Juan Schiaretti terminó de oficializar su precandidatura sin los apoyos que esperaba de gobernadores peronistas

Juan Schiaretti sigue en contacto con gobernadores para sumarlos a su espacio.
Juan Schiaretti sigue en contacto con gobernadores para sumarlos a su espacio. - Créditos: @Hernán Zenteno

CÓRDOBA.- Cuatro meses después del escueto comunicado en que el cordobés Juan Schiaretti y el salteño Juan Manuel Urtubey dijeron que competirían en una PASO, ambos oficializaron sus pre candidaturas en el marco de un espacio superador de la grieta. En todo este tiempo, la expectativa era que otros gobernadores peronistas se sumaran. Hasta ahora no lo hicieron. “Seguimos trabajando, todo está atado a las dinámicas electorales provinciales”, dijeron a LA NACION desde el schiarettismo.

Hasta hace unos dos meses, existía incluso la idea de que el radical Facundo Manes rompiera con Juntos por el Cambio. Después de algunos contactos, admitieron que pese a las tensiones el neurocientífico no se decidía a cortar con la alianza. La apuesta con él era a traccionar a algún sector del radicalismo.

El ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, junto al actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
El ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, junto al actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.

Los apoyos que hasta hoy muestra Schiaretti son los que tuvo desde enero cuando empezó a hablar de su precandidatura: el socialismo con Mónica Fein a la cabeza; la Democracia Cristiana (es el partido nacional que le presta el sello al cordobés para competir); el gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá; Florencio Randazzo; el extitular de Anses, Diego Bossio y dirigentes ligados al exministro Roberto Lavagna liderados por el diputado nacional Alejandro “Topo” Rodríguez.

Se sigue hablando con gobernadores peronistas -aseguran desde las filas de Schiaretti-. Los contactos son permanentes, pero había que oficializar la candidatura. En las charlas con ‘el Gringo’ lo alientan, pero no terminan de despegarse de los K en público. Todo está muy condicionado por las elecciones que tienen”.

Los gobernadores en los que están puestas las fichas son los que no se identifican totalmente con el kirchnerismo, más allá del acompañamiento que han hecho de algunas políticas de Alberto Fernández: el santafesino Omar Perotti y el entrerriano Gustavo Bordet, con los que el cordobés habla de manera permanente incluso por cuestiones institucionales y el sanjuanino Sergio Uñac.

Schiaretti fue el anfitrión de Rodríguez Saá en Córdoba.
Schiaretti fue el anfitrión de Rodríguez Saá en Córdoba.

Uñac tendrá su prueba electoral el domingo 14 de mayo, cuando enfrentará incluso a otro peronista, José Luis Gioja, y a cuatro candidatos de Juntos por el Cambio. Una reforma política impulsada por el oficialismo determinó el regreso de la ley de lemas al distrito. El resultado condicionará los pasos futuros del mandatario que busca la reelección.

Es el único de los tres potenciales socios que tendrá un resultado antes de las PASO; Santa Fe votará el 10 de setiembre y Bordet pegó su elección a la nacional. Es decir, hasta las Abiertas Simultáneas nacionales, ambos estarán concentrados en sus distritos.

Hay otro análisis que hacen en el círculo de Schiaretti y que tiene que ver con el impacto del anuncio en Córdoba, provincia que elige a su sucesor el 25 de junio. Entienden que su postulación nacional podría “ayudar” en la competencia local.

De hecho, hasta esa fecha, hará una doble campaña, una de cara a las PASO y otra acompañando a su elegido para la provincia, Martín Llaryora. Después, se sumará a la que viene por la Intendencia de la ciudad de Córdoba donde el candidato es Daniel Passerini. Ya hay publicidades con los tres nombres.

En el ámbito nacional, seguirá con encuentros empresarios como los que ya mantuvo y también con gremios y organizaciones intermedias. Entiende que, tarde o temprano, habrá un “desbande” en el Frente de Todos.