Guillermo Ochoa y la falsa crítica del DT Filippo Inzaghi provocada por una mala traducción de la prensa

Guillermo Ochoa atraviesa un momento de terror en el Salernitana de la Serie A italiana. El equipo del portero mexicano marcha último de la clasificación, con apenas dos victorias en 21 partidos. Sus doce puntos sumados, hasta ahora, parecen condenarlos a un descenso inevitable. La derrota más reciente fue contra el Genoa el pasado domingo. El encuentro acabó 2-1 para los genoveses, un resultado fatídico para las aspiraciones de salvación del Salernitana.

El resultado dejó inconforme al director técnico Filippo Inzaghi. En la conferencia de prensa, hizo un comentario relativo a Ochoa que muchos medios de comunicación en México malinterpretaron. Inzaghi habló del desarrollo del partido y destacó que su equipo mereció más, y como ejemplo puso que Ochoa casi no tocó el balón, es decir, que no tuvo necesidad de hacerlo. Exactamente dijo lo siguiente:

"Merecíamos el empate. Ochoa nunca tocó el balón. Necesitamos cambiar esta tendencia negativa, no podemos permitirnos perder estos partidos si no podemos ganarlos (es decir, al menos sacar el empate)". En una declaración aparte, dijo: "normalmente cuando pierdes, un portero hace dos o tres atajadas", pero todo en el mismo contexto: explicar por qué la derrota había sido injusta. En suma: si pierdes en el futbol, es porque sueles merecerlo, y cuando lo mereces, es porque te atacan, y cuando te atacan constantemente, el portero interviene como síntoma de que estás siendo inferior en el partido.

Por alguna razón, alguien entendió que Inzaghi dijo que Ochoa no atajó los disparos que le hicieron y que le estaba reprochando por eso. Incluso en programas de televisión se montaron debates para criticar la actitud del entrenador, por supuestamente exhibir a su portero, que, sobre decir, ha sido clave para que la situación no esté todavía peor.

Todo nació de una mala traducción. Los medios mexicanos replicaron esta declaración de manera errónea y enfatizando que Ochoa había sido reprendido por su director técnico. Los dichos originales, hechos en italiano, no son un reclamo hacia el portero mexicano, simplemente sirven para contextualizar por qué la derrota fue tan frustrante. El problema radicó en que, una vez difundida la versión del reclamo, todos empezaron a replicarla sin tener certeza sobre si Inzaghi realmente había dicho eso con la intención de criticar a Ochoa.

UN FUTURO SOMBRÍO PARA OCHOA Y SALERNITANA

Lo cierto es que la situación del club no es nada alentadora. El año pasado evitaron el descenso sin mayores contratiempos: acabaron en el puesto quince de la tabla, pero once puntos arriba del Spezia, el tercer peor equipo del certamen, descendido a la Serie B. Ochoa llegó a mitad de la temporada y tuvo actuaciones que ayudaron a que Salernitana pudiera respirar con tranquilidad en el tramo final del campeonato.

Sin embargo, el actual ciclo futbolístico los tiene en riesgo total. En los 21 partidos del año, han encajado 42 goles. Ochoa sigue apareciendo, pero ya la estructura no es tan sólida como para evitar tantos malos resultados. El panorama es desolador: 17 partidos por delante, bastantes, pero sin mostrar mejorías grandes que inviten al optimismo. Aunque sólo están a seis puntos del Cagliari, lugar 17, el funcionamiento de club es el principal factor para sellar su candidatura al descenso. Lo pelearán palmo a palmo con el Empoli y Hellas Verona.

Guillermo Ochoa tiene como meta principal evitar un nuevo descenso en su historial. Ya le sucedió en la liga francesa en la campaña 2013-2014, cuando perdió la categoría con el Ajaccio, club que se sostuvo tres años en la Ligue 1 en gran medida debido a las intervenciones salvadoras del mexicano. Para la 2016-2017, Ochoa volvió a conocer el infierno del descenso con el Granada en España. Aunque fue el portero con más atajadas en una misma temporada, también fue el más goleado en un ciclo futbolístico en la historia del futbol ibérico.

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