Liverpool se aturdió en Anfield y perdió ante Crystal Palace, que le dio un golpe certero e hizo historia

Ibrahima Konate, el defensor de Liverpool, en el medio de los festejos de los jugadores de Crystal Palace, que hicieron historia en Anfield
Ibrahima Konate, el defensor de Liverpool, en el medio de los festejos de los jugadores de Crystal Palace, que hicieron historia en Anfield - Créditos: @Jon Super

Confundido, sin poder recuperarse de los golpes. Desconocido y con un escenario general que no lo ayuda. La paciencia en Anfield empieza a agotarse y el murmullo baja con fuerza. Así camina Liverpool, sufre más de la cuenta y todo le demanda el doble. Este domingo, Crystal Palace lo llenó de dudas, lo sacudió con fuerza y lo dejó aturdido. Todo lo que suele ofrecer el equipo de Jürgen Klopp estuvo lejos de aparecer en el campo de juego. La caída como local por 1 a 0, su segunda consecutiva después de la derrota en Europa League frente a Atalanta, resuena en la Premier League. Impacta y que cambia el mapa de la competencia.

Los Reds salieron de nuevo al ruedo en la Premier League con la intención de retomar el liderazgo después de haber dado ventajas con el empate 2-2 con Manchester United en la jornada anterior para quedarse en 71 puntos, los mismos de Arsenal (pero quedó segundo por la diferencia de gol), mientras que el Manchester City llegó a 73 unidades y está en la cima luego de sacar de su camino con autoridad a Luton Town con una goleada por 5-1 . Sin embargo, las cosas no resultaron como pretendían en la primera mitad del duelo con Palace.

Los dirigidos por Klopp también necesitaban sacudirse de la goleada 3-0 que sufrió ante Atalanta, en Anfield, en partido por la UEFA Europa League, por el juego de ida de los cuartos de final. Y estuvieron lejos de lucir como pretendían. Porque su rival hizo una lectura similar a la que realizó el equipo italiano y presionó alto a Liverpool que no supo cómo resolver ese crucigrama. Ni Alexis Mac Allister, ni Curtis Jones, ni Wataru Endo tuvieron respuestas en la mitad de la cancha, como así tampoco encontró soluciones en Luis Díaz, Darwin Núñez y Mohamed Salah en el ataque.

En ese contexto Crystal Palace se sintió cómodo, no había amenaza en la propuesta del equipo de Klopp, entonces el equipo visitante se asumió protagonista y edificó una acción con el sello de su rival para llevar tocando casi hasta abajo del arco de Alisson y que definiese con una tranquilidad encantadora Eberechi Eze. Una acción que dejó a Klopp casi paralizado porque su equipo apenas fue un espectador de una acción que tuvo 18 toques y terminó en gol .

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El equipo local no se quedó con esa incertidumbre porque en su naturaleza está dominar la escena. Aunque con menos claridad que en otras ocasiones, con Robertson como estandarte, buscó lastimar al Palace, que sintió que no había una amenaza latente. Y cuando Liverpool logró combinar algunas fórmula como para quebrar la resistencia del conjunto visitante, los Reds se chocaron contra la enorme tarea del arquero británico Dean Henderson.

Intentó torcer el rumbo para no dejar atrás su condición de líder de la Premier League. Sin su mejor versión, pero Liverpool buscó igualar la historia. Tuvo oportunidades y desperdició más de una docena, algunas por falta de precisión, como el mano a mano que no pudo resolver Jones, y otras porque Henderson se volvió gigante frente a definiciones de Núñez y Harvey Elliott. Incluso, el trabajo defensivo del Palace resultó impecable, porque todos se multiplicaron para cubrir cada espacio. Y cuando el equipo de Klopp logró encontrar una pequeña fisura, todos los jugadores de Crystal Palace fueron solidarios para taparla, como sucedió con Tyrick Mitchell que llegó a cerrar justo cuando Salah quedó de frente a Henderson y definía a placer.

Virgil van Dijk no puede creer el nuevo golpe que recibió Liverpool en Anfield. (AP Photo/Jon Super)
Virgil van Dijk no puede creer el nuevo golpe que recibió Liverpool en Anfield. (AP Photo/Jon Super) - Créditos: @Jon Super

La cara del entrenador alemán de Liverpool y el desconcierto del público local evidenciaron que se les había escapado una chance más para estar bien arriba. La sensación de perder dos juegos consecutivos en Anfield es un sentimiento que no experimentaba Liverpool desde hace mucho tiempo. Incluso, es la primera derrota en su casa en la Premier League desde el 29 de octubre de 2022, cuando cayó por 2-1 ante Leeds .

El desenlace del encuentro no fue más que un Liverpool desesperado y Crystal Palace soportando todo tipo de embate. Y apenas fue eso, empuje, poco juego, sin nada de la identidad del equipo que somete a los rivales. Es que los Reds quedaron atrapados en Anfield y no supieron bien cómo caminar hacia el éxito.