Kristen Michal, el paciente e "inevitable" nuevo primer ministro estonio

Riga, 23 jul (EFE).- Kristen Michal, el nuevo primer ministro estonio, es un político liberal que ha ocupado varias carteras a lo largo de su carrera, en la que ha sabido esperar con paciencia y algunos reveses para finalmente llegar a la cabeza del Gobierno del país báltico más septentrional, algo que era visto como "inevitable".

Michal, de 49 años y oriundo de la capital estonia, llega al puesto de máxima responsabilidad tras ocupar el cargo de ministro del Clima desde abril de 2023 y haber negociado la continuidad de la coalición entre su partido, Reform, los socialdemócratas SDE y los liberales de Esti 200, que llevan gobernando desde hace un año.

El sucesor de Kaja Kallas, que se mudará a Bruselas para asumir el puesto de jefa de la diplomacia europea, ha sido miembro de Reform durante 27 años y es visto como un buen "organizador" que ha creado el Ministerio del Clima desde cero el año pasado.

Michal es conocido por su ambición y era un secreto a voces que llevaba deseando tiempo convertirse en primer ministro.

¿El destino?

Según el medio estonio Postimees su "nombramiento para este puesto se ha considerado inevitable durante años".

Siempre se le consideró el favorito para sustituir a Kallas, por delante del popular ministro de Defensa, Hanno Pevkur, que finalmente renunció a presentarse como candidato.

El político, que estudió Economía, Gestión Administrativa y Derecho y se afilió al partido Reform en 1996, tiene experiencia tanto a nivel local, como jefe de su fuerza en el Ayuntamiento de Tallin, como nacional, primero como diputado desde 2004 y después como asesor del padre de Kallas, el ex primer ministro Siim Kallas, cuando éste dirigió el país entre 2002 y 2003.

Además de ministro del Clima, fue titular de Asuntos Económicos y de Infraestructura entre 2015 y 2016, y de Justicia (2011-2012).

Fue durante su etapa como ministro de Justicia que se enfrentó al escándalo más grave de su carrera política, cuando en 2012 se le acusó de blanqueo de dinero y financiación ilegal del partido.

Sobrevivió a una moción de censura en el Parlamento o Riigikogu instigada por los socialdemócratas, que ahora son socios de la coalición que encabeza.

Los fiscales estonios retiraron los cargos contra él por falta de pruebas, pero Michal dimitió como ministro en diciembre de 2012 con el argumento de que era necesario para defender la reputación de Reform y asegurar el buen funcionamiento del Gobierno.

Reveses superados

"El camino de Michal a la Casa Stenbock (sede del Gobierno) ha sido largo, duro y a veces lleno de sufrimiento", escribió Postimees.

El escándalo frenó durante un tiempo sus aspiraciones y en 2017 perdió la presidencia del partido ante Pevkur, un duro golpe.

Aunque ha reconstituido la coalición que heredó de Kaja Kallas, es posible que tenga que tomar algunas decisiones impopulares en materia de impuestos para financiar un mayor gasto en defensa y vencer la resistencia de los legisladores.

Michal tiene ahora como prioridad la defensa nacional y "la seguridad de los hogares y las tierras de los estonios" en un país que comparte frontera con Rusia, y que la nación báltica esté "bien gestionada". También quiere fortalecer la competitividad de la economía estonia y continuar el saneamiento de las finanzas públicas.

Un estilo diferente

El político tiene un estilo de liderazgo diferente al de su predecesora, aunque ambos son de la misma generación.

El nuevo primer ministro estonio es visto como alguien que velará más por la "estabilidad" del Ejecutivo que Kallas, cuyos tres Gobiernos califican algunos de los observadores de "turbulentos y llenos de conflictos".

Postimees cree que Michal, a diferencia de su antecesora, se centrará más en la política nacional que en la exterior, y que, mientras ella era "espontánea y llena de sorpresas", el nuevo líder del Gobierno es "astuto, calmado, planificador y paciente".

Michal cree que "cada líder, cada primer ministro, tiene su propio estilo", pero que puede aprender de todos sus antecesores.

Oficial en la reserva de las Fuerzas de Defensa estonias, Michal habla inglés, finlandés, alemán y ruso, además de estonio. Tiene una pareja de hecho y tres hijos.

Juris Kazha

(c) Agencia EFE