El líder supremo de Irán llama a votar para “decepcionar” a los enemigos

Teherán, 1 mar (EFE).- El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, llamó este viernes a votar en las elecciones parlamentarias para “decepcionar a los enemigos”, en los primeros comicios en el país desde las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini en 2022.

“Mucha gente alrededor del mundo, ya sean personas normales o políticos y autoridades, han puesto sus ojos sobre Irán, sobre ustedes, para ver qué hacen en estas elecciones”, dijo Jameneí en un mensaje dirigido a los iraníes tras depositar su voto a los pocos minutos de la apertura de los colegios electorales, en un acto televisado por las televisiones persas.

“Hagan a nuestros amigos felices y decepcionar a nuestros enemigos. Por favor, voten”, dijo el religioso, que en los últimos días ha apelado en varias ocasiones a los iraníes a votar dada la indiferencia popular.

Las autoridades iraníes suelen usar el término “enemigos” para hacer referencia generalmente a Estados Unidos, Israel y a los opositores.

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Unos 60.000 colegios electorales abrieron sus puertas a las 08:00 hora local (4:30 GMT) y permanecerán abiertos durante 10 horas en todo el país, donde están llamados a las urnas más de 61 millones de personas, informó la agencia oficial IRNA.

Alrededor de 15.200 candidatos -1.713 de ellos mujeres- compiten por los 290 escaños del Parlamento, mientras que 144 clérigos se presentan a los 88 puestos de la Asamblea de Expertos, órgano que elige al líder supremo de la República Islámica en caso de vacante.

Este organismo se elige cada ocho años y el resultante de estas elecciones podría tener una gran importancia en el futuro de la República Islámica, dada la elevada edad de Jameneí, de 84 años.

Los comicios llegan dominados por el bloque conservador, que ahora cuenta con mayoría parlamentaria, tras la descalificación de numerosos candidatos reformistas, que han puesto en duda la libertad de las elecciones y, en algunos casos, llamado al boicot.

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El proceso electoral está marcado por cierta indiferencia y apatía entre el electorado debido a la mala situación económica del país, la descalificación de numerosos candidatos reformistas y el desapego político, que se acentuó por las protestas desatadas por la muerte de Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo.

Durante meses jóvenes iraníes protestaron en las calles del país al grito de “mujer, vida, libertad”, pidieron libertades y el fin de la República Islámica, en unas protestas que se apagaron tras la muerte de unos 500 manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad.

Las encuestas sitúan la participación entre un 30 % y un 41 %, en comparación con las legislativas de 2020 en las que votó un 42 %, el nivel más bajo en la historia de la República Islámica.

Cientos de activistas, políticos, asociaciones de estudiantes, profesores, además de la premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi, que considera el boicot como "una obligación moral para los iraníes que aman la libertad y buscan la justicia”.

(c) Agencia EFE