El futuro de Boca tras la caída en Brasil: las copas a las que no se clasificó, la enorme pérdida económica por la derrota y... el DT

El dolor de Vicente Taborda y Darío Benedetto; la desazón de Jorge Almirón tras la derrota de Boca
El dolor de Vicente Taborda y Darío Benedetto; la desazón de Jorge Almirón tras la derrota de Boca - Créditos: @Aníbal Greco

RÍO DE JANEIRO.- En el hotel de concentración de Boca hay la misma cantidad de policías militares que de hinchas. Los primeros, de consigna; los segundos, de luto. Ni rastros de la fiesta del miércoles, cuando el plantel arribó a esta ciudad para disputar la final de la Copa Libertadores en el Maracaná frente a Fluminense. El 1-2 del sábado repercute con fuerza en las entrañas del plantel y del club; de “ Boca Predio ” y de “ Boca Brandsen ”, como se los conoce. Las derrota se sentirá en varios frentes.

La primera que sufrirá las consecuencias será la tesorería del club. Boca dejó de ganar US$ 18 millones , el premio establecido para el ganador del máximo trofeo continental. Habrá bastante menos dinero para el conjunto xeneize: US$ 7 millones , la cifra estipulada para el subcampeón. Pero, además, Boca se perdió la clasificación a cinco torneos internacionales , que hubiera asegurado en caso de vencer en la gran final: la próxima Libertadores, Recopa 2023, Copa Interamericana 2023, Mundial de clubes 2023 (en Arabia Saudita) y Mundial de Clubes 2025. Todos ellos, con premios en moneda estadounidense; todos ellos, con un trofeo en juego. Un dato: el nuevo Mundial de Clubes, que tendrá un formato ampliado, repartirá unos US$ 200 millones entre los mejores equipos del mundo . Fluminense, el nuevo monarca sudamericano estará allí.

Jorge Amirón está bajo la lupa, los hinchas lo miran de reojo, pero los dirigentes no quiere apurarse
Jorge Amirón está bajo la lupa, los hinchas lo miran de reojo, pero los dirigentes no quiere apurarse - Créditos: @Aníbal Greco

¿Y el resto del Mundo Boca? Hay un intocable con nombre y apellido que no juega, pero gestiona. Se llama Juan Román Riquelme, es el presidente del Departamento de Fútbol y el número dos en el organigrama del club, sólo debajo de Jorge Amor Ameal. Al menos, en lo formal. En la realidad, las decisiones futbolísticas son potestad del ex número 10. “ Una derrota no cambia nada. El suyo es un proyecto a 15 años ”, dice alguien que conoce hace años la política de Boca. Justamente, el próximo test para Riquelme es electoral: este año habrá elecciones y lo más probable (aunque no confirmado) es que el candidato del oficialismo -es decir, de Román- sea Ricardo Rosica, actual secretario general . Y que el ídolo acompañe. El fútbol seguirá bajo su ala.

Desde que Boca ponga un pie en Buenos Aires (viaja este domingo a las 17), los dirigentes deberán tomar decisiones de cara al futuro. No serán inmediatas, porque el equipo está obligado a pasar página. El miércoles jugará un partido trascendental (otro) con San Lorenzo por la Copa de la Liga . Una derrota implicaría el adiós definitivo a la Copa Libertadores 2024 mediante la tabla anual. En ese escenario, estaría obligado a ganar la Copa Argentina para conseguir su ticket al máximo torneo internacional. Ese que se le escapó de las manos en Río. Luego del Ciclón, a Boca le quedarán Newell’s y Godoy Cruz de Mendoza, una de las sorpresas del torneo, que marcha por encima de los xeneizes en la tabla anual.

En cuanto a lo futbolístico, y más allá del subcampeonato, el ciclo de Jorge Almirón queda tocado. Algunos hinchas, los más exacerbados por el juego del equipo, pidieron el mismo sábado su renuncia . El asunto no es tanto el resultado, ya que Boca estuvo en partido durante los 120 minutos que duró el encuentro en el Maracaná . El problema es la forma: Almirón no encontró el funcionamiento adecuado para sus hombres y sus jugadores se vieron superados por un rival que tuvo circulación de pelota, fluidez de movimiento y, sobre todo, ideas para atacar. A Boca le faltó todo eso.

Juan Román Riquelme sabe que esta derrota en Río expone sus intenciones de seguir en e poder en Boca (Photo by JUAN MABROMATA / AFP)
Juan Román Riquelme sabe que esta derrota en Río expone sus intenciones de seguir en e poder en Boca (Photo by JUAN MABROMATA / AFP) - Créditos: @JUAN MABROMATA

De todas maneras, parece improbable que Riquelme y su Consejo de Fútbol tomen alguna determinación en caliente con el DT . También reconocen que llegar a la instancia decisiva con un equipo al que no le sobraba nada para competir ante los poderosos brasileños tiene su mérito. Los próximos partidos (sobre todo, la semifinal de la Copa Argentina con Estudiantes) serán determinantes para el futuro del cuerpo técnico.

En cuanto a los futbolistas, la caída en el Maracaná pudo haber sentenciado el futuro de varios integrantes del plantel. El primero es Frank Fabra, en el club desde 2016. El colombiano dejó al equipo con un hombre menos justo cuando tenía superioridad numérica en el alargue. Y lo hizo de la peor forma: por una agresión sin pelota a Nino, el capitán de Flu. Lucas Blondel y Marcelo Weigandt están llamados a ser los futuros dueños del lateral derecho. El paraguayo Bruno Valdez, en tanto, fue relegado por Nicolás Valentini y ya no es el tercer central del plantel, sino el cuarto. Y detrás, el juvenil Aaron Anselmino pide pista.

Frank Fabra, después de su actitud en la final, la expulsión por un golpe a Nino, parece hacer llegado a su fin en Boca
Frank Fabra, después de su actitud en la final, la expulsión por un golpe a Nino, parece hacer llegado a su fin en Boca - Créditos: @An’bal Greco

En la mitad de la cancha habrá que ver qué sucede con el futuro de dos juveniles seguidos de cerca por Europa. Por un lado, Cristian Medina, el volante de ida y vuelta que fue el mejor futbolista de Boca en el semestre. Desde la venta de Alan Varela, Medina se consolidó en su puesto y, por momentos, pudo ser ese futbolista con llegada que pide el entrenador. Valentín Barco, el talento irreverente del equipo, no apareció en la final del Maracaná, Pero rechazó tres ofertas del Viejo Continente por el sueño trunco de ser campeón de América. La cuarta podría ser la vencida para el Colo, de apenas 19 años.

Miguel Ángel Merentiel es el más urgido de todos los jugadores que iniciaron la final. A fin de año se vence su préstamo desde Palmeiras y Boca tiene que definir si hace uso de la opción para quedárselo en forma definitiva. Cuesta US$ 3 millones, una cifra que aparenta ser accesible en función del rendimiento de “La Bestia” en el torneo local y algunos partidos de la Libertadores. En la final no se destacó, pero los dirigentes dejaron trascender que lo comprarían. Tres pesos pesados del vestuario como Sergio Romero, Marcos Rojo (el capitán ausente por suspensión en la final) y Edinson Cavani son fundamentales para el armado del Boca que se viene. Un Boca que no tiene tiempo para lágrimas y precisa recuperarse cuanto antes del golpazo en Río.