José Ramón Fernández y el día que Juan Dosal, de Televisa, lo golpeó en un hotel por llamarle 'porrista'
José Ramón Fernández es uno de los periodistas deportivos más polémicos del medio mexicano. El hoy presentador de ESPN ha tenido un sinfín de controversias y cruces con todo tipo de gente involucrada en el futbol: jugadores, entrenadores, directivos y, desde luego, otros periodistas. No se puede negar que el carácter de Fernández lo ha llevado a protagonizar peleas de todo tipo. Pero hubo alguien que excedió todos los límites y se fue directamente a la agresión.
Se trata de Juan Dosal, exfutbolista profesional y comentarista deportivo desde hace más de cincuenta años. 'El General', como se le conoce a Dosal, relató un par de historias en las que todo explotó. Según contó Dosal, todo nació cuando él empezó a narrar con una playera de la Selección Mexicana puesta, porque ese jersey se lo habían regalado algunos jugadores del Tricolor. José Ramón, fiel a su estilo, llamó porrista a Dosal.
"A José Ramón le molestaba que me pusiera la verde, eso porque yo narraba con la camiseta de México, me la regalaron los jugadores de la Selección, entonces para narrar siempre me ponía esa playera verde. A él le molestaba, decía que cómo era posible que narrara con la camiseta puesta”, recordó Dosal en la entrevista con Juan Carlos Gabriel de Anda y Jorge 'Burro Van Rankin'. Y Dosal decidió actuar con la fuerza una vez que lo vio en persona en un hotel de Monterrey", dijo.
La entrevista puede ver a partir del minuto 47
Fue cuando coincidieron en hotel que todo explotó. "Un día en Monterrey me lo encontré en el desayuno en el hotel y le dije: ‘¿no sabes quién es Juan Dosal? Es tu padre’. Le tiré dos trancazos y su rostro chocó contra la pared tiroleada, le quedaron las marcas de la pared en la cara, se abrió", recordó Dosal, que también trajo a cuento cuando coincidieron en el programa 'Controvertido', que el exjugador tenía en Cablevisión. Ahí alguien del staff, según Dosal, le preguntó a José Ramón si le había dolido aquel golpe, a lo que Fernández respondió que sí.
Resulta llamativo que Dosal se exprese de ese modo de Fernández y que todavía presuma a los cuatro vientos lo que hizo, como si golpear a un compañero de profesión fuera motivo de orgullo. Y peor aún, que los dos entrevistadores, haciendo gala de su nulo profesionalismo, le hayan celebrado esas acciones. No se puede decir que José Ramón sea el ejemplo de compañerismo, pues abundan las historias sobre su explosivo carácter y lo difícil que es tratar con él cuando toma una postura. Pero de eso a llegar a los golpes hay un mundo de diferencia y eso es lo que ignoran tanto Dosal como Gabriel de Anda y Van Rankin.
¿Acaso no podía responderle en los micrófonos? Su reacción bebe del machismo mexicano más tradicionalista: como no puedo, o no quiero, resolverlo con palabras, me voy a los golpes. Y de nuevo, se sabe que las pedradas en la televisión deportiva mexicana no son suavecitas, pero ¿acaso Dosal no tuvo el ingenio para responder de alguna manera creativa, aunque fuese igual de provocadora que el comentario de 'porrista' que hizo José Ramón?. Algo se le puedo haber ocurrido, pero la mejor solución que encontró fue esa, agredirlo sin mediar palabras.
Muy en la línea de quienes justifican a Miguel Herrera por golear a Christian Martinoli, la mentalidad de Dosal y sus entrevistadores no solo expresa que el golpe era justificado, sino que, además de merecerlo, le otorga una valor especial por demostrar su valentía y hombría. Además, vale la pena mencionar que la razón asistía a José Ramón en el motivo del conflicto: ¿cómo puede pedir legitimidad de opinión alguien que usa una playera obsequiada por los jugadores de la Selección Mexicana? Si así fueran los tratos, ya sabrían qué hacer todos los jugadores actuales y del futuro: regalar playeras para evitar críticas. Y así, todos felices.