Lisandro Martínez le gana la pulseada a Otamendi para el debut de la selección en la Copa América
ATLANTA (Enviado especial).- El clima tiene un sesgo engañoso en la capital de Georgia. Cuando uno cree que el calor será agradable, la temperatura pisa el acelerador y el sol domina hasta transformar el sopor en algo aplastante. Así se vive en esta ciudad invadida de argentinos y de fanáticos con pasaporte diferente pero con una pasión en común: Lionel Messi. Así está el downtown de Atlanta, donde la selección reside en un hotel que parece no terminar nunca si uno mira hacia arriba. Entre la mayoría a la que no le interesa el soccer, los homeless que pululan en cada cuadra y un parque automotor opulento –pocos locales caminan la calles- están los que visten camiseta argentina y vociferan en busca de complicidad. “¿Hace mucho que vinieron?”, es la pregunta que se repite. Todos quieren ver a la selección, todos quieren estar cerca de los héroes, que apenas se han dejado ver en los momentos de traslado a los entrenamientos, en la antesala de la Copa América 2024.
El hotel Westin, donde reside la delegación, está tomado por argentinos. Afuera, con bombos y cánticos, obligaron a un minioperativo policial para permitir que el tráfico fluya. Adentro, un hormiguero de camisetas albicelestes que caminan en busca de algo, aunque nadie sabe qué. Porque los futbolistas están aislados. La sensación es que la gente se siente parte con solo pulular por el lobby, el bar o las escaleras mecánicas de la mole que alberga a la selección. Hasta hay una suerte de estampida cuando asoma Dibu desde un piso superior.
Nadie se pregunta “cómo forma”, “juega Lautaro o Julián”, “serán cuatro en el medio o habrá atacantes por los costados”. La cuestión de la formación y sus nombres propios pasa más por una ansiedad periodística que por el sentir del simpatizante. El hincha ya parece confiar ciegamente en la decisión final de Lionel Scaloni. Si pone a uno y no a otro, por algo es. Es una seguridad que el entrenador se ha ganado en buena ley con sus decisiones. Por algo se trata del proceso que acaso haya tenido menores cuestionamientos en la opinión pública en cuanto a convocatorias o futbolistas que han quedado afuera. En este caso, a Scaloni lo asiste la razón que le confiere el simpatizante.
La mayor novedad en la conformación radica en la pareja de centrales que afrontará el debut ante Canadá, desde las 21, en el Mercedes Benz Stadium.Ahí Scaloni se animó a dar un golpe de timón del que ya había dado indicios en los últimos amistosos. La salida de Nicolás Otamendi, el comandante de la zaga central que cosechó los éxitos del ciclo, y el ingreso de Lisandro Martínez, a quien en Manchester United consideran fundamental por talento y, sobre todo, por carácter.
De esta manera, Scaloni construye la zaga del futuro, poniendo a Lisandro a la izquierda de Cuti Romero, ya inamovible y con actuaciones en las que siempre deja constancia de una técnica y un timing notables. Con la dupla central confirmada, la formación para enfrentar a Canadá será la siguiente: Dibu Martínez; Nahuel Molina, Cuti Romero, Lisandro Martínez y Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Alexis Mac Allister; Lionel Messi, Julián Álvarez y Ángel Di María.
Es una apuesta sin antecedentes oficiales en el ciclo, ya que la única vez que ambos fueron titulares al mismo tiempo, en los cuartos de final de Qatar 2022 ante Países Bajos, pero en ese caso Scaloni armó una línea de tres zagueros que incluía, por supuesto, a Nicolás Otamendi.
Antes y después, solo conformaron la dupla central una sola vez, y fue el aviso de lo que vendría: fueron los titulares en el amistoso contra Ecuador, en Chicago, hace una pocas semanas.
Ambos son clase 98 y se conocen desde hace muchos años. Son muy amigos y en cada práctica se los ve bromear y luego subir esas historias a sus redes. Compartieron las juveniles cuando Fernando Batista los convocó para la selección Sub 20 –en aquel plantel estaban otros dos compañeros actuales: Nahuel Molina y Lautaro Martínez-. Sin embargo, apenas compartieron zaga como titulares en un partido informal de preparación ante Japón, en diciembre de 2016. Y un poco más tarde en un amistoso de la Sub 23 frente a Colombia.
En Inglaterra son grandes rivales. A principios de año, cuando Martínez volvió luego de una molesta y larga lesión, se sacaron chispas en el duelo Tottenham-Manchester United. Pero después del partido, Cuti posteó una entrañable foto de ambos y un mensaje de buena onda por el regreso de su amigo.
Nada indica que esto marque un pase de posta generacional, ya que Nicolás Otamendi sigue jugando en un alto nivel. Sin embargo, es la señal de que dos de los mejores zagueros del mundo individualmente pueden llegar a conformar la dupla del futuro para la selección argentina. El espacio, no hay dudas, está muy bien cubierto.