El líder cede terreno

Madrid, 21 oct (EFE).- En medio de la vuelta a la competición tras el parón de selecciones y el desafío del primer clásico de la temporada, el Real Madrid, líder por el momento, se estancó en el estadio sánchez Pizjuán de donde salió con un punto y donde se dejó dos, apurado ante un rival motivado, el Sevilla, y el proyecto que arranca con el uruguayo Diego Alonso.

Cede terreno el equipo de Carlo Ancelotti en esta décima fecha que puede acabar igualado a puntos con el Girona si vence en Almería y con uno solo de renta respecto al Barcelona si el equipo de Xavi Hernández tumba al Athletic en Montjuic.

Siente el conjunto blanco el aliento en el cogote del Atlético Madrid que ganó en Vigo de la mano de Antoine Griezmann (0-3). El equipo rojiblanco está al alza con cinco victorias seguidas. Es segundo, a tres puntos del líder, y con un partido menos, el que debe enfrentarle al Sevilla. Si lo resuelve a favor, está a la altura del Real Madrid.

En la parte alta se mantiene la Real Sociedad que se reencontró con el triunfo y se impuso al Mallorca en el Reale Arena. El equipo balear mereció más (1-0). Pero careció de acierto. Fuera de la zona europea sigue el Betis que mira de lejos la zona noble. Volvió a empatar. No pasó de la igualada en Getafe (1-1).

EL REAL MADRID SE ESTANCA; LA LIGA SE AVIVA

No pudo el Real Madrid con el Sevilla en una de las tres salidas seguidas que aguardan al líder. El sánchez Pizjuán, Braga en la Liga de Campeones y Barcelona. Fue equilibrado el cara a cara en un choque igualado, intenso, rodeado por la presencia de Sergio Ramos ante su exequipo.

El central austríaco David Alaba, en propia meta a los 74 minutos, puso el 1-0, y cuatro después fue el lateral Dani Carvajal, de cabeza, el que logró el empate sin que ya hubiera mas pese a que ninguno renunció hasta el final al triunfo.

Era un test importante para el equipo del italiano Carlo Ancelotti después de dos semanas de parón por los partidos de selecciones nacionales y antes de que la próxima semana disputen el clásico ante Barça en el estadio Montjuic, al que se pretendía llegar en lo mas alto de la tabla.

Pero el Sevilla, con Sergio Ramos como gran protagonista al medirse diecinueve campañas después a un equipo en el que lo ganó todo durante los dieciséis cursos en los que jugó, no regaló nada. Fue a por el triunfo en el tramo final, en la segunda parte, y el Real Madrid sobrevivió.

"Ha sido un partido igualado, competido, con muchísima intensidad. Jugamos mejor la primera parte que la segunda, porque entramos bien, pero no aprovechamos las oportunidades y, después, despertó el Sevilla. El resultado es justo, un empate. Yo creo que el árbitro ha hecho un buen partido, acertado en todo. Paró la contra para preservar la salud de un jugador. Mi opinión es que hizo un partido de nivel", analizó Carlo Ancelotti que recurrió a la ironía para enmascarar el evidente descontento con el árbitro.

El frenazo blanco aviva de nuevo la carrera por la cima de la competición. Las distancias se reducen. El Girona puede situarse a la altura del primer lugar y el Barcelona provocar que el clásico sea decisivo en un cara a cara por el liderato.

GRIEZMANN DISPARA; EL ATLÉTICO MADRID CRECE

Con un partido aún pendiente, frente al Sevilla, el Atlético Madrid sumó en Vigo su quinta victoria seguida y se erigió claramente como aspirante. Con una más que evidente superioridad sobre el Celta, el peor equipo local de lo que va de curso y con solo una victoria en los encuentros que ha disputado, anclado en la zona de descenso, el conjunto de Diego Pablo Simeone sigue con la mirada hacia arriba.

Inspirado, disparado por el buen momento de Griezmann, que amenaza en la tabla de goleadores a Jude Bellingham, el Atlético Madrid aprovechó el error del meta local Iván Villar a los veinticinco minutos. Cometió penalti y fue expulsado. Griezmann marcó de penalti y el Celta jugó el resto con diez. No aflojó el Atlético Madrid que pudo lograr un marcador mayor y se consolidó como claro aspirante a todo.

LA REAL SOCIEDAD RECUPERA EL PULSO

Después de perder contra el Atlético Madrid justo antes del parón de selecciones la Real Sociedad se reencontró con el triunfo, ante el Mallorca (1-0), aunque no con el buen juego.

Mucho tuvo que ver la revolución que generó el japonés Take Kubo que salió desde el banquillo y que en uno de los primeros balones que tocó asistió a Brais Méndez para marcar el gol de la victoria.

El compromiso ante el Benfica, de la Liga de Campeones, distrajo al cuadro donostiarra, alejado del buen fútbol que muestra habitualmente y en manos del Mallorca, que desperdició una tras otra sus ocasiones, claras.

El "peor partido en casa en lo que va de temporada", reconoció Imanol Alguacil. "Le ha faltado atrevimiento y acierto al equipo en la primera parte".

Javier Aguirre, sin embargo, destacó que fue la falta de acierto la que condenó al conjunto bermellón ante la Real Sociedad y que se fue de vacío del Reale Arena por "no concretar las dos ocasiones claras".

ISCO NO BASTA EN EL BETIS

Los 45 minutos excelsos de Isco Alarcón en la segunda parte no fueron suficientes para el Betis, que se atascó en su objetivo de acercarse a los puestos europeos tras empatar 1-1 frente al Getafe en el Coliseum.

Antes de la explosión de Isco, el Betis se aprovechó de un inicio inesperado de su rival y con el partido recién empezado tomó ventaja con el gol de Marc Roca que aprovechó el error de los centrales del equipo madrileño que no termina de sacar los puntos de su feudo.

Pero de la conexión entre Diego Rico y Borja Mayoral, otro de los hombres inspirados este año en el Getafe (cinco goles), enmendó el panorama el Getafe. El atacante marcó y estableció la igualada que se mantuvo durante el resto del compromiso. Por la falta de acierto y por la inspiración de los porteros.

El empate no dejó satisfecho a ninguno. Al Betis, amparado en la leyenda del feo juego de su adversario, y tampoco al Getafe, estancado cada vez que ejerce de local.

Cuatro empates seguidos lleva el equipo de Jose Bordalás, instalado en tierra de nadie. Cinco partidos sin ganar. El Betis, con cuatro empates y una victoria, sigue al margen de la zona europea.

"El Getafe es un equipo que tiene un estilo y en este partido hubo siete u ocho manotazos en la cara que cortaron contras. Hay amarillas o rojas que no se revisan y cada uno tiene su estilo. Es el árbitro el que tiene que marcar el límite", lamentó Pellegrini.

"Esto es un corta y pega. Como ya conozco ese discurso, no le doy importancia. Corto, pego, corto, pego... Lo del límite del reglamento es siempre lo mismo. Hay un objetivo antes de los partidos de intentar condicionar los arbitrajes y después de los partidos si no se gana se recurre a eso. Si juega un rival en bloque bajo, se dice que es ordenado. Si lo hace el Getafe, se dice que es defensivo. Si en el tramo final el rival se demora, es un equipo que lo gestiona muy bien el tramo final. Y si lo hace el Getafe, es un equipo que pierde tiempo. Pero no me afecta, papá", respondió Bordalás.

Santiago Aparicio

(c) Agencia EFE