Igor Lichnovsky y su punzante dicho sobre los periodistas deportivos de México; a muchos les dolió

Igor Lichnovsky hizo un comentario que levantó ampollas entre los comentaristas deportivos. El defensa central del América, que fue campeón en el último certamen, tiene un podcast junto a su compañero Kevin Álvarez y con Miguel Layún, que hasta diciembre todavía era parte de Las Águilas —está retirado y es presidente de la Kings League América—. Durante una transmisión en Instagram, lanzó un chiste que encontró como ejemplo a las mesas deportivas que abundan en la oferta televisiva.

"Por ejemplo, todo lo que dicen el periodismo y eso, son roles. Le dicen 'tú estás de acuerdo', 'tú tienes duda' y 'y tú haces polémica'. Y ahí va la gente viendo. Pero igual los queremos... a pesar de que sean roles, y así se ganan la comida", fueron las palabras del defensor chileno. Su colega Miguel Layún dijo que no creía eso, pero la plática luego discurrió por otros asuntos. Sin embargo, los comentarios de Lichnovsky calaron hondo en diversos comunicadores que se pusieron el saco.

Uno de ellos fue David Faitelson, que criticó duramente al jugador americanista. "Lo que diga o no diga Igor Lichnovsky me importa “un reverendo cacahuate”. Él está para jugar futbol y yo para hacer periodismo", expresó el comentarista de TUDN. Y siguió con otros comentarios relativos a la carrera del jugador, aunque sin rebatir el punto central: "Los futbolistas tienen que acostumbrarse a las criticas, soportarlas y ser mejores a partir de ellas. Si no están listos para eso, mejor que renuncien y se conviertan en analistas de TV a la espera de una oportunidad para volver al mundo de los protegidos y consentidos".

Sin embargo, los comentarios del defensor chileno tuvieron respaldo por parte de otros comentaristas, que le recordaron a Faitelson que la crítica también debe de ser aceptada por parte de los periodistas. Fue el caso de Hérculez Goméz, que le dijo que se había puesto el saco muy rápido, a lo que Faitelson respondió que él tiene la "piel muy gruesa" y que muestra de ello son los comentarios que recibe todos los días en sus redes sociales. Damián Zamogilny, compañero de Faitelson en TUDN, subrayó la apertura que debe existir y, además, adelantó que ahora Lichnovsky será vigilado para cazar el menor fallo posible.

"En casi 10 años en los medios de comunicación he conocido grandes periodistas que desempeñan su trabajo con pasión, conocimiento y objetividad. También no es secreto que muchos se pusieron el saco de lo que dijo Lichnovsky y estarán esperando un error suyo en el campo de juego para destrozarlo". El asunto ha generado una discusión que, precisamente, se asemeja mucho a lo que Lichnovsky mencionaba en un principio —de hecho no sería raro que sus declaraciones sean retomadas después en programas y puestas a debate, y que generen polémica, lo cual sería irónico y demostrativo al mismo tiempo—. Si no es así, como dijo el jugador, lo más fácil sería ignorarlo.

Igor Lichnovsky se expresó y muchos se sintieron aludidos y ofendidos. Es verdad: no hay una evidencia que pruebe que los programas de televisión siguen un guion como tal para ofrecer el contenido que los espectadores ven. Pero sí es verdad que en la mayoría de ellos prevalece un tono de discusión, confrontativo, sin que muchas veces existan motivos reales para llegar a tal nivel de exaltación. Y si un jugador hace una crítica sobre ello, no debería haber mayor escándalo.

¿No se han quejado decenas de comentaristas, en las últimas semanas, de las caras que hace Javier Hernández en sus conferencias? ¿No critican muchos de ellos hasta un tinte de pelo nuevo o una publicación en Instagram, cuando eso nada tiene que ver con lo deportivo? Hay que aceptar la crítica.

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