El Gobierno filipino y los rebeldes comunistas acuerdan reiniciar las negociaciones de paz

Manila, 28 nov (EFE).- El Gobierno de Filipinas y la guerrilla comunista Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) anunciaron este martes el acuerdo para reiniciar las negociaciones de paz, rotas en 2017, con el objetivo de poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado que se ha cobrado decenas de miles de vidas.

Representante de Filipinas y el NEP alcanzaron el acuerdo tras la serie de reuniones que mantuvieron la semana pasada en Oslo, ya que Noruega actúa de mediador entre las dos partes desde hace veinte años.

"Las partes reconocen los agravios socioeconómicos y políticos profundamente arraigados y acuerdan elaborar un marco que establezca las prioridades para la negociación de paz con el objetivo de lograr las reformas socioeconómicas y políticas pertinentes para lograr una paz justa y duradera", indica el texto rubricado el pasado jueves.

Dicho marco todavía debe ser acordado, según el acuerdo publicado hoy por la Oficina de Comunicación del Presidente.

"En consecuencia, visualizamos y esperamos llegar a un país donde el pueblo unido pueda vivir en paz y prosperidad", subraya el texto firmado por representantes de Manila, como el asesor de la presidencia para la Paz y Reconciliación, Carlito Galvez, y miembros del Frente Nacional para la Democracia en Filipinas, el brazo diplomático vinculado a la guerrilla comunista.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, felicitó en un comunicado a ambas parte y calificó el acuerdo como "un paso importante y oportuno para garantizar una paz duradera en Filipinas".

Las anteriores negociaciones de paz se rompieron bruscamente en 2017 por orden del entonces presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, que después pidió al Ejército exterminar a la guerrilla comunista.

El anuncio de la reanudación se produce después de que el actual presidente, Ferdinand Marcos Jr. -quien asumió el cargo a mediados de 2022-, concediera el pasado viernes una amnistía a varios grupos rebeldes, incluidos ex miembros del movimiento comunista.

Según la orden de amnistía, los ex miembros de las guerrillas comunistas serían absueltos de los delitos que cometieron "en la búsqueda de sus creencias políticas", siempre que muestren arrepentimiento y entreguen las armas.

Desde 1969, el conflicto entre el Ejército filipino y el NEP ha causado la muerte de entre 30.000 -según el Ejército- y 45.000 -de acuerdo con varias oenegés- personas en esta contienda, la rebelión comunista vigente más longeva del mundo.

(c) Agencia EFE