MAR DEL PLATA.– Una lluvia intensa durante casi una hora cortó con la racha de elevadas temperaturas y, al mismo tiempo, provocó anegamientos en importantes zonas de la ciudad donde el caudal de agua acumulada sobre las calles saturó la capacidad de descarga de los pluviales.

Estaba anunciada esta posibilidad a partir de la cercanía de una tormenta que llegaba desde el mar y tocaría este extremo del sudeste bonaerense.

Tuvo mayor intensidad hacia el sur, donde incluso se registró granizo en gran volumen, como ocurrió en la vecina localidad de Miramar y sus alrededores.

Aquí, en Mar del Plata, fue solo lluvia y algo de descargas eléctricas. Los primeros chaparrones asomaron al mediodía y poco después ganaron en intensidad, con truenos y algunos rayos.

Se generaron acumulaciones en las zonas más bajas y en particular lo sufrieron algunos automovilistas, que quedaron varados en literales lagunas, sobre todo en la zona sur. En algunos tramos de la Avenida Juan B. Justo el agua tapó cordones y veredas y casi que ingresó a los locales comerciales.

Estas precipitaciones, las primeras en casi dos semanas, asomaron sobre el final de una mañana que mantenía temperaturas próximas a los 30 grados, cielo nublado y altísima humedad, condiciones que resultaban muy difícil de sobrellevar sin contar con algún sistema de aire acondicionado a modo de alivio.

Desde el pasado fin de semana se viven por aquí temperaturas de hasta 34,4 grados, las más altas de este verano, lo que contribuyó a que se disfrutara y mucho de la playa. Incluso de noche, como se vio ayer, a última hora, con familias instaladas sobre la arena e incluso algunos caminando por la orilla o con algún chapuzón en el mar.

El pronóstico

El pronóstico difundido por el Servicio Meteorológico Nacional anticipa mejores condiciones tras este breve, pero contundente, episodio de lluvias. Y, de a poco, otra vez el regreso de temperaturas de hasta 35 grados.

A partir de este viernes se volverán a dar estos picos de calor, aunque con más nubes en el cielo, lo que ayudaría a que el sol no castigue tan fuerte como en los últimos días.

Para el fin de semana, con rotación de vientos, se espera un descenso de temperatura durante el sábado y un nuevo crecimiento a partir de la tarde domingo, ya sin lluvias a la vista y otra vez un horizonte posible próximo a los 35 grados.