Gabriel Batistuta convirtió un gol en la despedida de Giuseppe Rossi y emocionó a los hinchas de la Fiorentina

Gabriel Batistuta asistió al partido despedida de Giuseppe Rossi y se llevó todos los aplausos al convertir un gol
Gabriel Batistuta asistió al partido despedida de Giuseppe Rossi y se llevó todos los aplausos al convertir un gol

Este sábado, en el estadio Artemio Franchi, Gabriel Batistuta emocionó a los hinchas de la Fiorentina, su exequipo donde jugó desde 1991 al 2000 y convirtió 207 goles.

En el marco de la despedida del delantero Giuseppe Rossi, el exjugador de la selección argentina, con la camiseta número 9, convirtió un gol y despertó la ovación de todo el público, quien fue a despedir al deportista italiano, pero también reservó un espacio para la veneración a su ídolo.

Con el instinto goleador intacto, Batistuta recibió un pase de Rossi, se sacó una marca de encima como en los viejos tiempos y, ante la salida del arquero, definió cruzado para el deleite de todos los presentes en el estadio.

La cuenta de la Fiorentina celebró el regreso de Batistuta al Artemio Franchi
La cuenta de la Fiorentina celebró el regreso de Batistuta al Artemio Franchi

Tras convertir el tanto, Batistuta recibió el abrazo de todos los jugadores, como si se tratara de su propia despedida. Esto simbolizó -y reafirmó- el cariño eterno de la parcialidad de la Fiorentina con el delantero que supo brillar en la Roma, Inter de Milán, Boca Juniors, entre otros.

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A su vez, en las redes sociales, la cuenta de Instagram de la Viola publicó dos imágenes del artillero argentino. “La foto que todos estaban esperando”, rezó el texto, con postales de Batistuta sonriendo en un campo de juego y también con sus manos en alto, reconociendo la reverencia del todo el público.

Gabriel Batistuta demostró su calidad al convertir un gol en la despedida de Giuseppe Rossi
Gabriel Batistuta demostró su calidad al convertir un gol en la despedida de Giuseppe Rossi

Tras este gesto en las plataformas digitales, los hinchas le rindieron pleitesía al exfutbolista de 56 años que, con algunos gestos técnicos, demostró su calidad está intacta.