Los dioses y el destino coronan a Messi y al Inter Miami con cardiaca tanda de penales

Lionel Messi cumplió con el destino que empezó a construirse durante las últimas cuatro semanas. El Inter Miami ha ganado su primer título como club en esta edición de la Leagues Cup 2023, la más grande e importante de todas las que se han jugado (el torneo nació en 2019 y ha tenido modificaciones en su formato hasta llegar al actual). Fue un final inmejorable para el Inter, que sigue siendo el último lugar de la Conferencia Este, pero que ha encontrado una nueva esperanza de la mano de Lionel. A sus 36 años, el fichaje estrella de la MLS ahora tiene otro récord, el más brillante de todos: 44 títulos como profesional, más que ningún otro futbolista.

Y de los nuevos refuerzos que han llegado, para escoltar al rosarino en su misión de convertirse en campeón con efecto inmediato. Y el cierre tuvo que ser así: épico y dramático. Con un grito ahogado en el gol fallido de Leonardo Campa. Y con una tanda de penales que vio ejecutar a los 22 jugadores dentro del campo. Cuando el ciclo de pateadores parecía volver a repetirse, Drake Callender, que en el partido normal metió un autogol, se puso la capa: anotó su disparo y atajó el de su colega portero Panicco. El marcador final fue de 10-9 en penales y 1-1 en tiempo regular.

La alegría fue de color rosa, para mala suerte de un Nashville que ha perdido con el orgullo intacto y el mérito enorme de haber dejado fuera a equipos como América y Rayados de Monterrey. No es para menos, porque eran dos de los equipos favoritos en los pronósticos iniciales, pero luego ambos sucumbieron ante un equipo que jugó con maestría las llaves a partido único. La hazaña última era arruinarle la fiesta de bienvenida a Messi, y jugaron con ese orgullo en todo el partido, incluso cuando más complejo pintaba el escenario para ellos, en el primer tiempo, con pocas ocasiones de gol y un dominio del Inter.

No es fácil sostener a Messi y ellos lo hicieron de algún modo. El gol del argentino fue magistral, de esos que no se pueden evitar de ninguna manera y que no son culpa de la defensa, pero en general, Nashville supo cómo cortar los cables del circuito rival para hacer menos constante las intervenciones de Messi. Quizá esa sea una clave que el resto de equipos de la MLS puedan anotar. A él no le pueden detener, pero si pueden forzar las condiciones del partido para que el balón no le llegue o no le llegue en las mejores condiciones.

El futuro inmediato ha mejorado, en cuanto a expectativas, para el Inter, que no perdió un solo partido en la Leagues Cup y lució arrollador en diversos encuentros. Y no sólo es Messi. También Busquets y Alba, y Facundo Farías, un gambeteador juvenil que juega como si fuera veterano, con quien seguramente Messi se entenderá muy bien al paso de las semanas. Los jugadores que ya estaban han incrementado su nivel futbolístico y también de actitud: hoy saben que es posible ganar todas las semanas si así se lo proponen. Tienen al mejor guía en casa.

Y también a mediano plazo hay recompensas: Inter jugará la siguiente edición de la Concachampions, lo que, quizá, permita ver a Messi en algún campo del futbol mexicano. La misión, por ahora, es revertir el mal paso en la Liga. El debut de Messi en la MLS será el próximo sábado contra New York RB. Antes, el miércoles, los rosinegros se medirán con el peligroso Cincinnati en las Semifinales de la US Open Cup, otro título en la mira. Hay mucho futbol por delante para Messi. Y todos lo celebran.

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