Isco da el paso

Sevilla, 18 ene (EFE).- Isco Alarcón ha tirado de galones para dar un paso al frente en el Betis, donde llegó libre el pasado verano, en el que ha disipado todas las dudas iniciales y en el que se ha erigido en referencia tras la retirada de Joaquín Sánchez y las marchas a México de Sergio Canales y, a falta de oficialidad, de Andrés Guardado.

A sus 31 años, el de Arroyo de la Miel ha hecho valer su experiencia en el vestuario bético tras las sucesivas marchas de pesos pesados y futbolistas de enjundia como el italo-brasileño Luiz Felipe Ramos, traspasado al fútbol saudí, y ahora esgrime el peso específico que le ha hecho renovar hasta el 30 de junio de 2027.

Diecinueve partidos, tres goles y otras tantas asistencias son los números de Isco, cuya aportación ha ido más allá al ser el faro del juego de ataque del chileno Manuel Pellegrini, el artífice de la llegada del internacional de Benalmádena al club de Heliópolis tras haberlo tenido en su exitosa etapa en el 'Euromálaga'.

Isco Alarcón repasó en la televisión del club los pormenores de su llegada al Betis, las dudas que pudieron suscitarse y la importancia de la confianza depositada en él por Pellegrini, artífice de haberle dado la confianza necesaria para sentirse "bien en el campo" porque "siempre" confió en él.

"Necesitamos dos minutos por teléfono. Se decidió en un abrir y cerrar de ojos, y no me lo pensé", reveló el internacional, quien reconoció que entendió las dudas y que él mismo las tuvo, aunque "aquí no hay secretos" y la clave es "trabajo y más trabajo: he tenido la mente fuerte, he trabajado físicamente y mentalmente, y aquí estoy, con muchas ganas de hacer cosas grandes".

El centrocampista internacional ha vuelto a disfrutar "muchísimo del fútbol, de la afición, del Betis" y, con este camino ya recorrido, le ha dado voz al vestuario bético tras las eliminaciones de la Copa del Rey y de Liga Europa y en vísperas de jugar el próximo domingo ante el Barcelona en el Benito Villamarín.

"Es un bachecillo, aunque es verdad que las eliminaciones fueron dolorosas. Nos tienen que doler para seguir creciendo, pero hay que seguir adelante porque hay una competición europea que nos hace mucha ilusión (Liga Conferencia) y en Liga tenemos que ir a muerte y pelear hasta el final", dijo el malagueño.

Sobre el duelo ante los de Xavi Hernández, Isco afirmó que "es un partido muy difícil, sin duda" porque "vienen de una derrota complicada y tienen que sacar la rabia y el orgullo: van a venir más motivados que nunca porque si no, se les escapan demasiado el Madrid y el Girona".

Por ello, apostó por que se vea "al mejor Betis" si quieren "tener alguna opción" y por que el Villamarín sea un fortín en el que los equipos tengan que "sudar sangre" para ganar; aunque avisó de la importancia de marcar ante rivales como el Barcelona, ya que "si fallas mucho, estos rivales te condenan".

Entre otros asuntos, mostró su ilusión en su vuelta a la selección española, aunque reconoció la dificultad de hacerlo porque "hay mucha competencia: mi objetivo es intentar rendir bien, hacerlo lo mejor posible y si suena la flauta. Ojalá pueda estar en la Eurocopa, aunque sé que es complicado, pero la esperanza es lo último que pierde", dijo.

(c) Agencia EFE