Gitanas Nauseda, aliado clave de Occidente, fue reelecto para un segundo mandato en Lituania

El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, candidato presidencial, celebra haber ganado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Lituania, en Vilna, Lituania, el domingo 26 de mayo de 2024 por la noche.
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, candidato presidencial, celebra haber ganado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Lituania, en Vilna, Lituania, el domingo 26 de mayo de 2024 por la noche. - Créditos: @Mindaugas Kulbis

PARÍS.- Lituania votó este domingo en la segunda vuelta de una elección presidencial sin demasiada incógnita sobre el triunfo del mandatario, Gitanas Nauseda, pero en una situación de extrema tensión por la presión cada vez mayor de la vecina Rusia.

Nauseda, elegido una primera vez en 2019, triunfó nuevamente después de la primera vuelta de la elección presidencial, el 12 de mayo. Tras obtener ese día 44,1% de los votos, Gitanas Nauseda fue este domingo ampliamente favorito con el 76% de los votos frente a la primera ministra conservadora Ingrida Simonyte, que resultara derrotada frente a su adversario en 2019.

El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, candidato presidencial, habla con los medios después de ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Lituania, en Vilna, Lituania, el domingo 26 de mayo de 2024.
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, candidato presidencial, habla con los medios después de ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Lituania, en Vilna, Lituania, el domingo 26 de mayo de 2024. - Créditos: @Mindaugas Kulbis

El presidente lituano, dirige la política exterior y de defensa, y asiste a las cumbres de la Unión Europea (UE) y la OTAN, pero debe consultar al gobierno y al Parlamento para nombrar a los altos responsables. Sin sondeos entre las dos vueltas ni tampoco a salida de urna, la Comisión Electoral anunció el resultado tras el escrutinio del 80% de los sufragios.

Nauseda es un ex economista de 60 años, sin filiación política, que ha dirigido seriamente ese pequeño país de 2,8 millones de habitantes, miembro de la OTAN y de la Unión Europea (UE), que tiene la mala suerte de compartir 680 kilómetros de frontera con Belarús y 277 kilómetros con el enclave ruso de Kaliningrado. Por esa razón, las cuestiones de seguridad dominaron ampliamente la campaña electoral. Sobre ese tema, ambos candidatos tienen posiciones muy cercanas, tanto en cuanto a su intransigencia frente a Rusia y su apoyo incondicional a Ucrania, como a sus respectivos análisis de los riesgos que pesan sobre la seguridad del país. Según el instituto Kiel, basado en Alemania, Lituania se ubica entre los tres países que más ayudan a Ucrania, en porcentaje de PIB.

El 21 de marzo, el parlamento lituano votó una moción fijando el presupuesto mínimo consagrado a la defensa en 3% del PIB a partir de 2025, contra 2,8% actualmente. El gobierno quisiera utilizar esos fondos para reforzar el ejército y financiar el despliegue en su territorio de una brigada alemana. Berlín prevé finalizar la instalación de unos 5000 soldados en Lituania antes de 2027.

Lituania acaba de anunciar además que próximamente instalará fortificaciones permanentes en ciertos puntos estratégicos de su frontera. Las mismas se sumarán a los 18 “parques de contra-movilidad” repartidos en el país donde serán almacenados numerosos equipamientos, como obstáculos anti-tanques, bloques de cemento armado o carretes de alambre de púas, destinados a obstaculizar la progresión de una fuerza enemiga.

Lithuania's President Gitanas Nauseda, a presidential candidate, center, celebrates winning the second round of Lithuania's presidential election, in Vilnius, Lithuania, late Sunday, May 26, 2024. (AP Photo/Mindaugas Kulbis)El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, candidato presidencial (centro), celebra haber ganado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Lituania, en Vilna, Lituania, el domingo 26 de mayo de 2024 por la noche.

Símbolo del nivel de tensión que existe en la región, ambos candidatos reaccionaron rápidamente, el 22 de mayo, a la información difundida por los medios rusos —y desmentida después por el Kremlin— según la cual Moscú quería modificar unilateralmente el trazado de sus fronteras marítimas con Finlandia y Lituania. Nauseda denunció “un ataque híbrido contra Occidente” y “una provocación cuyo objetivo era la escalada”. Ingrida Simonyte compartió el mensaje de su ministro de Relaciones Exteriores, Gabrielius Landsbergis, que también evocó “una operación híbrida”, con el fin de “sembrar el miedo, la incertidumbre y la duda”.

No obstante, sobre algunos temas los dos candidatos divergen. El presidente reelecto estima que su país debería acercarse a China, tras varios años de frialdad en las relaciones bilaterales, tras la apertura de una representación taiwanesa en Vilnus. Simonyte, por el contrario, considera que Pekín debe hacer el primer paso. También apoya la legalización de la unión civil de las parejas homosexuales, a la cual se opone su adversario.

Antes de ser elegido presidente, Gitanas Nauseda hizo una larga carrera en el sector bancario. Muy popular después de ese primer mandato, obtuvo el apoyo del Partido Social-Demócrata, que decidió no presentar candidato para esta elección presidencial. Una decisión justificada por el “alto nivel de confianza” del que goza Nauseda ante los electores y el respeto que suscita a nivel internacional.

La Primera Ministra lituana, Ingrida Simonyte
La Primera Ministra lituana, Ingrida Simonyte - Créditos: @Sven Hoppe

En estos últimos meses, Nauseda fue objeto sin embargo de varias polémicas. En marzo, una comisión de investigación especial del Parlamento lo acusó de haber obtenido la ayuda del jefe del departamento de la Seguridad del Estado durante su primera campaña electoral, en 2018, para recolectar informaciones sobre sus colaboradores y apoyos. Criticado por haberse negado a declarar ante la comisión, el presidente acusó a la coalición gobernante, liderada por Simonyte, de querer desestabilizarlo antes de las elecciones.

En abril de 2023, con motivo de revelaciones aparecidas en los medios, el jefe del Estado tuvo que reconocer que había adherido al Partido Comunista lituano en 1988, una semana antes de la creación del Partido de la Reforma, que lideró la movilización por la independencia del país. Nauseda calificó como “error de juventud” ese detalle que había conservado en secreto, agregando que, con esa adhesión, había esperado facilitar su “carrera científica”, pero que nunca participó en las actividades del partido.

Con 49 años, Ingrida Simonyte, con la cual el presidente mantiene muy malas relaciones, es miembro de la Unión de la Patria Demócrata-Cristianos Lituanos, una formación conservadora. También economista, Simonyte fue ministra de Finanzas entre 2009 y 2012, diputada y primera ministra desde 2020. Además de administrar la pandemia de Covid-19, tuvo que hacer frente a una inflación récord y a una economía a media asta. La actual primera ministra cuenta con el apoyo de los liberales de las grandes ciudades, así como de los conservadores tradicionalistas.