Los líderes de la IA presionan al Congreso mientras aumentan las tensiones con China

Jacob Helberg, un asesor sénior de Palantir, está organizando una conferencia para líderes tecnológicos y legisladores de Washington el 1 de mayo. (Jason Andrew/The New York Times)
Jacob Helberg, un asesor sénior de Palantir, está organizando una conferencia para líderes tecnológicos y legisladores de Washington el 1 de mayo. (Jason Andrew/The New York Times)

En las últimas semanas, los legisladores estadounidenses se han organizado para prohibir TikTok, una aplicación de propiedad china. El presidente Joe Biden ha reforzado su compromiso de sobreponerse al ascenso tecnológico de China. Y el gobierno chino ha añadido chips de Intel y AMD a una lista negra de importaciones.

Ahora, mientras se acelera la guerra fría tecnológica y económica entre Estados Unidos y China, los líderes de Silicon Valley están aprovechando la contienda para presionar en favor de sus intereses en otro prometedor campo de la tecnología: la inteligencia artificial.

El 1 de mayo, más de 100 directores de tecnología e inversionistas, entre ellos Alex Karp, director de la contratista de defensa Palantir, y Roelof Botha, socio director de la empresa de capital de riesgo Sequoia Capital, acudirán a Washington para una conferencia de un día y una cena privada enfocadas en promover un mayor recelo hacia los avances de China en materia de inteligencia artificial.

Decenas de legisladores, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana, también asistirán al evento llamado el Hill & Valley Forum, que incluirá charlas y debates con miembros de un nuevo grupo de trabajo de la Cámara de Representantes enfocado en la IA.

Los ejecutivos del sector tecnológico tienen previsto aprovechar el evento para presionar directamente contra las normas integrales aplicables a la inteligencia artificial que consideran onerosas, así como para solicitar más gasto público en tecnología e investigación para apoyar su desarrollo. También tienen previsto pedir que se relajen las restricciones a la migración para traer más expertos en inteligencia artificial a Estados Unidos.

El evento pone de relieve una inusual área de acuerdo entre Washington y Silicon Valley, que durante mucho tiempo se han enfrentado en temas como la privacidad de los datos, la protección de los niños en internet e incluso China.

“Al fin y al cabo, aunque trabajes en la industria o en el gobierno, o cualquiera que sea tu lado del pasillo, jugamos para el equipo de Estados Unidos”, dijo Jay Obernolte, el representante por California. Él es también el presidente republicano del grupo de trabajo sobre la inteligencia artificial de la Cámara de Representantes y pronunciará el discurso de apertura de la conferencia.

Tras el auge en el último año de la inteligencia artificial generativa—tecnología que tiene el potencial de cambiar radicalmente la productividad, la innovación y las tendencias laborales—, se ha disparado el cabildeo sobre el tema. El año pasado más de 450 empresas, organizaciones sin fines de lucro, universidades y grupos comerciales informaron que habían ejercido cabildeo en cuestión de la inteligencia artificial, más del doble que el año anterior, de acuerdo a OpenSecrets, un grupo de investigación sin fines de lucro. Palantir duplicó con creces su gasto en grupos de presión el año pasado alcanzando los 5 millones de dólares, su nivel más alto hasta la fecha.

Mientras los líderes tecnológicos capitalizan el fervor antichino en Washington, grupos de la sociedad civil y académicos advierten que los debates sobre la competencia por el liderazgo tecnológico podrían perjudicar los esfuerzos para regular los posibles daños, por ejemplo los riesgos de que algunas herramientas de inteligencia artificial puedan extinguir empleos, difundir desinformación e interferir en las elecciones.

“La dinámica de esta carrera entre Estados Unidos y China tiene profundas implicaciones, porque la otra cara de la moneda de frenar a China es una escasa fricción y regulación para las empresas estadounidenses”, dijo Amba Kak, directora ejecutiva de la empresa de investigación AI Now Institute y exasesora principal sobre la inteligencia artificial de la Comisión Federal de Comercio.

Los expertos en IA afirman que China lleva al menos un año de retraso con respecto a Estados Unidos en el campo de la inteligencia artificial generativa y puede que se esté quedando aún más rezagada, aunque un nuevo estudio sugiere que va ganando en talento.

El evento en mayo está organizado por Jacob Helberg, asesor sénior de Palantir y miembro de la Comisión para la Revisión de la Economía y la Seguridad entre Estados Unidos y China, que informa al Congreso sobre las amenazas a la seguridad nacional que plantea China. El foro de este año se ha ampliado con respecto a la primera reunión que organizó el año pasado, que consistió en una cena privada centrada principalmente en la amenaza de TikTok, propiedad de ByteDance, que tiene su sede en Pekín.

Además de la inteligencia artificial, los legisladores que tendrán intervenciones en el evento del Capitolio ejercerán presión para que el Senado apruebe una ley que prohíba TikTok, y Tom Mueller, uno de los primeros empleados de SpaceX, hablará de la carrera espacial entre Estados Unidos y China. Entre los asistentes estarán el senador Mike Rounds, republicano por Dakota del Sur y el miembro de mayor rango del comité de Servicios Armados, y el representante Ritchie Torres, demócrata por Nueva York en el Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino.

“Las empresas tecnológicas ya no pueden ser neutrales”, dijo Helberg, quien añadió que se recusa de cualquier trabajo en la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China que involucre contratos que le pudieran dar ventaja a Palantir.

Los inversionistas de capital de riesgo que asistirán al evento tienen decenas de inversiones relacionadas con la inteligencia artificial. Sequoia ha invertido en más de 70 empresas de inteligencia artificial. Khosla Ventures, una empresa de capital riesgo de 15.000 millones de dólares, tiene varias inversiones, entre ellas en OpenAI, la empresa que está detrás del chatbot ChatGPT.

“Se ha vuelto aún más obvio, aún más crítico, que tratemos a China como un adversario”, dijo Vinod Khosla, el jefe de Khosla Ventures que hablará en el foro. “Lo que me preocupa son los valores occidentales frente a un conjunto diferente de valores en China”.


Cecilia Kang
, residente en Washington D. C., escribe sobre tecnología y política reguladora desde hace más de dos décadas. Más de Cecilia Kang

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