Joaquín Moro jugó al básquetbol, estudia Medicina, debutó en los Pumas y regresó a Belgrano, líder del Top 12

Joaquin Moro, de Belgrano Athletic, desaira a tres rivales en el partido frente a CUBA, el de su regreso al club que se afianzó en la punta del Top 12 de URBA.
Joaquin Moro, de Belgrano Athletic, desaira a tres rivales en el partido frente a CUBA, el de su regreso al club que se afianzó en la punta del Top 12 de URBA. - Créditos: @Hernan Zenteno

Tomás Cubelli se llevó todos los flashes el último fin de semana en el rugby de Buenos Aires. El medio-scrum, que acumula 93 partidos en el seleccionado argentino, regresó a Belgrano Athletic en el triunfo sobre CUBA que mantiene a su equipo en lo más alto del Top 12. Pero el club porteño contó con otro retorno de peso como para ilusionarse con el título de campeón: 21 días después de su debut en los Pumas, Joaquín Moro se puso la camiseta marrón y amarilla por primera vez en el año, en una temporada de cambios constantes. El jugador de 23 años tuvo su primera experiencia como profesional en Pampas, recibió su primera convocatoria a los Pumas, hizo su estreno y ahora volvió al rugby de clubes.

“Son bastantes cosas las que fueron pasándome durante el año. Trato de poner mis energías donde estoy hoy, sin pensar en lo que viene más adelante. Disfrutar el momento y dar lo mejor, tanto si me toca en el Top 12 en Belgrano como si vuel

Moro tuvo que elegir entre el básquetbol y el rugby, deporte en el que hoy se destaca en Belgrano Athletic, el puntero del Top 12; además, fue finalista del Super Rugby Americas por Pampas.
Moro tuvo que elegir entre el básquetbol y el rugby, deporte en el que hoy se destaca en Belgrano Athletic, el puntero del Top 12; además, fue finalista del Super Rugby Americas por Pampas. - Créditos: @Hernan Zenteno

vo a alguna ventana en los Pumas”, expresó en diálogo para LA NACION.

Surgido en el Club Argentino de Bahía Blanca, Moro es el tercer jugador bahiense que llegó a los Pumas, luego de Bernardo Stortoni y Santiago Álvarez Fourcade, actual capitán de Pumas 7s. La suya es una región identificada con el básquetbol, deporte que practicó en su adolescencia. “Mi abuelo jugaba al básquet, no al rugby. Mi papá sí jugó al rugby, pero era de una familia de basquetbolistas. Jugué dos años, a los 14 y los 15, en Olimpo. Hacía los dos deportes. Había partidos de básquetbol a la noche entresemana y podía ir, pero llegó un punto en el que coincidían los entrenamientos y había que decidir. Los entrenadores quieren llevar a uno a su deporte y uno no puede hacer todo. Terminé eligiendo el rugby”, contó.

No hace falta mirarlo muchas veces para notar algunos atributos de ese paso por el básquetbol: resaltan sus condiciones técnicas para manejar la pelota, su capacidad de saltar y sus destrezas en el juego aéreo. Un tercera línea atlético, que en su debut en los Pumas anotó dos tries contra Uruguay. Este sábado y el próximo no estará en los cruce con All Blacks en Nueva Zelanda, los primeros del Rugby Championship, pero el forward sigue en el radar de Felipe Contepomi para nuevas llamadas al seleccionado argentino.

El try de Moro en su debut en los Pumas

Se estableció en Buenos Aires a los 18 años para estudiar Medicina y fue Pumita, pero una vez finalizada su etapa juvenil decidió dar un paso al costado del sistema de la UAR.

–¿Por qué tomaste esa decisión después de 2021?

–Estaba en el tercer año de Medicina y por una cuestión de tiempos e imposibilidad de hacer todo tuve que tomar la decisión de dejar el sistema, que podía ser temporal. Decidí dedicar tiempo al estudio, en el estaba yéndome bien y que me gustaba. Las dos cosas al mismo tiempo son prácticamente imposibles, sobre todo en Medicina, que requiere mucha carga horaria y prácticas en el hospital a las que no se puede faltar. Pero seguí jugando en el club.

–Ahora, en 2024, volviste...

–El año pasado me sentía medio desganado; no veía un futuro cercano de médico con todo lo que requiere, con toda mi vida en el hospital siendo cirujano. Decidí pausar por un tiempo la carrera y dedicarme 100% al rugby. Ya hice cinco años de carrera y tengo las materias. Tomé la decisión y a las dos semanas me llamó Juan Leguizamón para hacerme la propuesta de Pampas. No dudé. Era algo que sentía pendiente, porque había rechazado propuestas antes por el estudio y tenía ganas de probar la experiencia de ser un jugador profesional.

