Jorge Almirón minimizó la falta de gol de Boca y consideró “histórica” la clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores

Almirón se fue disgustado de la Bombonera, pero minimizó la falta de gol
Almirón se fue disgustado de la Bombonera, pero minimizó la falta de gol - Créditos: @Mauro Alfieri

Con la derrota de local ante Tigre por 1 a 0, Boca llegó a cuatro partidos seguidos sin marcar un gol. Hay que remontarse al viernes 18 de agosto para recordar la última vez que un futbolista xeneize infló la red del arco rival.

Fue Cristian Medina, que sobre la hora colgó la pelota del ángulo para sentenciar el 3 a 1 sobre Platense, en el debut de ambos en la Copa de la Liga. Luego se encadenaron los dos 0 a 0 con Racing por la Libertadores (con clasificación boquense a las semifinales tras la definición por penales en Avellaneda) y dos caídas por la mínima diferencia (la sufrida ante el Matador y la ocurrida en Junín hace una semana, frente a Sarmiento).

Lejos de generarle un conflicto, Jorge Almirón minimizó esa cuestión estadística. “Realmente no me preocupa eso, fuimos cambiando, buscando alternativas. Sé que el equipo va a estar fuerte. Nos costó por ahí generar tantas situaciones de gol, la toma de decisiones, el último pase y el buen centro. Jugamos apresurados. Pero el funcionamiento lo vamos a encontrar”, declaró el DT de Boca en conferencia de prensa, en relación a las próximas semanas de trabajo antes de cruzarse con Palmeiras, por las semifinales del torneo continental.

Luego, ponderó lo logrado en Avellaneda y consideró “histórico” que el Xeneize sea semifinalista de la Libertadores, situación que concretó en otras 18 ocasiones desde que existe la competición y por cuarta vez en las últimas seis ediciones. “No hacer goles en dos partidos con Racing es la parte negativa. La positiva es que el equipo tampoco recibió goles y pasamos a la semifinal, algo histórico para el club en la última etapa. Estamos en una instancia importante, siempre hay cosas por mejorar. Los jugadores están poniendo mucho de su parte para jugar varios partidos seguidos”, dijo Almirón.

La conferencia de prensa tuvo momentos de cierta tensión, debido a que algunas consultas estuvieron enfocadas en tratar de recibir del entrenador una respuesta que justifique las decisiones tomadas. Sin embargo, el DT fue evasivo. Por ejemplo, cuando fue consultado sobre el doble 9 conformado por Edinson Cavani y Darío Benedetto, que dejó en evidencia la falta de juego que tuvo el equipo en el mediocampo.

“Tigre tenía más gente en la mitad y nos costaba llegar. Cada vez que intentábamos, no había espacios para que entren los pases. La perdíamos ahí y en los contragolpes nos quedaban largos los retrocesos. Me hago cargo porque lo armé así, pero no quiere decir que no puedan jugar juntos. El resultado adverso también te genera esa ansiedad de querer llegar rápido al arco y tomar malas decisiones. El partido nos sirve para evaluar varias cosas”, justificó el DT.

No es la primera vez que Almirón expone a Benedetto. En el partido de ida contra Racing, en la Bombonera, el entrenador dispuso el ingreso del Pipa cuando solo quedaban 50 segundos para el pitazo final. Y contra Tigre, determinó su salida en el entretiempo, lo que provocó que el goleador ingrese de nuevo al campo de juego, ya con campera, solo para abrazar a su reemplazante (Vicente Taborda) y sentarse en el banco.

Pero más allá del bajo nivel de Benedetto, también es cierto que en este caso su floja actuación es una consecuencia de un esquema táctico equivocado, con un 4-2-4 que está lejos de la mejor opción para este equipo. Con Advíncula y Zeballos como volantes/extremos, entre Equi Fernández y Campuzano debieron asumir la responsabilidad de asociar las líneas entre defensa y ataque, en un rol incómodo donde no solo no se lucen, sino que desaprovechan al resto.

Más claro: al no tener contacto con el balón, por momentos Cavani debió retroceder casi hasta la posición de un número 5 tradicional y arrancar desde allí con alguna acción en ofensiva. Y eso va más allá de la presencia o no de Benedetto en el campo.

Benedetto y Cavani: el doble 9 de Almirón no funcionó
Benedetto y Cavani: el doble 9 de Almirón no funcionó - Créditos: @Mauro Alfieri

Lo mismo ocurrió con Valdez, que otra vez expuso sus límites como zaguero, en un partido flojísimo del paraguayo. La gran pregunta es: si el plan es preservar a los titulares, ¿por qué no darle más oportunidades al chico Aaron Anselmino, que con 18 años y una buena presencia física (mide 1,86 mts.) ya demostró sus condiciones cuando debutó, y fue figura, contra Lanús? Y, ya cerca del final, si la primera era cuidar a los que lograron la clasificación a las semis de la Libertadores, ¿para qué ingresaron Frank Fabra y Marcos Rojo?

“La derrota duele muchísimo pero venimos de lograr algo importante. Lo que pasó fue que había algunos jugadores que estaban cansados después del esfuerzo del miércoles, y que igual quisieron estar aunque sea en el banco, como Marcos Rojo y Frank Fabra, mientras que otros como Cristian Medina venía de jugar 18 partidos seguidos, lo mismo que (Guillermo) ‘Pol’ Fernández. Hablé con todos los que les tocó jugar con Racing y varios tenían ganas de jugar, pero sentía que estaban con lo justo. Emocionalmente es una presión muy fuerte y era un riesgo lastimar a alguno. Y también quise darles rodaje a todos. Ahora tendremos tiempo para descansar y recuperarnos por esta semana de fecha FIFA”, concluyó.

Los números de Almirón en Boca son pobres. Dirigió 30 partidos, de los que ganó la mitad (15), empató 7 y perdió 8. Promedia poco más de un gol por encuentro (36) y al mismo tiempo recibió 21 tantos. Pero la gran ilusión de estar a tres partidos de levantar la Copa Libertadores sigue latente, y del entrenador dependerá aprovechar el mes de trabajo que tiene antes de la serie con Palmeiras, para encontrar de una vez el equipo, potenciar su funcionamiento y aceitar todos los engranajes para llegar a ese cruce de la mejor manera posible.