Los juegos divisionales se ponen "ardientes"

CIUDAD DE MÉXICO, enero 20 (EL UNIVERSAL).- La belleza de las novias o esposas de los jugadores de la NFL es de primerísimo nivel.

Buena parte de ellas, además de impresionantes a la vista, también son talentosas profesionistas que destacan por su pasión y profesionalismo a la hora de facturar.

Es el caso de las cuatro reinas que este sábado vivirán al límite los juegos divisionales de la NFL.

La creativa Sidney Hightower, Simone Biles y sus decenas de medallas olímpicas como gimnasta, junto a la despampanante actriz Lauren Wood y la emprendedora de modas Toyonnie Smith representan destacadamente a las mujeres que, fuertes e independientes, han decidido unirse a la glamourosa vida de atletas que ganan toneladas de dinero, pero que a cambio entregan su talento a organizaciones que no tendrás el menor problema de transferirlo a otro equipo.

En el negocio de la NFL, en promedio, los jugadores se ponen el jersey de al menos tres equipos a lo largo de los 15 años que dura, también en promedio, su carrera.

Para sus novias y esposas eso significa rearmar una vida, desmontar y montar una casa, conseguir nuevas escuelas, pasar de climas tan fríos como el de Buffalo a otros más amables como el de Houston, como fue el caso de Toyonnie Smith, novia de Devin Singletary, que para esta temporada pasó de los Bills a los Texans. Además, debe encabezar su propio negocio en Atlanta.

Ella, como las otras tres bellezas de este especial, serán inspiración y empuje para sus fortachones maridos y sus equipos.