Javier Milei: sus ideas acerca de reestructurar la AFA a partir de la transformación de los clubes en sociedades anónimas

Otros tiempos: la conferencia de prensa por el Mundial Centenario 2030, en el predio Lionel Messi de la AFA de Ezeiza.
Claudio Tapia (Presidente de la AFA) y Sergio Massa (Ministro Economía); ahora se viene otro escenario
Otros tiempos: la conferencia de prensa por el Mundial Centenario 2030, en el predio Lionel Messi de la AFA de Ezeiza. Claudio Tapia (Presidente de la AFA) y Sergio Massa (Ministro Economía); ahora se viene otro escenario - Créditos: @Fabián Marelli

Todas las alarmas se encendieron en las dos semanas previas al domingo de elecciones presidenciales. El fútbol local se brotó ante la posibilidad de que Javier Milei se convirtiera en el primer mandatario argentino, y que con su arribo se alterara el statu quo del deporte más popular en nuestro país. Entonces, llegaron las advertencias con una rápida reacción conjunta. Primero, con las numerosas repercusiones negativas de los clubes, opuestos al modelo privatizador del candidato; una catarata de comunicados vertidos el 11 de noviembre de tonos y reflexiones similares. Pero la resistencia no quedaría allí: días después, un amplio sector de futbolistas retirados y en actividad, como parte del grupo “Futbolistas Unidxs”, firmaron una solicitada en la que llamaron a votar en el balotaje a Sergio Massa.

La carta tuvo entre sus firmantes a los campeones del mundo Ubaldo Matildo Fillol y Jorge Olguín (Argentina 1978), y a Héctor Enrique (México 1986). Sobre todo, se puso especial énfasis en alertar sobre la posibilidad de transformar a los clubes en sociedades anónimas deportivas (SAD). Ese peligro que sienten los actores del fútbol está basado en la postura del líder de La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei, que en octubre de 2022 ya había ponderado en los medios sobre la posibilidad de esta nueva lógica, poniendo el ejemplo de la Premier League de Inglaterra.

En aquella entrevista radial con Alejandro Fantino de hace poco más de un año, que terminó viralizándose las últimas semanas -de ahí las reacciones con retraso- Milei había sido indagado sobre el tema de las sociedades anónimas. “Es una sociedad muy futbolera esta, ¿seguirías como hasta ahora? ¿harías algún cambio?”, le consultó el periodista en esa charla. “A mí me gusta el modelo inglés, no les va mal”, aseguró el libertario, que amplió: “La pregunta es cómo se financia. Las sociedades anónimas, de hecho, tienen clubes que cotizan en bolsa y todo”.

El reportaje derivó pronto en la eventualidad de que clubes como Boca o River quedaran en manos de un “capital árabe o francés”. Allí, Milei sacó su rasgo más explosivo: “¿A quién carajo le importa quién es (el dueño) si le ganás a River 5 a 0 y sos campeón del mundo? ¿O preferís seguir en esta miseria que tenemos cada vez de fútbol de peor calidad? ¿Cómo nos va cada vez que salimos afuera de la Argentina? ¿Vos preferís perder 4 a 0 contra el Milan pero decir ‘soy nacional y popular? ¿Antes que pegarle un baile de novela?”, concluyó el economista libertario.

Con el archivo a mano de aquella entrevista, el comunicado de los exfutbolistas buscó pisar firme frente a la ola privatizadora, en rescate de la AFA: “Con mayor preocupación observamos la últimas declaraciones del candidato donde reivindica las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), porque adherimos fervientemente a aquel lema que dice que ‘un pibe más en el club es un pibe menos en la calle’, porque nuestros clubes no son el negocio de nadie; sino la inclusión de miles; y porque creemos que la pasión no se privatiza. Que nuestros clubes no son un negocio, y que se sostienen con el esfuerzo voluntario de muchos y muchas que los mueve el compromiso, la solidaridad y la vocación. Que no nos mueven las reglas del mercado. No queremos que el mercado sea el que ordene las relaciones de nuestras vidas”. La iniciativa de Futbolistas Unidxs prosiguió a aquella larga lista de clubes que alimentaron el repudio hacia la nueva coyuntura política. Sobre todo Boca y River, que se ratificaron como sociedades civiles en el fútbol argentino, como quedó refrendado en la Asamblea de 2016 para constituir la Superliga.

Milei es un admirador de la organización de la Premier League, considerada la mejor liga del mundo
Milei es un admirador de la organización de la Premier League, considerada la mejor liga del mundo - Créditos: @ap

Entre tantos ítems que Milei deberá resolver de aquí al 10 de diciembre, cuando asuma como presidente, el fútbol de la AFA aparece todavía en su agenda en una nebulosa. Sin embargo, un tuit que el libertario posteó en el 18 de septiembre pasado fue bastante revelador y entregó otra pista: ilustrado con un dibujo en donde se observa una pila de dólares y una pelota con el signo pesos en la mitad de la cancha, el nuevo presidente compartió un artículo escrito por el empresario Guillermo Tofoni para El Cronista, titulado “Dolarización y fútbol, la tierra prometida”. Allí, el CEO de la empresa World Eleven, que recientemente enfrentó a Claudio “Chiqui” Tapia en un juicio por los derechos de imagen de la selección argentina, propone que la dolarización “va a traer inversiones en infraestructura, transmitirá transparencia y orden en la economía del fútbol y muy probablemente también será un futbol que irá a sociedades mixtas, donde los inversores pueden ser tanto personas físicas como jurídicas de carácter privado”. Otro visto bueno a las SAD.

