Los heridos del choque de trenes suman 90 y más de la mitad fueron derivados a distintos hospitales porteños

El Hospital Fernández recibió a siete de los heridos
El Hospital Fernández recibió a siete de los heridos - Créditos: @LA NACIÓN

“Se cerró la calle y solo entraban ambulancias, no paraban de llegar, pensé que hubo una catástrofe y prendí la televisión”, relataba María Rosa Montes, de 55 años, que trabaja en una cafetería en las inmediaciones del Hospital General de Agudos Juan Fernández.

La policía de la Ciudad había cortado la circulación en la calle Cerviño para que pudieran ingresar los móviles de emergencia. Los heridos provenían del choque de tren que ocurrió hoy cerca de las 10.30 que involucró a dos formaciones del San Martín a la altura de la avenida Figueroa Alcorta y Dorrego. Todos están fuera de peligro, según información oficial.

Según la información oficial del Ministerio de Salud de la Ciudad, luego del accidente se activó una alerta roja en todos los hospitales generales de agudos de la Ciudad y alerta amarilla en los hospitales especializados y el SAME aéreo.

“En el lugar fueron atendidas 90 personas. Hasta el momento se registran 55 traslados a diferentes hospitales de la Ciudad. Los del Santojanni eran los más complejos, están bien, fuera de peligro y estables”, indicaron fuentes de la cartera que dirige Fernán Quirós.

Y agregaron: “Hasta el momento un único paciente sufrió complicaciones por lo que debió ser operado en el Hospital Rivadavia a través de una neurocirugía producto de la fractura del hueso temporal izquierdo. Se encuentra estable y fuera de peligro”.

Según la información del SAME, de los 55 trasladados, siete fueron al Fernández; 12, al Hospital Rivadavia; cinco, al Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía; siete, al Hospital Durand; cinco, al Hospital General de Agudos Enrique Tornú; cuatro, al Hospital Pirovano; cuatro, al Hospital Piñero; dos, al Hospital General de Agudos Teodoro Álvarez; dos, al Hospital Donación Francisco Santojanni; uno, al Hospital General de Agudos Cosme Argerich; uno, al Hospital Abel Zubizarreta; uno, al Hospital General de Agudos Cecilia Grierson; uno, al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y uno, al Hospital General de Niños Pedro de Elizalde. Aún no se informó sobre el destino de otros dos pacientes. “Todos con politraumatismos, pero fuera de peligro”, aseguraron fuentes de la cartera sanitaria porteña.

“Llegamos cinco minutos después del aviso del choque. Subimos arriba y atendí a 25 personas con traumatismos variados, ninguno de gravedad. Gente asustada. Tenían traumatismos de cráneo, miembros superiores e inferiores y algunos atravesaban una crisis de pánico. Otros se bajaron del tren sin ayuda y se golpearon las rodillas con las piedras. Solo traumatismos, nada de asfixia. Había también varios pasajeros con epitaxis (hemorragia) en la nariz o labios lastimados producto del golpe. En el tren viajaba una beba de 10 meses que tuvo un con traumatismo de cráneo, pero está consciente. No había vidrios rotos”, describió un médico del SAME que se especializa en triage.

Operativo

“Hace años que no veo un operativo así en esta zona. Creo que la última vez fue por un incendio acá cerca, pero fue impresionante cómo la policía bloqueó todo y empezaron a llegar ambulancias”, dice Mario Castro, que trabaja en un local frente la Hospital Fernández.

En el lugar se atendieron 90 personas, muchas con lesiones leves, como cortes en el rostro o hematomas en el cuerpo. Según confirmó Trenes Argentinos, la línea San Martín colisionó con una locomotora y un coche furgón vacío, a las 10.31, en el kilómetro 4,9 sobre el viaducto Palermo a la altura de la avenida Alcorta.

En la guardia del Hospital Rivadavia cerca de las 12.30 ya había bajado la intensidad de la emergencia. “Hace unos minutos entró el último y por ahora no se esperan más pacientes vinculados al choque de trenes”, indicó un oficial de policía de la Ciudad a este medio.

“Impresionante, llegaron por lo menos cinco ambulancias con muy poca diferencia de tiempo, estaba claro que algo grave había pasado”, contaba Germán Prieto, que es el encargado de un edificio frente a la guardia del Hospital Rivadavia.

Luis Méndez, de 29 años, salió y entró de esa institución repetidas veces en las últimas horas. Su madre está internada en observación. Ella fue una de personas que resultó herida como consecuencia del incidente. “Fue un susto muy grande, cuando me llamó fue tremendo y además vi todo en las noticias. Ella está bien, no quiero decir nada más”, lamentó Méndez.