La joven argentina que tuvo un ACV en México tras presenciar un asesinato volvió al país con un fuerte reclamo al Gobierno

La abogada que representa a la familia Camaño apuntó contra las autoridades argentinas por no brindarle asistencia; la denuncia pública realizada por Marina Romano fue dirigida tanto al gobierno de Alberto Fernández como al del nuevo mandatario, Javier Milei
La abogada que representa a la familia Camaño apuntó contra las autoridades argentinas por no brindarle asistencia; la denuncia pública realizada por Marina Romano fue dirigida tanto al gobierno de Alberto Fernández como al del nuevo mandatario, Javier Milei - Créditos: @familia Camaño

Carolina Soledad Camaño, la argentina que sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) tras presenciar un homicidio en Playa del Carmen, México, volvió a la Argentina para continuar con su tratamiento luego de haber estado dos meses internada en el extranjero. La joven de 31 años viajó más de 12 horas en un vuelo que estuvo enmarcado por las dificultades de trasladar a un paciente delicado y sin movilidad. El viaje comenzó en la ciudad mexicana de Mérida, continuó hasta Cancún, hizo escala en Panamá y finalmente arribó a Córdoba.

Su papá Juan Camaño explicó en diálogo con el programa El Doce TV que el viaje “fue agotador para ella”. Y lamentó: “En el estado en que llegó no atinaba a nada, no me reconoció”. En la misma entrevista contó que, apenas unas horas después de arribar, su hija fue trasladada al Hospital Córdoba, donde quedó internada nuevamente. Luego le realizaron distintos estudios para determinar su estado de salud y cuáles son los próximos pasos a seguir de su tratamiento.

Ahora que Carolina llegó a su país, su padre remarcó la urgencia de que comience una rehabilitación completa. Sin embargo, los gastos son muy altos y la familia no cuenta con ingresos suficientes para cubrirlos: “Necesita todo ella, todavía del tronco no mueve nada. Tampoco habla, por momentos hace gestos con los que demuestra que te entiende, como una sonrisa, pero nada más”, explicó sobre la situación de su hija.

La abogada que representa a la familia Camaño apuntó contra las autoridades argentinas por no brindarle asistencia. La denuncia pública realizada por Marina Romano fue dirigida tanto al gobierno de Alberto Fernández como al del nuevo mandatario, Javier Milei. Romano denunció que la mujer fue abandonada y que existe un “desamparo de los argentinos en el exterior”.

Y señaló: “No hacen gestiones para tener tratados de reciprocidad ni tampoco hay una política legislativa para tener tratados bilaterales que mantengan a nuestro pueblo resguardado en el exterior, como hacemos nosotros con los extranjeros”. Si bien Carolina pudo regresar a casa, su familia y su representante legal aseguran que fue gracias a la colaboración de las personas que se solidarizaron con el caso y donaron dinero para que ella pueda continuar con su tratamiento en la Argentina.

Carolina Camaño.
Carolina Camaño.

El accidente

La pesadilla comenzó el pasado domingo 26 de noviembre. Tras disfrutar sola de unas horas a la orilla del mar, la mujer fue testigo de un crimen, escena que la impactó y que, al regreso a la casa donde vivía con amigos, le provocó convulsiones hasta desmayarse. Fueron sus allegados quienes de inmediato la llevaron de urgencia al hospital público PlayaMed.

Durante dos días, Camaño permaneció inconsciente. Una vez que la joven volvió en sí, los médicos le dieron de alta “sin hacerle ningún estudio para ver qué le había ocurrido”, explicó su padre, Juan Antonio, en aquel momento en diálogo con LA NACION. A dos horas de regresar al lugar donde se hospedaba, Carolina volvió a sentirse mareada y nuevamente se desvaneció, por lo que los amigos la regresaron al centro de salud.

“Como vieron que no hacían nada, sus amigos juntaron plata y le pagaron una ambulancia hasta una clínica privada. Ahí le hicieron una tomografía y le salió que tenía un meningioma y un aneurisma sangrante. Les dijeron que este último tenía el tamaño de una pera”, agregó Juan Antonio. Por falta de dinero, la mujer fue enviada nuevamente al hospital público, donde carecían de equipamiento necesario para la intervención quirúrgica. Es por eso que sus familiares y amigos decidieron recaudar fondos para trasladarla rápidamente a otro hospital de alta complejidad en donde le realizaron la operación.

Sin embargo, las colectas soldiarias siguen, su familia y amigos apuestan a la solidarias y a la colaboración de la comunidad para poder costear el tratamiento de Carolina. Es por esto que se han establecido iniciativas para la recaudación de fondos y apoyo a través de plataformas y redes sociales.