Inglaterra le ganó a Irlanda en Dublín con goles de dos estrellas que jugaron en la otra vereda cuando eran jóvenes
La fría crónica cuenta que Inglaterra venció por 2-0 a Irlanda, en un encuentro jugado este sábado en Dublín por la Liga de Naciones de la UEFA, que atraía especialmente las miradas por ser el estreno del seleccionador interino de los Tres Leones, Lee Carsley. El hombre, nacido hace 50 años en Birmingham, se nacionalizó irlandés y representó a Irlanda como futbolista, porque su abuela era de Dunmanway.
Dos días después de la derrota ante España en la final de la Eurocopa de Alemania, a mediados de julio, Gareth Southgate anunció su marcha del puesto que ocupaba desde 2016, lo que supuso el inicio de una nueva era en la selección inglesa. Hace dos años, Inglaterra había descendido a la segunda categoría de la Liga de Naciones, por lo que no aspira en esta nueva edición 2024-2025 al título, sino a volver a la elite, la Liga A.
Con esa misión, los ingleses empezaron bien en la primera jornada gracias a los tantos de Declan Rice (al minuto 11) y Jack Grealish (a los 26), dos jugadores que en el pasado vistieron los colores del equipo irlandés, cuando tenían edad de juveniles. De hecho, fueron blanco de protestas de parte de los aficionados irlandeses durante el encuentro del sábado de la Liga de Naciones. Carteles, cánticos, de todo.
Los jugadores ingleses, que anteriormente representaron a Irlanda, fueron abucheados en todo momento en el Estadio Aviva. Cada uno tomó una decisión diferente a la hora de celebrar sus goles. Mientras Grealish se llevó los índices a los oídos de cara a los hinchas ingleses, Rice prácticamente pidió disculpas. Lo más doloroso fue una pancarta con imágenes de Rice y Grealish con la frase: “Las víboras están de vuelta”.
God Save the King heavily booed pic.twitter.com/4EVeNkJSM0
— Oisín Doherty (@O_Doherty_99) September 7, 2024
Rice disputó tres encuentros con Irlanda antes de optar por representar a Inglaterra, para convertirse en una figura clave como uno de los mejores mediocampistas europeos. Grealish jugó a nivel juvenil con Irlanda y posteriormente decidió continuar su carrera en Inglaterra.
Ambos jugadores nacieron en Inglaterra, pero tuvieron la opción de representar a Irlanda. El seleccionador interino de Inglaterra, Lee Carsley, tuvo una importante participación en el elenco verde: 40 encuentros con el equipo mayor.
Los abucheos no perturbaron a ninguno de los dos con sus goles. Rice encima fue el autor de la asistencia para Grealish, para que Inglaterra se distanciara ya antes de la media hora y controlara el resto del partido a placer. Los dos tantos fueron concluidos tras movimientos ofensivos de alto nivel, especialmente el primero, que vino precedido de un soberbio pase en profundidad de Trent Alexander-Arnold para Anthony Gordon. Fútbol de alto vuelo: tac, tac, tac.
Un día antes, en la conferencia de prensa, Carsley sorprendió al manifestar que no iba a cantar el himno nacional, el reconocido mundialmente “God Save the King”, y contó los motivos de esta decisión, que lleva desde su etapa como jugador. “Es algo con lo que he luchado mientras jugaba para Irlanda. El intervalo entre el calentamiento previo, salir a la cancha y la demora de los himnos... Es algo que nunca hice. Siempre estuve concentrado en los partidos y mis primeras acciones del juego. Me di cuenta que, en ese período de tiempo, temía que mi mente divagara. Estaba realmente concentrado en el partido y es algo que he trasladado a mi etapa como entrenador”, sostuvo.
A pesar de que nunca cantó el himno (tampoco lo hizo en su reciente trabajo como DT del seleccionado Sub 21 de Inglaterra, antes de tomar el mando de la mayor), sus declaraciones causaron revuelo. Uno de los comentarios más despiadados fue publicado en el periódico Daily Mail: “Lee Carsley debería ser despedido hoy por la FA (Asociación de Fútbol). Su negativa a cantar el himno nacional es una traición y no está capacitado para ser el entrenador de Inglaterra”.
En una columna de Oliver Brown, jefe de Deportes de The Telegraph, en un tramo, replica: “Cuando Theresa May reveló en 2012 sus planes de revisar el examen de ciudadanía del Reino Unido, exigiendo a los aspirantes a obtener un pasaporte que se aprendieran de memoria la primera estrofa, las encuestas indicaron que la mayoría la apoyaba. Así que, si debería ser obligatorio para los inmigrantes, ¿cómo es que de repente se convierte en prescindible para la persona que ostenta uno de los cargos simbólicamente más importantes del país?”.
Gary Lineker, figura del plantel que alcanzó el cuarto lugar en el Mundial 1990, forma parte de la nómina de jugadores que no cantan el himno. “Odiaba cantarlo, todavía lo odio. Principalmente porque soy asquerosamente malo cantando. No sé por qué es tan importante”, dijo, mitad en broma, mitad en serio.