Tres pueblos del sur de Santa Fe buscan cubrir diferentes puestos de trabajo –como médico, farmacéutico y mecánico– y generar nuevos empleos. El objetivo que persiguen, a través del programa “Bienvenidos a mi Pueblo” de la Fundación Es Vicis, es repoblar su territorio de forma sostenible y planificada, promover el desarrollo económico local y lograr el arraigo de los jóvenes.

La fundación, que es una organización sin fines de lucro con sede en Suiza, lleva adelante el programa desde 2016, promoviendo la migración sostenible de “familias desfavorecidas por la dinámica de urbanización descontrolada propia de las grandes ciudades hacia pueblos rurales con potencial de desarrollo social y económico”. Este año, trabaja con los pueblos Maggiolo, Labordeboy y Carmen.

“Son pueblos que en los últimos años fueron perdiendo población y eso termina generando una espiral de declive. Sin embargo, hoy la tecnología, el trabajo remoto y el comercio online abren puertas a oportunidades y estos lugares se resignifican para nuevos habitantes, como también para sus vecinos actuales. Creemos firmemente que los pueblos ya no deben asociarse solamente al negocio agropecuario”, dijo a LA NACION Mercedes Manfroni, coordinadora del programa.

Por su parte, Juan Fetter, presidente comunal de Maggiolo, contó a LA NACION que allí, donde actualmente viven 2042 habitantes, en la década de 1980 vivían casi el triple de personas. “Maggiolo tuvo su esplendor en la década del 80. Había industria, una fábrica de dulce de leche que era el emblema de la localidad, y el autódromo que era un símbolo de los años de oro”, recordó. Y sostuvo: “Decidimos formar parte del programa porque somos una población pujante que desea seguir creciendo y desarrollándose. Para eso necesitamos por sobre todas las cosas el desarrollo de pequeñas industrias. Con muy poco podemos crecer y desarrollarnos exponencialmente”.

Según Fetter, una persona que decida mudarse a Maggiolo encontrará paz, armonía y una vida en comunidad, en la que uno puede dejar la bicicleta en la calle sin inconvenientes y dormir sin cerrar la puerta con llave. “Los chicos van en bici a la escuela y se vive en contacto con la naturaleza. Es un lugar ideal para poder desarrollarse en un grupo familiar y un lugar de oportunidades para generar negocios”, dijo.

Labordeboy y Carmen, los otros dos pueblos que forman parte de esta edición del programa, tienen 1011 y 1886 habitantes respectivamente, y atraviesan realidades similares a la narrada por Fetter.

“Nuestra localidad, por la migración de jóvenes, se fue quedando mayoritariamente con una población adulta. A través del programa ‘Bienvenidos a mi Pueblo’ buscamos revertir esta situación, recibiendo con los brazos abiertos a quienes quieran venir a buscar un nuevo estilo de vida”, expresó Agustín Romegialli, vecino y presidente de la Comisión de Desarrollo del programa en Labordeboy.

Bruno Iommi Cilea, presidente comunal de ese pueblo, agregó: “Labordeboy tiene un potencial enorme y con la llegada de nuevos pobladores emprendedores vamos a concretar el pueblo que soñamos”.

Funcionamiento del programa

A través de la implementación de metodologías basadas en los pilares bienvenida, trabajo y vivienda, desde Es Vicis identifican oportunidades de negocio, capacitan a residentes y seleccionan familias emprendedoras urbanas que tengan el potencial para radicarse en estas pequeñas localidades.

Para identificar las oportunidades, desde la ONG realizaron una encuesta a los vecinos de las localidades y detectaron diversas necesidades, de las cuales algunas fueron clasificadas como prioritarias: médico clínico o pediatra, farmacéutico y emprendedores que tengan la posibilidad de generar empleo local.

Entre las vacantes, abiertas hasta el 31 de julio, figuran:

• Médico/a generalista/clínico/a, pediatra, gerontólogo

• Farmacéutico/a

• Servicio habilitado de traslado de pasajeros interurbano

• Mecánico de maquinaria agrícola

• Mecánico de autos

• Concesionario del restaurante y conserjería del club

• Emprendimiento / Pyme / Empresa para trasladar a un pueblo y que pueda dar empleo local

Desde la ONG dijeron que para estas posiciones muy requeridas, las comunas asignarán algunos incentivos, como cubrir los gastos de alquiler por un tiempo o dar los espacios de trabajo sin cargo, entre otros. Por otro lado, las familias que lleguen se beneficiarán de una red de contención para facilitar el acceso a nuevos clientes y el trabajo que se hace desde la Comisión de Desarrollo para garantizar la bienvenida de esas personas.

¿Cómo este programa mejora la calidad de vida de las personas? De acuerdo con Manfroni, hay dos grupos de beneficiarios. Por un lado, a través de la capacitación a líderes y trabajo en conjunto con diferentes organizaciones, se mejora la calidad de vida de las personas que ya viven en los pueblos porque se brindan herramientas para implementar iniciativas de impacto y desarrollo en la comunidad. Por otro lado, al visibilizar las necesidades latentes en los pueblos, se busca beneficiar a personas de grandes ciudades para las que el traslado pueda representar una oportunidad.

“Cubriendo esa necesidad, el pueblo se ve beneficiado con actividades profesionales y económicas que estaban necesitando y también la familia que desea hacer un cambio de vida y lo consigue de esta manera porque mejora sus niveles de tranquilidad y seguridad, baja enormemente su costo de vida”, sostuvo Manfroni.

Prueba piloto

El programa tuvo su prueba piloto en Colonia Belgrano, una comunidad rural santafesina de poco más de 1000 habitantes donde “Bienvenidos a mi Pueblo” se implementó exitosamente entre 2016 y 2019.

Allí, la población creció un 10% en el primer año de implementación del programa, se crearon 25 nuevos negocios, aumentó el empleo local en un 15% y la demanda de viviendas para alquilar subió un 595%.

“En ese programa piloto, las nuevas familias mejoraron sus ingresos en un 40% en términos reales, mejoraron su calidad de vida, con mayor tranquilidad y seguridad. También su salud, hubo casos en los que algunas enfermedades crónicas, desaparecieron o se morigeraron”, afirmó Manfroni.

El 60% de los recién llegados son niños. “Se da prioridad a familias con niños, porque son los que más se benefician con el cambio: pasan a jugar libremente, al aire libre. Por otro lado, los pueblos necesitan niños, hay lugares donde están cerca de cerrar el jardín de infantes si no tienen matrícula. Esta pérdida de servicios va poniendo un techo al desarrollo de las comunidades pequeñas”, concluyó.

Cómo inscribirse

Los interesados pueden inscribirse en https://bienvenidosamipueblo.org/formulario-para-remigrantes-que-deseen-recibir-el-programa-bienvenidos-a-mi-pueblo/