Intentó despistar a las autoridades con perfil bajo

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 20 (EL UNIVERSAL).- Perdió más de 20 kilos y se sometió a dos cirugías estéticas, se movía únicamente en las alcaldías Tlalpan, Milpa Alta y Cuajimalpa con un bajo perfil, rentaba casas en colonias populares para no llamar la atención y decía ser comerciante de la colonia Morelos; así fueron los últimos tres meses de Eduardo Ramírez Tiburcio, El Chori, antes de ser detenido.

Al ser un perseguido de las autoridades, "descuidó" la coordinación de las distintas células de La Unión Tepito y eso fue uno de los puntos flacos del capo, a quien por más de tres años siguieron.

Una llamada anónima alertó de la ubicación en la que El Chori estaría en la Ciudad de México durante este puente vacacional, por lo que se realizó un despliegue policial para detenerlo.

El sujeto estaba con su pareja sentimental y uno de sus hijos. Tenía tres gatilleros de escolta, pero cuando llegaron los policías no realizaron un disparo. Ramírez Tiburcio fue detenido cuando ingresaba a su domicilio en las inmediaciones del Ajusco, antes salió tranquilamente a una plaza sobre Periférico. No opuso resistencia, pues cuando se dio cuenta ya estaba rodeado; en primera instancia dijo que no "era al que buscaban", se identificó y mostró credenciales con otro nombre. Pero lo reconocieron por tatuajes, cicatrices de dos atentados y otras señas particulares.