Las llamas empiezan a destruir la localidad de Jasper, en las Montañas Rocosas de Canadá

Toronto (Canadá), 24 jul (EFE).- Un incendio forestal fuera de control que obligó a la evacuación de la localidad turística canadiense de Jasper empezó a consumir en la noche del miércoles edificios en la población situada en las Montañas Rocosas de Canadá.

El organismo Parks Canada, encargado de la gestión del Parque Nacional de Jasper, una de las joyas naturales del país y que el año pasado fue visitado por 2,48 millones de personas, advirtió que ha desalojado al personal de los equipos de emergencia que se encontraban en la localidad para intentar contener las llamas.

Alrededor de 10.000 residentes de Jasper fueron evacuados entre la noche del lunes y la mañana del martes junto con unos 15.000 turistas que se encontraban en el parque nacional, pero las autoridades temen que todavía haya personas acampadas en los bosques del territorio.

Mientras, las autoridades de Alberta, donde se sitúa Jasper y el parque nacional, han solicitado al Gobierno federal la intervención de las fuerzas armadas del país para colaborar en las tareas de extinción de los incendios forestales que se multiplican en la provincia.

El ministro de Seguridad Pública de Alberta, Mike Ellis, señaló en las redes sociales que habló este miércoles con las autoridades federales para "solicitar la asistencia de las fuerzas armadas canadienses y asegurar que todos los recursos son utilizados para afrontar esta situación.

Columbia Británica y Alberta, las dos provincias más occidentales de Canadá, se enfrentan a una ola de elevadas temperaturas que ha facilitado la aparición de centenares de incendios. Las llamas han provocado la evacuación de decenas de miles de personas en las dos provincias.

Este miércoles, la agencia nacional de información sobre incendios señaló que Columbia Británica tiene 389 incendios forestales activos, mientras que en Alberta son 179.

En todo el país hay 997 incendios forestales, 21 más que el martes, de los que 434 están fuera de control.

El año pasado, Canadá sufrió su peor temporada de incendios forestales en la historia. Miles de incendios forestales quemaron 17 millones de hectáreas de terreno, unos 170.000 kilómetros cuadrados.

Paradójicamente, los incendios, que están alimentados por el aumento de las temperaturas que provoca la crisis climática, amenazan la principal actividad económica de Alberta: la extracción de petróleo.

Alberta contiene unas de las mayores reservas de petróleo del mundo en forma de arenas bituminosas.

Las mayores explotaciones se sitúan en la zona septentrional de Alberta, donde se concentran la mayoría de los incendios forestales, lo que está obligando a las compañías petrolíferas a reducir sus operaciones al mínimo.

Se da la circunstancia también que el Gobierno ultraconservador de Alberta se opone sistemáticamente a las políticas de lucha contra el cambio climático del Gobierno federal canadiense. EFE

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