Juan Sebastián Verón anunció la contratación de Medina y dejó un mensaje desafiante: “Recién empezamos”

El fútbol argentino vivió en este fin de 2024 un capítulo que promete mover los cimientos de lo establecido. La noticia llegó como un bombazo en el mediodía del viernes: Cristian Medina -apartado desde hacía un par de meses del plantel profesional de Boca- pagó los 15 millones de dólares de su cláusula de salida y dejó de pertenecer al Xeneize. En medio de la sorpresa y las idas y vueltas, lo que vino a continuación generó aún mayor estupor. El dinero para esa operación fue aportado por Foster Gillett, el empresario estadounidense que está cerca de convertirse en principal inversor de Estudiantes.

Después de muchos rumores y especulaciones, cerca de la medianoche Juan Sebastián Verón, presidente del club de La Plata, anunció con dos breves historias de Instagram lo que ya era un secreto a voces: Cristian Medina jugará en Estudiantes. El mandatario platense tuvo un mensaje entre provocador y desafiante, teniendo en cuenta que ha estado siempre en las antípodas del pensamiento común de la gran mayoría de los dirigentes de AFA. Jamás se encolumnó detrás de Claudio Chiqui Tapia; por el contrario, fue permanentemente una voz de disenso ante los temas más calientes. Entre ellos, el del ingreso de capitales privados al fútbol, lo que a partir de la llegada de Javier Milei a la presidencia de la Nación se conoció como Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).

“Recién empezamos”, dice Verón en un brevísimo video en el que se lo ve tomando mate, el mismo look y tono provocador que utilizó el día después de que Estudiantes le ganara el Trofeo de Campeones a Vélez. En aquella oportunidad, utilizó una frase que se entendió como una chicana a sus archirrivales de Gimnasia. “Sigan contando butacas y cordones pintados, que nosotros contamos campeonatos. Recién empezamos”, dijo.

Minutos antes, subió una imagen de Cristian Medina en la que confirmaba su incorporación con el mensaje “Bienvenido a la revolución”.

Desde hace cuatro meses, Gillett negocia con Verón un acuerdo de inversión por más de US$ 150 millones. Según pudo reconstruir LA NACION de fuentes confiables, habría un pre-contrato, sujeto a la aprobación final de la asamblea de socios, que se realizaría en febrero. “La llegada de Medina se enmarca en ese acuerdo”, dicen cerca de Gillett. Y se entusiasman: “Cuando sepan quiénes son los otros jugadores de primer nivel que llegarán, los socios de Estudiantes van a ir a votar no con una mano... sino con las dos”. Traducido: el arribo de Medina, cuando se concrete, será parte de un operativo de seducción. Que dependerá, además, del “trazo fino” que puedan elaborar los abogados para encontrarle la vuelta al convenio: la AFA se mantiene firme en no dejar competir a aquellos clubes que se transformen en Sociedades Anónimas Deportivas (SADs).

Medina estaba en conflicto con Boca desde el 22 de octubre de este año, cuando se negó a jugar frente a Gimnasia por la Copa Argentina, a modo de protesta por su frustrado pase al Fenerbahce. Desde entonces, el volante se entrenó apartado y les hizo saber a los dirigentes que su ciclo en el club estaba terminado. Boca, de hecho, inició gestiones por un jugador en su rol. Y hasta se habló de un posible trueque con Almería por el pase de Lucas Robertone, excompañero de Fernando Gago en el Vélez de Gabriel Heinze.

En los últimos años, los dirigentes nucleados en AFA hicieron un pacto tácito de que jamás ejecutarían la cláusula de salida de un futbolista para llevárselo a su club. Si ha ocurrido con jugadores que se fueron a continuar sus carreras en el exterior (casos de Valentín Barco o Ezequiel Fernández, en Boca). Esta situación sienta un importante precedente en la relación entre clubes argentinos. Para clarificar: legalmente, es el futbolista el que debe ejecutar la cláusula de salida, es decir, depositar en la cuenta del club la suma de dinero prefijada de una sola vez. En este caso, la plata fue aportada por Foster Gillett para que Medina pudiera saldar su libertad. Y como lo confirmó Verón pocas horas después, Estudiantes es el gran beneficiario: el empresario cederá al mediocampista para que continúe su carrera en el club de La Plata.