En los últimos días, cuando comprobó la avalancha de voces en contra, entre jugadores, exjugadores y clubes, Milei lanzó una desmentida en una entrevista con TN: “Eso es falso que voy a privatizar a los clubes de fútbol, eso es otra mentira. Yo dije que tendría que contemplarse la posibilidad (de otras estructuras). ¿Tiene que haber un sólo esquema de estructura societaria? No, puede haber distintas estructuras societarias. No va en mi definición, como liberal, no obligo a nadie”.

La idea más extrema de Milei, en caso de concretarse, se contrapone a un comunicado que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) difundió en marzo de este año, donde se pronunció sobre la idea de privatización de los clubes de fútbol. Fue una suerte de declaración de principios: “Resulta difícil de entender cómo es posible que aún no valoremos completamente a nuestros clubes e intentemos seguir copiando modelos que no son aplicables a nuestras realidades. ¿Acaso muchos clubes en el mundo brindan a sus comunidades lo que nos dan los nuestros? ¿Abren sus puertas en caso de una emergencia sanitaria?”. El informe, además, señala: “Hay muchos modelos de gestión en el mundo: Sociedades Anónimas Deportivas, sistemas mixtos, Asociaciones Civiles. Y gestiones malas, hay en todos esos modelos. Nadie puede garantizar que una SAD sea sinónimo de una buena gestión y que, en contrapartida, una asociación civil sea de una mala”.

Javier Milei y la camiseta de Boca, en una imagen de su infancia
Javier Milei y la camiseta de Boca, en una imagen de su infancia

Y en otros párrafos, el comunicado menciona: “Nunca debemos olvidar que nuestros clubes son asociaciones civiles sin fines de lucro que tienen un deporte federado como el fútbol, pero que también cuentan con otras actividades deportivas, federadas y no federadas (muchas de ellas culturales), con gran contención social para su comunidad”. Sirve apuntar que para que la figura de las SAD tome cuerpo se debe modificar el estatuto de la AFA; nada sería de un día para el otro, sino que implicaría una tortuosa reestructuración, en medio de un interminable debate.

Milei ya había dado algunos lineamientos de su idea del fútbol, también, en una reciente entrevista con el periodista Jaime Bayly: “Frente a un país que se ha empobrecido tanto, ¿cuánto puede pagar por un espectáculo? Poco. Qué es lo que pasa con la liga: tenés jugadores muy jóvenes, inexpertos, o jugadores muy grandes cerca del retiro. No el tramo más competitivo. Hoy no tenés una liga competitiva porque la macroeconomía lo destruyó todo”. La idea reflota un pensamiento original de Mauricio Macri, ex presidente de Boca, que durante una exposición en el World Football Summit, durante septiembre del 2021, habló sobre las sociedades anónimas: “Para mejorar el fútbol sudamericano tenemos que fijarnos en Europa. La pasión por el fútbol no la despierta ni la política y lo digo yo, porque he estado en ambos lados. Las correcciones y controles de Europa garantizan un proceso virtuoso de mejora. En Latinoamérica se está muy retrasado porque aún se desconoce el funcionamiento de las SAD. Sabiendo los problemas que tuvo Europa, podríamos aprender y dar el siguiente paso”.

Claudio
Claudio "Chiqui" Tapia y Sergio Massa, relación estrecha durante la presentación del Mundial 20230 - Créditos: @Natacha Pisarenko

Macri sabe como nadie que las SADs son tabú en el fútbol argentino. En 1999, en Ezeiza, el comité ejecutivo de la AFA votó sobre el ingreso de los capitales privados. Julio Humberto Grondona, entonces presidente, le había prometido su apoyo. Perdieron 39 a 1. El fallecido caudillo de Sarandí lo miró entonces y le dijo, en tono derrotista: “Perdimos, Mauricio”.

En este contexto eleccionario donde la política y la pelota fueron de la mano, quedó bien claro el irrestricto apoyo de Claudio “Chiqui” Tapia a Massa el 5 de octubre pasado, cuando se realizó el lanzamiento del Mundial 2030, en el que se les asignaron los primeros partidos de la gran cita a la Argentina, Uruguay y Paraguay. “Bienvenido, compañero Sergio Massa”, dijo el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), mirando hacia el ministro de Economía y entonces candidato presidencial, quien devolvió el cálido saludo con una sonrisa. En aquel acto, Massa se llevó un respaldo total de Tapia, quien lo llenó de elogios y hasta le auguró el triunfo en los comicios de la primera vuelta del domingo 22, pese a la endeblez crónica de la economía. A partir de esa presentación mundialista, la alianza entre ambos se selló bajo fuego y, antes el balotaje, quedó claro el operativo clamor alentado por Tapia para que los clubes reaccionen ante la amenaza de Milei.

Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y titular del Consejo Federal, ya había dado una elocuente postura a favor del todavía Ministro de Economía: “Es la hora de mostrar públicamente el apoyo a Sergio Massa. Que cada uno de los Clubes del Fútbol Argentino se manifieste en defensa de sus Instituciones. NO A LAS SAD! No a la privatización del fútbol. Vamos Sergio querido, fuerza Compañero. Te necesita un País. MASSA PRESIDENTE”, escribió el 11 de noviembre en X. El resultado de las urnas deja ahora un enorme interrogante, acerca de cómo seguirá el manejo del fútbol doméstico bajo la figura de un nuevo presidente.

¿Cómo es el tablero continental? Sin empresas que hayan tomado las riendas de los clubes, la Liga Argentina de Primera División y de las categorías del Ascenso es un caso único dentro del mundo del fútbol. En América del Sur, sólo Ecuador y Paraguay cuentan con esa lógica libre de capitales privados. En el resto de ligas de esta región conviven los dos sistemas, en algunos casos con mayoría de gestión privada y en otros con autonomía.