una crisis sin precedente luego de que policías ecuatorianos ingresaran la noche del viernes a la sede diplomática mexicana para detener a Glas, que residía allí desde diciembre, tras ser acusado de cargos de corrupción, y que había recibido asilo el jueves del gobierno mexicano.

Tras la acción de las fuerzas de seguridad ecuatorianas, México rompió relaciones con el gobierno de Noboa y ordenó el cierre indefinido de su embajada y la retirada de todo el personal diplomático, que arribó el domingo a la Ciudad de México.

La decisión de Noboa fue condenada por 20 países latinoamericanos y diez europeos. La OEA, que tiene a México y Ecuador entre sus miembros, recordó en un comunicado que los países tienen la obligación de “no invocar normas de Derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales”.

Para atender a los 1600 ciudadanos mexicanos y empresario radicados en Ecuador, el gobierno de López Obrador activó los servicios consulares en la sede en Colombia y Chile.

Quito sostiene que el asilo concedido por parte de México a Glas, de 54 años, es “ilícito”, pues es investigado por un delito común (peculado por obras de reconstrucción). En 2022 el exvicepresidente salió de la cárcel tras cumplir cinco de los años a los que fue condenado por corrupción.

La abogada de Glas, Sonia Vera, dijo a la AFP que su defendido fue “secuestrado” durante el asalto a la legación y que esperan que se “restablezca la condición de asilado diplomático”, exfuncionario del exgobernante socialista Rafael Correa (2007-2017).

México mantiene el asilo concedido a Glas, refugiado en su sede diplomática desde diciembre. La crisis entre ambos países escaló el jueves, cuando Quito expulsó a la embajadora mexicana, Raquel Serur, tras los dichos de López Obrador.

Agencias AP, AFP y Reuters