Este año Moro fue uno de los destacados de Pampas, que llegó a la final del Super Rugby Americas como el mejor de la etapa regular, pero que perdiendo como local a manos de Dogos XV.
Este año Moro fue uno de los destacados de Pampas, que llegó a la final del Super Rugby Americas como el mejor de la etapa regular, pero que perdiendo como local a manos de Dogos XV. - Créditos: @GonzaloPrados/Prensa UAR

–¿Cómo fue el cambio de jugar en Belgrano a hacerlo en el Super Rugby Americas por Pampas?

–Los cuidados son lo que más se me dificultó en la transición. Hay cosas que hay que hacer realmente bien, porque en el día a día marcan la diferencia. Más allá de las cuestiones físicas y técnicas, el descanso, el sueño, la alimentación. Hay que dejar de lado la parte social, porque al otro día uno se levanta a las 6 para ir a casa Pumas... Eso es lo que más me cambió; dejas de entrenarme a la noche, pasar a dedicarle la mañana entera.

–¿Y del Super Rugby Americas a los Pumas?

–Fue una diferencia muy grande. Sobre todo, la parte física, la velocidad de juego y la toma de decisiones. Lo importante ahí no es destacarse por hacer grandes cosas o jugadas extraordinarias, sino por hacer simples las cosas. Eso es lo que diferencia a esos jugadores. Los primeros entrenamientos me costaron mucho; es otra la velocidad. Después uno va soltándose y aprendiendo el plan de juego, que necesita mucha atención. Fueron muchos días de estudio. La primera semana sentí que todo era bastante distinto a lo que venía viviendo.

El bahiense jugó por primera vez en el año en Belgrano el sábado pasado, frente a CUBA, tras ser citado a los Pumas; el manejo de la pelota es una de sus virtudes, heredada de su paso por el básquetbol.
El bahiense jugó por primera vez en el año en Belgrano el sábado pasado, frente a CUBA, tras ser citado a los Pumas; el manejo de la pelota es una de sus virtudes, heredada de su paso por el básquetbol. - Créditos: @LA NACION/Hernan Zenteno

–Y como tercera línea estás en el puesto que más competencia tiene...

–La competencia es terrible. Hay muchos jugadores y muy buenos, en las mejores ligas del mundo. Crecí viendo a jugadores con los que ahora me toca compartir. Pablo Matera es el que tiene más recorrido y al que más seguía. Marcos Kremer, también; es un jugadorazo y una gran persona. Está bueno que haya tanta competencia. En los Pumas juega el que mejor está para los partidos.

–¿Cómo se vivió en el Club Argentino de Bahía Blanca tu debut en los Pumas?

–Fue increíble la cantidad de mensajes que recibí del club, videos de chicos de infantiles. Yo no había tomado dimensión hasta el momento de que me eligieron para jugar contra Uruguay; ahí subieron a las redes sociales que iba a ser el primer Puma de la historia del club y realmente caí que estaba pasando algo fuerte. Lo siento como una responsabilidad para darle el mensaje a los chicos: yo crecí y me formé ahí y las posibilidades de llegar siempre están.

La situación actual de Joaquín Moro expone las dificultades de la Unión Argentina de Rugby para ofrecer una competencia anual a los jugadores del alto rendimiento local: en el primer semestre cuentan con el Super Rugby Americas y en la segunda mitad vuelven a sus clubes, salvo pocos casos de convocados a los Pumas durante el Rugby Championship. En septiembre habrá una serie de amistosos de Argentina XV frente a rivales de la región, un roce insuficiente para jugadores que aspiran a dar el salto al rugby de elite.

Joaquín es un tercera línea atlético, de interesante proyección, pero que tiene competencia
Joaquín es un tercera línea atlético, de interesante proyección, pero que tiene competencia "terrible" por el puesto en el seleccionado; el futuro médico seguirá en Belgrano mientras no haya una propuesta de otro club que le permita crecer en todos los aspectos. - Créditos: @LA NACION/Hernan Zenteno

La mayoría de los Pumas se desempeña en Francia, Inglaterra e Italia para lograr el roce en el rugby de primer nivel. Moro no se apura en la decisión de emigrar, aunque tiene abiertas las puertas. “Las decisiones son muy personales. Siento que en Argentina, en cuanto a la competencia, el Super Rugby Americas no exige tanto en cuanto a nivel de juego pero aporta muchísimo en desarrollo y crecimiento. Uno tiene a disposición todas las herramientas. El roce no es lo mejor y cuando se da el salto de Pampas a Pumas se siente el cambio. No tengo decidido mi futuro; en principio será volver a Pampas si me convocan. Ir afuera depende mucho de las oportunidades que aparezcan y de si son buenas. Si se trata de clubes en los que uno no puede seguir desarrollándose, no me conviene irme. En ese sentido es mejor quedarse acá”.