Yahoo Noticias América y la penosa deuda de Independiente de Argentina; casi cuatro años y no les pagan
El América se ganó durante muchos años la fama de ser el equipo que más figuras internacionales traía al futbol mexicano. Con el tiempo, perdieron ese estatus gracias a equipos como Tigres o Rayados. Y varios de los jugadores que han fichado en años recientes estuvieron muy lejos de ser estrellas en el equipo de Coapa. Dos de esos ejemplos son el extremo paraguayo Cecilio Domínguez y el atacante argentino Silvio Romero.
Ambos elementos pasaron sin pena ni gloria por Las Águilas, pero vaya que sus traspasos han causado problemas incluso a varios años de distancia. Romero fue fichado por Independiente de Avellaneda a principios de 2018. En ese momento, el precio fijado por los clubes fue de unos 3 millones de dólares, según el portal especializado Transfermarkt. El Rojo, campeón ocho veces de la Copa Libertadores y uno de los equipos más populares de Argentina, tuvo que pagar al delantero en cuotas que no se saldaron sino hasta 2021, más de tres años después del acuerdo y gracias a que América recurrió a un reclamo formal ante la FIFA para recibir el dinero. De acuerdo con ESPN, el último pago, para liquidar todo, fue de 1.6 millones dólares.
Pero el de Romero era solo un caso. Cecilio Domínguez dijo adiós al América en enero de 2019 después de dos años en los que apenas mostró algunos chispazos de su juego. El destino fue el mismo que el de Romero: Independiente. En teoría, eran 4.5 millones de dólares los que debían ser abonados a la cuenta amarilla. No fue así y hasta hoy no han pagado esa deuda. Cuando el pago por Romero quedó liquidado, el equipo sudamericano puso en marcha un plan para pagar en tres cuotas el pase de Domínguez y terminar la deuda en 2022. No lo han hecho. Con las multas adicionales, el monto se ha elevado a los 5.7 millones de dólares, según el periodista Nahuel Ferreira.
Previamente, habían intentado compensar el dinero dando jugadores el América. Esa propuesta fue rechazada por Santiago Baños, presidente del América, que en agosto de 2020 negó cualquier eventual negociación relacionada al pago con futbolistas. “Nosotros ya manifestamos que no nos interesa recibir como pago a ningún jugador y que lo que nosotros queremos es el pago", señaló el directivo para TUDN.
Pero el asunto no se termina con el adeudo. Hugo Moyano, ex presidente del club rojo hasta octubre, negó que existiera cualquier deuda "En la tabla no estamos bien, pero no está como cuando lo agarramos nosotros, que estaba en la 'B'. El club está en orden. Cuando asumimos había millones en deudas, pero son todas mentiras las que se dicen. ¿Quién no tiene dificultades hoy? Los jugadores están al día", dijo a Radio 10 en julio pasado. Sí, el fichaje de Romero quedó pagado (después de más de tres años), pero no el de Domínguez, que fue la compra más cara en la historia de ese club y, tras salir en 2020, ya ha pasado por otros tres equipos, Guaraní de su país, Austin de la MLS y Santos Laguna, otra vez en México, sin que el dinero de su compra de 2019 sea completado.
Esa táctica es común en los equipos argentinos. Los jugadores interesados meten presión para ser traspasados y, cuando cumplen con su plan, el pago es ofrecido a largos plazos. El caso más reciente fue el de Guillermo Pol Fernández, que en enero de 2022 dejó a Cruz Azul para irse a Boca Juniors. Víctor Velázquez, presidente de la Cooperativa Cruz Azul, dijo a W Deportes que el pago de los bosteros se daría a plazos y que ellos se enteraron de que Fernández ya tenía nuevo contrato por los medios de comunicación y nunca de forma directa.
Lo mismo pasó con Teófilo Gutiérrez en 2013, que se marchó a River Plate sin que ese equipo hubiera pagado los 1.7 millones de dólares de su carta. Cruz Azul demandó el regreso del jugador ante el incumplimiento del pacto financiero. Con esa presión, River finalmente soltó el dinero requerido por La Máquina. Algo parecido intentó Boca para llevarse a Gignac en 2019. El entonces presidente del club, Daniel Angelici, se dijo listo para viajar a negociar a México. Pero el delantero francés no mostró mayor disposición. Y su precio, 25 millones de dólares, ahuyentó cualquier esbozo de compra.
