Las gradas de La Corregidora vuelven a poblarse, luego de un año

Nicolás Schiller

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 19 (EL UNIVERSAL).- En una jornada en la que los clásicos se llevaron todos los reflectores, el partido de la noche de este domingo entre Querétaro y FC Juárez también será especial.

Después de un año con juegos a puerta cerrada, los aficionados de los Gallos Blancos volverán a tomar las tribunas del estadio La Corregidora para tratar de apoyar a su equipo, algo que se necesita en demasía.

El contexto del regreso de la afición queretana tras los incidentes con fanáticos del Atlas el 5 de marzo de 2022 y la presencia de Ronaldinho, leyenda del futbol brasileño y exjugador de Gallos, disfraza y le pone luz a un partido que —visto desde un ángulo meramente deportivo—, no es realmente atractivo.

Después de 11 jornadas, tanto el equipo dirigido por Mauro Gerk como el de Hernán Cristante se encuentran fuera de zona de repechaje, con ocho y 12 puntos, respectivamente. El Querétaro es penúltimo en la tabla de posiciones y los Bravos están dos escalones arriba de ellos.

Temprano en el torneo, el timonel de los Gallos Blancos, Mauro Gerk, declaró lo siguiente acerca del juego, de la vuelta del público: "Va a ser fundamental tener gente que te apoye. Es bueno para el ánimo de los jugadores. Lo estamos esperando con ansias, porque venimos con eso, batallando en el torneo".

Gerk tiene dos victorias como director técnico del Querétaro y las dos fueron en condición de local, por lo que esta noche, con la afición en las tribunas cantando y alentando a su equipo, los locales confían en conseguir la victoria y oír el grito de gol en las tribunas de su casa.

El gobierno del estado y la Liga MX han anunciado un operativo de cerca de mil 800 elementos de seguridad para cuidar que no haya ningún tipo de incidente, además de que se pedirá de forma obligatoria que todos estén inscritos en el Fan ID, para identificarse a la entrada del estadio mundialista.