Gobierno de Oaxaca celebra a pueblos indígenas con Guelaguetza

OAXACA DE JUÁREZ, Oax., julio 22 (EL UNIVERSAL).- Mientras el gobernador Salomón Jara Cruz (Morena) encabezaba el primer Lunes del Cerro y el arranque de la edición número 92 de la Guelaguetza, la cineasta mixteca Ángeles Cruz, originaria de San Miguel El Grande, fue intimidada y violentada por funcionarios de su gobierno, policías, y personas vestidas de civil, quienes buscaban impedir que la también actriz protestara en el auditorio del Cerro del Fortín para exigir al mandatario que atienda la violencia que vive su comunidad. En este hecho también fue agredido un fotógrafo de EL UNIVERSAL, que cubría el hecho.

Tras protestar en la primera función de la Guelaguetza y ser bloqueada reiteradamente por un grupo de personas, en su mayoría mujeres, quienes buscaban tapar a la cineasta e impedir que se observara un mensaje en su pecho en el que clama ayuda, así como su puño en alto, la también actriz denunció en entrevista con EL UNIVERSAL que un grupo de al menos 15 personas la apartó y le arrebató una manta con la que acompañaría su protesta, intimidándola y violentando su derecho a la libre manifestación.

La cineasta, cuyo hermano fue una de las víctimas mortales de los ataques armados, también acusó directamente a funcionarios del gobierno de Jara, en específico a Yesenia Nolasco, subsecretaria en la Secretaría de Gobierno (Sego) de intimidarla verbalmente para que desistiera de su protesta, advirtiéndole que "ya le bajara".

"Me quitaron una manta que yo traía denunciando la quema de casas en la comunidad de Lázaro Cárdenas, me la arrebataron, me rasguñaron. Me llevaron a la parte de atrás y me rodeó la policía y se llevaron la manta", narra.

La directora de "Nudo Mixteco" también acusó que durante todo el evento estuvo rodeada de personas del gobierno de Oaxaca vestidas de civil quienes cada que intentaba pararse para manifestarse la tapaban con sombreros para que los asistentes no se percataran de su protesta.

"Mujeres y hombres. Más de 16 personas que me estuvieron rodeando y cada que me paraba me tapaban con sombreros y me dijeron que le parara, que el gobernador me iba a recibir en la semana y que le parara, que ya había estado bueno de manifestaciones", detalla.

Ángeles explica que en todo momento su manifestación fue pacífica y se limitó a ponerse de pie y exigir justicia para San Miguel El Grande, para lo cual empleaba los silencios o los momentos en los que no se estaba interpretando ninguna danza, por lo que su protesta no causa ninguna afectación ni a los participantes ni a los asistentes.

"Todo el tiempo estuve impedida para poder manifestarme libremente (…) Yesenia Nolasco (subsecretaria de Gobierno) me dijo que le parara, que estaba molestando a la gente, pese a que yo me paraba en los espacios entre delegaciones. Realmente no estaba molestando a nadie pues usaba los silencios para exigir justicia para San Miguel El Grande, pero me fue a decir que ya le parara, que ya tenía la cita con el gobernador", cuenta la cineasta sobre un video tomado por este medio donde se observa a la funcionaria hablándole acaloradamente a Ángeles.

Para la también actriz es absurda la postura del gobierno estatal ante su protesta cuando no ha intervenido ante la violencia contra Lázaro Cárdenas, pequeña población de San Miguel El Grande que está por cumplir una semana bajo ataque, a la cual no se les permite ingresar y en donde se han quemado viviendas pese a la presencia de elementos de la Guardia Nacional.

"El gobierno no ha hecho nada pese a todo el daño que se ha hecho a Lázaro Cárdenas. Las familias comenzaron a salir desplazadas desde el 22 de noviembre cuando asesinaron a mi hermano en una emboscada dónde murieron cinco personas. A penas el miércoles quemaron casas y el viernes tiraron de balazos y el gobierno no nos tomaba la llamada", denuncia.

Ángeles Cruz lamenta que tras un año de violencia y emboscadas sólo haya dos detenidos pese a que hay órdenes de aprehensión que no se han ejecutado. "Me parecen inaudito que yo tenga que venir a una maldita fiesta, cuando yo estoy de luto, a pedirle audiencia al gobernador", reclama entre lágrimas.

"Me quitaron la manta, me la arrebataron, me rodearon de policías. Claro que es una agresión a mis derechos para manifestarme libremente", reitera la cineasta.

Agreden a fotoperiodista que cubría protesta de cineasta

El mismo grupo de personas que obstaculizó la protesta e intimidó a Ángeles Cruz para que dejara de exigir justicia para su comunidad, agredió a un fotógrafo de esta casa editorial que logró captar a la cineasta con su mensaje clamando auxilio en el pecho y su puño en alto pese a los intentos de taparla cuando se manifestaba.

Al término de la función, la cineasta mixteca se retiraba con su puño en alto, lo cual fue captado por la lente de EL UNIVERSAL, y de inmediato mujeres y hombres comenzaron a intimidar al fotógrafo Edwin Hernández, intentaron quitarle su equipo de trabajo y lo sacaron a empujones del auditorio Guelaguetza. Una vez fuera le rompieron la acreditación que permite el ingreso a los integrantes de la prensa al recinto.

Parte de la agresión quedó registrada en un video donde se observan los rostros de las personas y su intento para que no se cubra la protesta de Ángeles Cruz. De acuerdo con fuentes del propio gobierno oaxaqueño algunos de los involucrados están vinculados a la Secretaría de Gobierno (Sego), a cargo de Jesús Romero, dependencia que debería garantizar la paz en casos como el de San Miguel El Grande y a la cual pertenece Yesenia Nolasco.

Pese a ello, el área de comunicación social del gobierno de Jara aseguró desconocer la identidad de las personas vestidas de civil o si pertenecían a alguna dependencia. EL UNIVERSAL solicitó una postura oficial sobre la denuncia de la cineasta mixteca y la violación a su derecho a la libre manifestación, así como sobre la agresión al fotógrafo.

El gobierno del morenista Salomón Jara, que ya arrastra antecedentes por no respetar protestas pacíficas y por hacer uso excesivo de la fuerza contra manifestantes, declaró que hubo "saldo blanco" en la primera función de la Guelaguetza.