Liberan a un líder del chavismo disidente y exjefe de espionaje que desafió a Nicolás Maduro
BOGOTÁ.– El presidente Nicolás Maduro excarceló a Miguel Rodríguez Torres, general favorito de Hugo Chávez y principal líder del chavismo disidente, a quien de inmediato desterró a Madrid. Un peso pesado de la revolución que permaneció casi cinco años en prisión, acusado de traición. Preso emblemático y el más controvertido, víctima y verdugo al mismo tiempo.
La decisión del mandatario llega 20 días después de fin de año, que era la fecha prevista inicialmente para liberar a varios presos políticos como medida de gracia, una operación rematada ahora en la que participaron el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y la delegación opositora en la mesa de negociación de México.
Zapatero, principal aliado de Maduro en Europa, buscó durante un año la libertad para uno de los más polémicos prisioneros políticos de las mazmorras bolivarianas. El expresidente acompañó al polémico general en el vuelo de Iberia que despegó este sábado de Caracas con destino a Madrid, tras una escala en Santo Domingo.
La familia de Rodríguez Torres agradeció a quienes considera han sido importantes en el destierro del general, comenzando con el propio Zapatero. En la lista figuran el presidente colombiano, Gustavo Petro; el cardenal Pietro Parolin (antiguo nuncio apostólico en Caracas y hoy mano derecha de Francisco); funcionarios chavistas, como los hermanos Rodríguez (la vicepresidenta Delcy y Jorge, jefe de la delegación chavista en México) y el gobernador Rafael Lacava, además de varios dirigentes opositores, como Gerardo Blyde, al frente de la delegación de la Plataforma Unitaria en México, y Henrique Capriles.
La liberación no deja de ser un dardo envenenado: Rodríguez Torres es uno de los chavistas más odiados por buena parte de la oposición y por familiares de los presos políticos. Al frente del Ministerio de Interior y de Justicia, el general encabezó la represión feroz de la revolución contra los jóvenes y estudiantes que se manifestaron en las calles en 2014.
“Debe rendir cuentas de la represión del 2014″, avisó Juan Pablo Guanipa, uno de los dirigentes de la centrista Primero Justicia (PJ).
“Es un violador de derechos humanos, es el padre del Servicio Bolivariano de Inteligencia [Sebin] y creador de centros de tortura como la Tumba, lugar donde nos torturaron durante años. Es un criminal que se dedicó a perseguir, torturar y asesinar estudiantes en Venezuela”, reaccionó el exprisionero político Lorent Saleh, que fue desterrado en 2018 por mediación del gobierno español.
Maduro mantiene en prisión a 273 presos políticos, a los que utiliza para sus negociaciones, incluso para asuntos personales. El presidente consiguió la liberación de sus dos “narcosobrinos”, condenados en Estados Unidos por narcotráfico, a cambio de la liberación de siete rehenes estadounidenses.
Rodríguez Torres perdió en su día la pulseada que mantuvo con los paramilitares chavistas, que exigieron su destitución después de que un operativo policial acabara con la vida de uno de sus líderes, José Odremán, y de cuatro colectivos más. El general fue destituido y en ese momento comenzó un distanciamiento político entre quien decía representar al verdadero chavismo y Maduro.
Agrupación política
El general retirado puso en marcha su propia formación del chavismo disidente, el Movimiento Amplio Desafío de Todos, con la que pretendía participar en las elecciones presidenciales de 2018. Con la bandera de la defensa de la Constitución revolucionaria, Rodríguez Torres recorrió el país hasta que fue detenido por quienes fueron sus discípulos en la policía política.
La confianza de Chávez en este general era tan profunda que le encargó el montaje del denostado Sebin, que a la postre acabó actuando con fiereza contra su propio inventor. En huelga de hambre, atado a una cama, Rodríguez Torres supo que esos mismos policías torturaron con saña a su pareja sentimental, entre otros desmanes.
La pantomima judicial se mantuvo hasta ayer, cuando un juez decretó la libertad del mayor general tras serle aplicada una condena por instigación a la rebelión, que ya estaría cumplida tras cinco años en prisión.ß