Gerardo Martino sabía desde mucho antes de que terminase el partido ante Cincinnati que el equipo que conduce, Inter Miami, había jugado muy mal. Que, quizás, lo realizado sobre el campo de juego en el encuentro válido por la fecha 15 quedaba en evidencia con el 6 a 1 recibido, que bajó al conjunto de la Florida de la cima de las posiciones de la Conferencia Este de la MLS. Las figuras de la cancha fueron otros dos 10 argentinos: Luciano Acosta y Luca Orellano.

Por eso, no sorprendió que el Tata sea autocrítico y destacara el gran nivel de su rival ni el resultado adverso. “Durante 30 minutos no los pudimos controlar ofensivamente, pero también hacíamos daño cuando atacábamos. Pero esos 10, 15 minutos en donde ellos sacan la diferencia mayor fueron los que determinaron lo que sucedió en el segundo tiempo”, dijo en la conferencia de prensa posterior al partido.

En esa misma sintonía, el entrenador reconoció: “Nunca pudimos resolver el juego de ataque de Cincinnati, ellos jugaron muy bien, tuvieron puntos muy altos en Acosta, en Orellano y en Kubo y la realidad es que hoy se vio una diferencia importante entre lo que hace Cincinnati y lo que hicimos nosotros”.

Luego, agregó: “Esta noche el rival nos superó y nosotros tenemos que tomar cuenta de esto. Nashville es uno de los equipos que está entre los tres mejores de la liga, nosotros todavía no estamos en ese lugar más allá de que tenemos buenos resultados y buenas actuaciones y tenemos que seguir trabajando y lo que siempre decimos que en la recta final de la liga podamos tener el plantel completo”.

Otro de los aspectos que el Tata reconoció en rueda de prensa fue que pese a intentar apostar por un cambio táctico con Sergio Busquets, dicho movimiento no dio resultado y terminó con la expulsión del español.

Show de Luciano Acosta

El argentino Luciano Acosta fue otra vez figura del partido y anotó el tanto de la ventaja de Cincinnati, que marcó cuatro veces en el primer tiempo y terminó apabullando el sábado 6-1 a un Inter de Miami irreconocible sin Lionel Messi ni Luis Suárez, ambos en la Copa América con sus seleccionados.

Yuya Kubo consiguió un doblete por Cincinnati, que se llevó por goleada este duelo entre los dos mejores equipos de la MLS.

El resumen del partido

Acosta se convirtió en el primer jugador de Cincinnati en anotar 50 goles en su carrera. Y condujo a su equipo a la cima de la Conferencia Este. Cincinnati tiene 48 puntos, uno más que las Garzas.

Inter Miami, que había ganado cuatro cotejos consecutivos por 2 a 1 pese a jugar sin Messi ni Suárez, vio cortada esta vez una racha invicta de ocho partidos como visitante, la mejor en la historia del club.

Cincinnati tomó la ventaja a los 10 minutos, cuando Kubo recibió un pase del argentino Luca Orellano y definió de derecha desde el corazón del área.

Inter Miami igualó a los 21, cuando el zaguero Sergi Kryvtsov aprovechó la décima asistencia de Julian Gressel para conseguir su primer tanto en la campaña y su segundo en su carrera de dos años.

Acosta dio la ventaja en definitiva a Cincinnati a los 36, con una asistencia de Obina Nwobodo. Fue el décimo tanto del argentino en la campaña. En los dos goles siguientes de Cincinnati, Acosta fue el asistidor. Añadió una tercera asistencia sobre el final, para llegar a 17 en la campaña, con lo cual lidera la liga.

Ayudó a que el novato Pavel Bucha lograra su cuarto gol a los 38 minutos y a que Yamil Asad llegara a dos, en el cuarto minuto de descuento de la primera mitad. Los equipos se fueron al descanso con el marcador 4-1.

La insólita expulsión de Busquets

Kubo aprovechó pases de Orellano y del defensor DeAndre Yedlin a los 57 minutos para hacer el 5-1. Fue la novena anotación de Kubo en la temporada. Gerardo Valenzuela, volante de 19 años, anotó por primera ocasión en su carrera, para el 6-1 a los 72 minutos.

Inter Miami perdió a Sergio Busquets, expulsado a los 62 minutos. No jugaron Jordi Alba ni Diego Gómez, quienes purgaron suspensiones de un encuentro por acumulación de tarjetas amarillas. Una dura caída para los dirigidos por Gerardo Martino, más allá de tener como excusa no haber contado con Lionel Messi.