Una insólita postal: un cóndor se paseó frente a turistas en el cerro Catedral y los expertos buscan entender la razón

Ayer un macho juvenil de cóndor, por razones aún desconocidas, descendió a la base del cerro Catedral, una zona muy concurrida
Ayer un macho juvenil de cóndor, por razones aún desconocidas, descendió a la base del cerro Catedral, una zona muy concurrida

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- En lo que resultó una insólita postal, un cóndor descendió ayer en la base del cerro Catedral y anduvo caminando por la nieve ante la sorpresa de cientos de locales y turistas que pululaban por el centro de esquí.

Tal como informaron desde la Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi, la alerta sobre la presencia del cóndor fue rápidamente transmitido al personal del área protegida por múltiples personas, “incluidos guías del parque, comerciantes y visitantes preocupados por la seguridad del ave y por las personas que se acercaban demasiado para grabarlo de cerca, molestándolo”.

Con la participación de la División de Conservación, guardaparques de la zona centro del parque se dirigieron al centro de esquí de esta ciudad y encontraron una gran colaboración por parte de los presentes, que siguieron de cerca los movimientos del ejemplar. Se confirmó que se trataba de un macho juvenil que, por razones aún desconocidas, descendió a esa zona tan concurrida.

Desde el parque nacional confirmaron que el cóndor juvenil no se encontraba herido y finalmente pudo despegar con seguridad, alejándose de la zona. De todos modos, advirtieron que estas aves en situaciones como esta son extremadamente vulnerables. Y recordaron a los visitantes que si observan a un cóndor posado o caminando, se recomienda no acercarse y mantener una distancia segura.

“Es fundamental evitar que curiosos y mascotas se aproximen al ave. En el lugar había una gran cantidad de perros que circulaban alrededor”, sumaron desde el área protegida. Agregaron que, ante el avistamiento de especies de valor especial, se debe dar aviso de inmediato a Parques Nacionales al número 294 430-3219 o a las delegaciones de Fauna Silvestre de las provincias correspondientes.

Otro caso

A mediados de mayo pasado, una hembra de cóndor apareció en la costa del lago Nahuel Huapi, a menos de un kilómetro del Centro Cívico de esta ciudad. Luego de casi 24 horas en ese lugar, encontró el momento oportuno para elevarse y alejarse volando de la zona urbana.

Ni bien fueron alertados sobre la presencia del cóndor en la costa del lago, un equipo conformado por guardaparques de la Zona Centro y de la Dirección Regional Patagonia Norte se presentaron en el lugar y se encargaron de retirar las potenciales amenazas que podrían poner en riesgo al ejemplar.

También observaron que, aunque realizó varios intentos, el ave no logró levantar vuelo ni retirarse del área. Por eso, luego de varias horas de observarlo sin que lograra despegar, el personal de Parques Nacionales optó por intentar capturar al ave para evaluar si tenía alguna patología que le impidiera volar.

Cuando quisieron acercarse, el animal se fue desplazando por la costa, lo que indicó que se encontraba en buen estado general. No presentaba indicios de heridas o decaimiento. Finalmente, pudo levantar vuelo por sus propios medios y se incorporó a un grupo de cóndores que se elevaba con una ascendente de aire.

Causas

¿Qué puede provocar que cóndores sanos desciendan a lugares que resultan potencialmente riesgosos para la especie, por la presencia de muchas personas e incluso perros, por ejemplo?

“Se puede deber a muchos factores que los obligan a tomar decisiones para sobrellevarlos, por ejemplo, condiciones climáticas adversas y disturbios humanos. Como nos pasa a nosotros, ellos también pueden tomar decisiones equivocadas, más aún si son muy jóvenes por la falta de experiencia”, explicó hoy a LA NACIÓN Susana Seijas, del Área de Biología de la Conservación del Parque Nahuel Huapi. La especialista agregó que no se trata de animales curiosos.

En los últimos días, se sucedieron sobre Bariloche y alrededores diversos fenómenos meteorológicos, como intensas nevadas, lluvia y vientos fuertes. Quizás esas condiciones perturbaron al cóndor.

Y si bien estos dos ejemplares de cóndor –el que apareció ayer en el cerro Catedral y la hembra que bajó a la playa del lago hace casi dos meses– pudieron levantar vuelo por sus propios medios en esas zonas planas, Seijas sumó: “Se les complica mucho. Hay que tener en cuenta que son aves grandes y tienen una envergadura alar de casi tres metros”.

Por su parte, Martín Falzone, responsable del Hospital Veterinario de Fundación Temaikèn, consideró que un cóndor también puede descender en algunos lugares porque ve alimento, porque quiere descansar o simplemente tiene ganas.

“El cóndor pudo haber parado en la base del cerro Catedral y justo había gente. Sí puede ser que a veces se trate de animales decaídos. Pero en este caso no creo que sea por algo negativo. Y las personas que estaban ahí pudieron disfrutar de ese momento único”, añadió Falzone.